Esta facialista y especialista en microblanding acaba de abrir un espacio en Marcial del Adalid para trabajar «la belleza desde el interior» con tratamientos «de autor»
09 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«De pequeña dibujaba muchos ojos, siempre fui una enamorada de las cejas». Vanessa Leao nació y creció en Brasil. Hace diez años se mudó a Barcelona y hace tres a A Coruña. Después de una vida dedicada al márketing y la comunicación, decidió centrarse en lo que siempre le había apasionado: la estética. Curiosa, observadora y con muchas ganas de aprender, decidió formarse en microblanding, la técnica para diseñar cejas que arrasa, más en la pandemia y con la necesidad de reforzar la mirada con el uso de la mascarilla. Empezó trabajando en varios centros y animada por sus clientes, y por el amor que le pone a cada tratamiento, decidió abrir su propio espacio. Lo hizo hace unos días en el número 8 de la calle Marcial del Adalid, al lado de la plaza de Vigo. Shine by Vanessa Leao no es solo un centro de estética, es un atelier de belleza, un concepto nuevo que se inspira en los pequeños salones de París, donde realiza tratamientos de autor. «Es como un atelier, donde una persona viene, nos tomamos un té juntitos, hablamos un poco de la vida y después hacemos el tratamiento. Así nos cuidamos físicamente, pero también atendemos la belleza desde el interior».
El espacio llama la atención desde la calle. Lo primero que se ve es una preciosa puerta rosa. Tiene una zona con cortinas blancas y bancos de escayola muy mediterráneo. En el centro del atelier hay un espejo enorme dónde Vanessa Leao estudia el rostro de cada persona antes del diseño de cejas. Al fondo espera la bonita camilla para los masajes y tratamientos faciales. En el microblanding, Vanessa explica que ella lo trabaja «de una manera más artística, respetando la estructura de la ceja de las personas para conseguir unos resultados naturales». Usa tinte natural «en el que no hay metales y que no tiene contraindicaciones».
En el apartado de los tratamientos, esta facialista es una enamorada de las técnicas orientales. «Me gusta mucho trabajar las energías y el equilibrio de los meridianos». «Hago masajes de autor: ninguna persona va a recibir el mismo masaje porque cada uno de ellos está adaptado a las necesidades de esa persona». Para Vanessa lo más importante es que en ese ratito que pasa con sus clientes, la persona que recibe el tratamiento se sienta bien. Antes de abrir el centro hizo un viaje a París para seguir formándose y buscando nuevas técnicas. De esa aventura salió un futuro proyecto: con Bianca Bernacchi, creadora de París Serena en Instagram, va a organizar rutas por Francia relacionadas con el mundo de la belleza. «Por ejemplo, a los lugares en los que se plantan las rosas que se usan para los perfumes de Dior». Además de los tratamientos, también se pueden encontrar en Shine las joyas con piedras de Brasil de Marilia Marcolini. Define su atelier como algo vivo y en movimiento: «Soy una cazadora de tendencias».