Ana Taibo vuelve a dar vida al mítico local de Il Tocco Genovese, en el paseo de la Dársena, transformado en un espacio dedicado al cuidado personal y masajes, con una sala con vistas al mar de la Marina
10 abr 2022 . Actualizado a las 17:47 h.Cuenta Ana Taibo que desde que empezó con las obras en el desaparecido Il Tocco Genovese más de una persona se acercó hasta el local para preguntar qué iban a abrir. «Despertó mucha curiosidad. Este es un espacio que dejó muy buen sabor de boca y al que la gente le tiene mucho cariño». Desde la planta alta del número 6 del paseo de la Dársena, con vistas sobre O Parrote, Ana recuerda cuando iba a cenar a este antiguo restaurante italiano de la ciudad. «Siempre me sentaba en esta mesa. Entra un poco de nostalgia estar aquí ahora mismo», señala en una esquina. Todavía queda el calor del horno de las pizzas italianas y los ñoquis, y ahora Taibo le da vida de nuevo al espacio con un lavado de cara completo para abrir Öa, un centro de belleza y bienestar en el que la joya de la corona es una cabina con vistas directas al mar.
Es un espacio pequeño e íntimo donde destaca la pared de piedra que recorre uno de los laterales. En el resto del espacio abunda el blanco y las líneas simples. Habrá dos cabinas de tratamientos y un pequeño espacio para peluquería con un tocador, «donde la persona va a tener un espacio para ella sola». Una de las partes que más llama la atención es la cabina desde la que va a trabajar Ana y desde la que puedes recibir un masaje viendo cómo atracan los trasatlánticos en A Coruña. «Hacía tiempo que soñaba con una experiencia como esta, porque siempre me gustaron los masajes con sol y con luz. Soy muy friolera para hacer los masajes en la playa, no era algo para mí, así que buscaba un local con luz. Y apareció este, que además tiene unas increíbles vistas al mar. Para mí es una experiencia que nos podamos relajar con la luz del sol». También tendrá otra cabina para tratamientos faciales, y harán manicuras, pedicuras y otros servicios de belleza. Otra de las novedades que espera ofrecer Ana en su espacio son los masajes corporales del método Renata França, un masaje drenante que se realiza con las manos.
Öa tiene también un poquito de la familia de Ana. El nombre es un artículo neutro en alemán, el idioma que formó parte de esta profesional de la belleza, que vivió una parte de su vida en Suiza, de dónde también es su marido. «Hay mucho de mí en Öa».