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Inspirada por el libro «Los gnomos de Numu», Dilara Harmanci crea a mano cada pieza: «Son todas diferentes»
19 dic 2020 . Actualizado a las 23:38 h.Dilara Harmanci empezó a hacer cerámica como un hobby hace cinco años en Estambul, en su tierra natal. Allí descubrió un mundo que le permitía desconectar de la rutina y pasar tiempo creando piezas con sus manos. Hace dos años sus padres, que tienen una empresa textil en Turquía en la que trabaja Dilara, le propusieron mudarse a España para estar más cerca de uno de sus principales clientes, Inditex. «Y yo dije que sí casi sin pensarlo. Mi padre me dijo, ¿no quieres saber antes dónde está A Coruña?». En esta aventura la acompañó su novio, y con él descubrió una ciudad que la recibió con los brazos abiertos. Aquí siguió desarrollando su hobby y aprendiendo a hacer piezas de cerámica en el taller de Arobe, en la Ciudad Vieja. Después del confinamiento, su afición se convirtió en algo más, así que Dilara decidió comprarse un horno para poder cocer sus propias piezas e impulsó Casa Cecu, su marca de cerámica artesanal hecha a mano en el pequeño taller que tiene en Arteixo.
«Me dejo llevar por la pieza. Cada una es diferente», cuenta. Entre sus trabajos llaman la atención una serie de tazas con el asa curva, una pieza que, cuenta, salió de casualidad. «Mi profesor de cerámica de A Coruña me dice que no tengo paciencia», bromea. Le encanta buscar nuevos colores: ahora está trabajando en crear sus propios esmaltes, muchos de ellos inspirados por los colores de A Coruña, para que, en un futuro, cada persona pueda elegir cada pieza en el color que más le guste. Colorea sus trabajos con pincel, lo que los hace aún más especiales y diferentes. Tiene una colección inspirada en Marruecos porque justo cuando se decretó el estado de alarma, en marzo, Dilara estaba de viaje en el Sahara: «sin conexión a internet, desconectados del mundo». Al volver, cuenta, cogió una pieza de arcilla y dio forma en A Coruña a todo lo que había visto y sentido en Marruecos. Así nació su colección Raw, inspirada en los tonos de la naturaleza.
El nombre de Casa Cecu tiene que ver con el libro de Umberto Eco Los gnomos de Numu. «Fue el primer libro que me regaló mi novio cuando llegamos a A Coruña. En turco se traduce como Cü'nün Yer Cüceleri, el libro tiene una expresión pacífica, habla del respeto a las diferencias entre las personas». Dilara descubrió que Casa Cecu también significa en croata «las horas del tiempo, así que esto también representa el tiempo que paso con las cosas que amo». Además de la cerámica, es una apasionada de la fotografía. En su web creó una pequeña sección con guías de viajes. También le encanta ir a la plaza de Lugo los sábados por la mañana, comprar pescado fresco y tratar de cocinarlo en casa. «El otro día hicimos centollo por primera vez. Preguntamos cómo hacerlo, pero nos faltaba el abridor para las pinzas. Definitivamente tenemos que tener uno si vivimos aquí». Es una persona curiosa: le encanta recurrir a Youtube y aprender a hacer cosas nuevas, como los colores que mezcla y crea para sus cerámicas.