Clandestine Ceramique, jarrones hechos a mano al lado del mar

Patricia García Lema
Patricia García A CORUÑA

A LA ÚLTIMA

La francesa Sophie Agullo moldea en A Coruña estas piezas de cerámica que recuerdan al arte más primitivo y en las que utiliza colores naturales

01 may 2021 . Actualizado a las 13:52 h.

Sohpie Agullo, «tengo un apellido muy español», es natural de la región de Bretaña, en Francia. Después de vivir en París, tenía claro que quería mudarse cerca del océano. «Era el sueño. Tenía una amiga que llegó a Galicia tres años antes que yo. Vino a París y me contó lo maravillosa que era Galicia y que había unas olas súper chulas». Y así fue como mudarse aquí se convirtió en un objetivo. Entró a trabajar como diseñadora en Inditex en septiembre de 2019. «Venía muy contenta». Justo antes de la cuarentena, en marzo del año pasado, fue a su primera clase de cerámica en la Ciudad Vieja con Arobe Cerámica: «Había ido a dos o tres clases en París hace dos o tres años, pero más de ilustración de cerámica. Álex, de Arobe, me anotó en su lista de espera, que es más una lista de esperanza», bromea. Así fue como empezó a hacer jarrones, piezas sencillas y en tonos naturales que recuerdan a las vasijas más primitivas. Fue el inicio de Clandestine Ceramique, su proyecto en Instagram donde vende estas preciosas piezas hechas a mano.

Fue una amiga la que la animó a crear Candestine: «Me ayuda con el tema de las fotos y las redes sociales porque se le da genial y le encantan. Vino un día a casa y vio que tenía como unos diez o quince jarrones, una exposición, había jarrones encima del piano, en la cocina… Y así fue cómo nació Clandestine». También le echa una mano su novio, que le ayuda con las fotos. Sus piezas gustaron y ya tiene cerca de 30 encargos. Los hace todos a mano, usando los colores más naturales posibles: «Me gusta el mineral». Sus jarrones podrían recordar a las formas de los jarrones egipcios, con sus asas dobles, casi como orejas. La Gordita o El primer vuelo de Dumbo o La Gordita con orejas perforadas son algunos de los nombres con los que bautizó sus piezas, moldea por encargo.

Mientras crea jarrones, Sophie cumple su sueño de vivir junto al mar. «La segunda semana después de mudarme a A Coruña me apunté a clases de surf». Le encantan las playas gallegas y sus olas. Y es esa arena blanca la que le inspira y sirve de escenario para presentar algunas de sus piezas. Sobre la playa, los jarrones de Sophie son casi como piezas que trajo el océano, trozos de cerámica que guardan una historia. La de esta francesa y su amor por Galicia, sus olas y el barro.