Vlomma Estudio Floral, el jardín coruñés donde recolectas flores y creas tus propios ramos

Vicky Fragio era fan de los huertos. «Siempre cultivaba como afición, tenía mis tomatitos». Hace dos años se animó a plantar flores por primera vez. «Le pregunté a mi vecino si conocía a alguien que tuviese una finca y que no la usase porque quería poner cuatro cosas. Y me dejó la suya». Después del covid y de trabajar durante veinte años en el despacho de un procurador, Vicky cambió la oficina por el cuidado del jardín y nació Vlomma Studio Floral, un lugar en A Zapateira inspirado en los jardines ingleses, en el que se organizan talleres y al que puedes acudir para elegir tus propias flores, cortarlas y llevarte después un ramo para casa.

Vicky pasea entre las calles de su jardín, el jardín de Vlomma, y señala las diferentes flores que fue plantando. «La idea es organizar más talleres. Hace poco di uno de arreglo floral y cerámica. Fue súper interesante porque las personas que participaron pudieron hacer sus piezas de cerámica, en este caso un jarrón, y después recoger las flores para llevarse a casa». En su cabeza está ir abriendo poco a poco su jardín al mundo con más actividades, como talleres de huerta o para que la gente aprenda a hacer sus propios semilleros.

«Aquí me vuelan las horas, cuando vengo ya digo en casa que no me esperen para comer». Además de cuidar de su jardín, hace arreglos florales por encargo; trabaja para bodas y eventos y también vende sus flores a otras tiendas locales. Su producción es ecológica y para Vicky el jardín es un lugar en el que conectar con la naturaleza. En su perfil de Instagram @vlommaestudiofloral comparte sus trabajos y también los distintos colores que hay en el jardín según la temporada. Le encanta recibir a gente: «Algunas novias vienen y ven el jardín, incluso pueden recolectar la flor con la que después se hace el ramo o incluso hacerlo ellas mismas». Vicky enseña algunas dalias, una flor que se da muy bien en su jardín y que lo llena de color. También hay rosas, cosmos y un montón de variedades que esperan los mimos y el cariño de esta amante de las flores. «Sentía la necesidad de tener mis propias flores, de sembrar y de disponer de variedades que en ocasiones son difíciles de encontrar en proveedores o que no llegan en buenas condiciones debido a los largos transportes». Sobre sus flores, que crecen al aire libre, se posan las abejitas que hacen su trabajo polinizador. Todas las plantas tienen un olor único. Sí, dice Vicky, «es un privilegio poder trabajar aquí».

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