Acompañan cada taza con una tarjetita donde explican el productor, el origen, cómo se trató o qué notas de sabor tiene. Todas las mañanas, antes de abrir, elaboran las recetas del día: se miden los gramos, los tiempos de extracción y tamaño de molienda, tienen en cuenta la humedad o la temperatura para hacer el café que mejor se adapte al día. Trabajan con café de cinco orígenes y seis variedades diferentes. Es miércoles y entre las especialidades del día hay un café de Honduras, hecho por mujeres, y otro de México, de pequeños productores. Un café perfecto para subirse a la ola de la vida.
MÁS A LA ÚLTIMA