Marta Calvo y su hija Rocío Ramírez crearon este espacio inspirado en el estilo japonés Wabi-sabi, en el que todos los días elaboran productos frescos sin gluten
15 ene 2021 . Actualizado a las 00:21 h.Si el diseñador francés Simon Porte Jacquemus visitase A Coruña seguro que entraría en Amaranto Concept Store. Es imposible no pasar por delante de este obrador con cafetería en el número 12 de la calle Picavia y girar la cabeza para ver lo que espera dentro. El local, que durante muchos años fue uno de los templos de las novias en A Coruña, es el reino de los celíacos: aquí no hay ni rastro de gluten. Marta Calvo y su hija Rocío Ramírez son las creadoras de este espacio en el que todos los días se elaboran productos frescos que son aptos para celíacos. «Le estamos dando la misma oportunidad a los celíacos de tener mucha variedad de productos frescos», cuenta Marta.
Tienen el obrador en la parte de abajo del local, donde empiezan a trabajar muy temprano para elaborar todos los productos de pastelería, bollería y panadería que ofrecen a diario. A la carta, en la que también hay un menú del día, se van añadiendo cada día nuevos productos. Por ejemplo, acaban de incluir unas mini pizzas y unas focaccias, todo gluten free. A diario tienen diferentes variedades de pan: hay hogaza con semillas, pan artesano, francés, de maíz, chusco con semillas… «Usamos harina de maíz, arroz, de quinoa, garbanzo, almendra o avellana». En Amaranto no entra el gluten, «y no hay riesgo de contaminación cruzada». También apuestan por los productos healthy y naturales.
Esta bakery apta para celíacos nació por la hija pequeña de Marta, que es celíaca: «Al final no encontrabas nada, todo lo tenías que hacer en casa o cualquier cosa que comprabas estaba plastificada». En Madrid, cuenta, hace tiempo que existen este tipo de locales. Y ella decidió exportar esa idea a la ciudad. «Lo primero que llama la atención del local es que es un espacio bonito, agradable». En Amaranto, el obrador es «el tronco del árbol», y las ramas las vitrinas con todos los productos frescos y una decoración muy especial. Su idea, como su apellido concept store indica, es que el local siga creciendo, que además del take away de todos los productos frescos puedan vender otros que encajen con la filosofía de Amaranto. De momento ya están preparando la venta de harinas sin gluten y de granola apta para celíacos.
Además del obrador, otra de las cosas por las que destaca Amaranto es por su decoración. Es obra de Rocío, estudiante de arquitectura, y, cuenta, está inspirada en el estilo japonés de Wabi-sabi: «Es un estilo rústico llevado al extremo. Son formas sobre todo orgánicas, todo maderas y tonos muy rústicos». Llaman la atención hasta los techos, de los que cuelgan amarantos, que son flores de las que se extrae una semilla sin gluten.