Entra y Teje, la tienda de lanas para calcetar, ganchillar y tejer lazos de amistad

Patricia García Lema
Patricia García A CORUÑA

A LA ÚLTIMA

Alicia Silva es una apasionada de la calceta circular y de los vínculos que se crean a través del hilo. En enero abrió esta tienda de la calle Meira para seguir tejiendo relaciones a través de la calceta y el ganchillo

06 may 2022 . Actualizado a las 20:36 h.

Alicia Silvia empezó a tejer cuando era niña. «Mi madre nos enseñaba a ganchillar a mis hermanos y a mí, somos seis, para tenernos un poco ocupados al ser muchos». Desconectó en la adolescencia, «me lo tomaba un poco como un castigo porque cuando eres pequeño lo único que quieres es salir a jugar», y retomó su afición cerca de los 30. «Volví no solo al ganchillo, sino que empecé con otras manualidades. Y poco a poco fui conociendo a más gente que me metieron en el mundo de la calceta». Unas amigas la «liaron» un día para ir a clases: «Empecé con las agujas rectas, las de toda la vida, pero no me convencían, pero empecé a buscar información y un día encontré las circulares y desde entonces no pude parar». Viajó a Barcelona para acudir a una feria de lanas y ahí se encontró con tejedoras de todo el mundo. «Era una feria de lanas, casi todas artesanales, de empresas familiares. Y esa fue una experiencia increíble: la camaradería que había, el tejer codo con codo, las charlas tejiendo… ¡Qué bonito! Ese fue el click: ahí dije ‘yo quiero dedicarme a esto'». Y después de esa experiencia, que Alicia recuerda con mucho cariño y emoción, abrió Entra y Teje, su tienda de lanas con clases de calceta y ganchillo en el número 7 de la calle Meira, justo al lado de la plaza de As Conchiñas.

ANA CEPRI

El espacio funciona como tienda, pero también como un lugar al que puedes ir a tejer en compañía. «Tú vienes con tu labor, te sientas en esta mesa y tejes conmigo. En la parte de atrás tenemos un espacio para cursos, talleres y lo que se tercie». Ahora mismo están activos un curso de calceta y otro de ganchillo. La idea de Alicia es ampliar la oferta en la temporada de otoño-invierno. En la mesa redonda del centro de la tienda, Alicia disfruta haciendo una prenda con una aguja circular. «Tejer une y crea muchos vínculos». Con ella está su marido, que aprendió a tejer hace poco. En sus estantes hay hilos de todo tipo, muchos llenos de color y más fresquitos para hacer prendas y complementos para el verano. También tejidos de muchos tejedores artesanos.

Alicia es una apasionada de la calceta. Todos los viernes por la tarde se conecta por Zoom con tejedores de todo el mundo de habla hispana. «Hay gente de Nueva York, Hawaii, Ámsterdam… Nos conocimos por redes sociales y después hay mucha gente a la que no conozco. La amistad que hicimos tejiendo es impresionante. Empezamos a las ocho y media y podemos estar hasta cinco horas conectados. Es un mundo increíble y que no deja de sorprenderme».