El Moreno Beach, la marca de moda antitendencias que se inspira en el salvaje Oeste

Patricia García Lema
Patricia García A CORUNA

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Patricia Casás es el alma de esta firma de prendas hechas a mano en A Coruña y en las que su creadora se guía por su intuición: «Sé cómo empiezo, pero no cómo voy a acabar»

28 nov 2020 . Actualizado a las 10:17 h.

«Yo no tengo pretensiones. Soy la anticomercial, la antitendencia, la antitodo… Pero creo que esa es la esencia: que hago lo que me gusta, me dejo llevar, y eso le gusta a la gente». Patricia Casás para un segundo para enviar un audio a una de las clientas con las que quedó para que visite su taller, en la calle Falperra: siempre detallista, casi como una amiga o una hermana, siempre tiene palabras bonitas para las personas que se ponen en contacto con ella. En 2016, casi de casualidad, creó El Moreno Beach, un nombre que, tal y como explica Patricia, hace sobre todo referencia «a la improvisación, a la relación de complicidad y el rato que se crea con el cliente». El Moreno Beach son sudaderas, cazadoras, camisetas y camisas vaqueras que no siguen las tendencias, y a las que Patricia le da un toque personal con parches, cenefas o cintas con un toque muy del Oeste americano. «En mi casa siempre se vio muchísima vaquerada, yo me enganchaba y los indios siempre me parecían los mejores, cómo llevaban los ojos pintados». De esas películas de indios y vaqueros y de una mochila de los 90 que regalaban con los Levi's salió la obsesión de Patricia por esta temática: «Las camisetas de indios son unas de las que más vendo. Además, este mes, de esta colección, por cada prenda que vendo tres euros van para el Banco de Alimentos».

El Moreno Beach surgió como un hobby fuera del trabajo, que fue creciendo gracias a Instagram. «Había visto un documental sobre una boda gitana y me había encariñado con los novios. La pareja tuvo un hijo y la periodista les preguntó cómo se iba a llamar. Y ellos dijeron: el Moreno. Y me encantó! Pensé que si algún día tenía un hijo le pondría Moreno. Como las primeras piezas las hacía siempre en la playa en mis ratos libres, lo tuve claro: mi marca iba a ser El Moreno Beach». Se apuntó a unas clases de costura y empezó a hacer cosas que le gustaban: «Nunca me acabo quedando con lo que más quiero, normalmente es lo que más quiere la gente. Me gusta que se vea que para mí sigue siendo un hobby, creo que eso es lo que hace que guste tanto». Patricia asegura que ella no es ni diseñadora «ni pretendo serlo». Es una creadora que se deja llevar: «Siempre sé cómo empiezo, pero nunca cómo voy a acabar». Le encanta que las clientas le digan: «Hazme lo que tú quieras, es cuando más lo disfruto».

Está feliz con su nuevo taller en la Falperra: «Me encanta esta zona, creo que es el nuevo Soho coruñés porque hay unos proyectos súper interesantes». Dentro instaló unos pequeños tejados de paja que recuerdan al lugar de origen de El Moreno Beach. Para crear sus cazadoras muy indias tira de mercerías locales. Le gusta lo imperfecto: «Por ejemplo, tengo una serie de sudaderas asimétricas que fueron fruto de un error y que me encanta cómo quedan». Pero si hay algo que hace especial a esta marca es su creadora: «Mis clientes saben que soy un poco desastre, pero me quieren así».