Organic Souls, cosmética orgánica y respetuosa con el medio ambiente para sentirse mejor
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Esther Alonso trasladó su empeño por el bienestar de las personas a esta pequeña tienda de A Coruña, en la que se reivindica el comercio local y las marcas españolas. El producto más demandado es el que trata el «maskné»
27 ene 2021 . Actualizado a las 18:42 h.Esther Alonso siempre lo tuvo claro: quería hacer algo en la vida que «tuviese un impacto positivo en la gente». «Soy de Madrid y me viene a A Coruña por amor. Me cogí una excedencia y decidí que quería hacer algo que ayudase a las personas a sentirse mejor». Hizo un máster en recursos humanos y se quedó embarazada. «Y empecé a hacerme preguntas». «Fui descubriendo el mundo de cuidarte sin echarte porquerías en la piel, de comer mejor…». También de la importancia de lo local: «Si puedo consumir algo que haya sido fabricado aquí, mejor». Fue en 2016 cuando empezó a darle vueltas al proyecto, pero los alquileres eran caros. Hasta que apareció el local ideal en octubre de 2019: «Ese día me acababa de enterar de que estaba embarazada por tercera vez y nos íbamos a ir de vacaciones. Fui a una tiendita que estaba en este local a comprar y Mónica, la dueña, me dijo que se trasladaba y que lo dejaba. Y, después de pensar y de consultarlo con la familia, en el camino de Madrid al País Vaco un amigo me dijo: tira para adelante, malo será». Así fue cómo nació Organic Souls, una tienda de cosmética orgánica y respetuosa en el número 30 de Federico Tapia, justo en la parte de debajo de la plaza de Vigo.
El confinamiento le pilló casi recién abierta y en junio fue madre por tercera vez. En septiembre estrenó también su tienda online. Esther trata de que todo el mundo que entre en su tienda se sienta un poquito mejor: le apasiona hablar de las marcas y de los productos que vende, contar sus beneficios, pero también descubrir a las personas que hay detrás de cada proyecto. «Intento que prueben el producto antes de comprarlo, porque prefiero que tengan una buena experiencia de compra». Su máxima es la coherencia: en los productos que vende y en el concepto de la tienda. «Siempre le pregunto a la gente qué necesita. Yo te quiero acompañar en tu cambio, que te cuides«. También le encanta saber cómo fue la experiencia de sus clientes, «que me cuenten si algo les funciona, si no les está gustando…». Su objetivo es quedarse solo en la tienda con marcas españolas. También con aquellas con las que puede tener un trato casi directo con los creadores: «Compensa tener menos y que realmente tú las vivas, que estés enamorada de ellas». Además, Organic Souls tiene una parte solidaria: «El 1% de las ventas las destino a la Asociación contra el Cáncer, el Santuario Vacaloura y Creadoras de Bosques».
Entre los productos más pedidos está "la cosmética sólida" y todos aquellos que sirven para tratar el maskné, el acné provocado por el uso de mascarillas. También hay un auge de las «joyas de tocador», todas aquellas herramientas para el autocuidado. En Organic Souls se pueden encontrar, por ejemplo, la guasha de porcelana o la lifting cup de Mariona Vilanova, una de las influencers y gurús españolas de la cosmética orgánica y el bienestar. El objetivo de Esther es poder organizar talleres para que la gente pueda aprender a usar estas herramientas, pero habrá que esperar a que la situación por el coronavirus mejore.