Floristería Ketola, flores con un toque escandinavo en la calle Orzán de A Coruña

Patricia García Lema
Patricia García A CORUÑA

A LA ÚLTIMA

Marica Ketola se transforma y abre un estudio floral donde juega con el verde y las especies silvestres y crea diferentes composiciones con flores secas

29 abr 2021 . Actualizado a las 17:20 h.

Marica Ketola es casi más gallega que finlandesa. Lleva más de 20 años viviendo en A Coruña, a dónde llegó de au pair y se quedó por amor. En su local del número 180 de la calle Orzán lleva tiempo transmitiendo la cultura de su tierra de origen. Empezó con un espacio de eventos, que a finales de 2017 convirtió en tienda de artesanía finlandesa. Ahora Marica da un paso más y transforma su bajo en algo que lleva en la sangre desde pequeña: un estudio de flores. Y así acaba de nacer Floristería Ketola, donde Marica juega con el verde y las flores silvestres, y crea composiciones con flores secas.

MARCOS MÍGUEZ

«La toliña se echó la manta a la cabeza y volvió a innovar», cuenta Marica. «Es algo que siempre me gustó. Recuerdo que de pequeña, en Finlandia, íbamos al bosque con mi madre a recoger flores silvestres y después vendíamos los ramos en un mercadillo al lado del puesto de artesanía que tenía mi madre». Hace diez años se formó en la escuela española de arte floral, «pero en ese momento lo dejé porque el concepto era un poco de cementerio. El mundo floral ha cambiado mucho y ahora está en un momento muy bueno, se pueden hacer ramos distintos y la gente lo aprecia». Lo que más le gusta a Marica, y una de las tendencias, «es hacer un ramo que no parece un ramo, bastante silvestre y que tiene mucho verde y donde hay flor abierta y otra por abrir, que cuando lo llevas para tu casa se transforma». También le gusta que la gente «se atreva a llevar flores sueltas, sin necesidad de hacer algo grande». «Con este tiempo nos apetece mimarnos, la gente quiere tres o cuatro flores bonitas que pongan en ese jarrón que tienen en casa y que les de alegría y color». También le encanta trabajar la flor seca: «Está muy de moda, me encanta hacer estructuras con ella. Por ejemplo, hice un cabecero de cama precioso que queda como un cuadro». En su floristería también hay velas y jarrones hechos por artesanas en A Coruña.

MARCOS MÍGUEZ

Las flores siempre fueron su pasión. Llevaba tiempo haciéndole los arreglos florales a sus compañeras de barrio: «Lily&White fue una de las primeras en encargármelos». Y fue precisamente el ánimo que le transmitieron el resto de negocios en la calle los que le animaron a lanzarse con la floristería. «Hemos hecho súper piña», cuenta mientras enseña un pack regalo para el día de la madre que preparó con Lily&White y Praliné, y que incluye, además, unas bolsas preciosas pintadas a mano por Marica. La idea de Ketola es seguir llenando, a través de flores y mucho verde, de espíritu nórdico los hogares coruñeses.