Jaime y Pablo crearon hace tres meses este espacio para el deporte y el bienestar. Su lema: «Primero muévete bien, después muévete mucho»
16 ene 2020 . Actualizado a las 08:01 h.«Me hace feliz que la gente vaya consiguiendo pequeños objetivos», cuenta Jaime Casal, la mitad de Wod Training, el centro de entrenamiento que, con su socio Pablo Rodríguez, pusieron en marcha hace tres meses en el número 95 de la calle Gambrinus, en el polígono de A Grela. Comparten espacio en las instalaciones de Danza 10, en una nave con un aire muy neoyorquino, con paredes de ladrillo, pesas y hasta un póster de Michael Jordan. Jaime y Pablo explican el por qué del nombre: «Wod Training viene de "Work of the day", trabajo del día, ya que creemos que los objetivos diarios y su consecución son los que te van a hacer alcanzar un objetivo más a largo plazo». Jaime es de Gijón y Pablo de Ourense. Los dos estudiaron INEF y se conocieron durante las prácticas. Llevan cuatro años trabajando en el sector y, sobre todo, formándose para saber responder a las necesidades de cada persona. Su lema se basa en la filosofía «Move well, move often»: «Primero lograr que te muevas bien, para después aumentar la intensidad y moverte más». «Es una forma de disminuir el riesgo de lesión y también de favorecer la continuidad a los entrenamientos», apuntan.
Ellos ofrecen entrenamientos personales y también sesiones en grupo de 60 minutos con un máximo de ocho personas. Explican que para las sesiones se rigen por el «Elements System», pero «con nuestro toque personal». ¿En qué consiste? «Este sistema se guía por los elementos de la naturaleza: tierra (trabajo de fuerza), fuego (alta intensidad), aire (propio peso corporal) y agua (para trabajo de movilidad, patrón respiratorio y prevención de lesiones)». En sus clases le dan mucha importancia al calentamiento y también ponen deberes para casa, sobre todo de movilidad, y correctivos. «Siempre hacemos una valoración inicial de cada cliente, ya sea para el entrenamiento personal y en grupo, y siempre nos adaptamos a cada persona, para que consiga una progresión individual». A estos dos entrenadores de 25 y 26 años llegan muchas personas con problemas de espalda por culpa de malas posiciones en el trabajo. Su misión es que, 60 minutos después, se sientan un poquito mejor. Y después de otros 60, aún mejor.
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