En octubre del 2024 se registraron 4.541 desempleados menos que en enero
18 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Según los datos del último informe mensual de la Xunta —correspondiente a octubre del 2024—, la provincia de A Coruña tiene actualmente 48.022 parados —con una tasa del 7,7 %, que mejora el 8,8 % global de Galicia—. Si esta cifra se desglosa por sectores, da una foto clara de cuál es la estructura actual del mercado laboral del territorio. 1.090 desempleados pertenecen al sector pesquero, 4.137 al industrial, 3.245 al de la construcción y 34.655 al de los servicios. Es decir, el 72,16 % de los demandantes de trabajo son del ámbito terciario. Algo que podría acentuarse aún más si continúan tomando peso en la economía regional el turismo y sus sectores colindantes, como la hostelería.
El primer mes del 2024 se cerraba en la provincia —según el mismo informe periódico de la Xunta— con 52.563 parados. El inicio del trimestre final del año presenta, por lo tanto, una sensible mejoría respecto al arranque del primero. 4.541 desempleados menos. No obstante, sí se aprecia un ligero (y lógico) retroceso respecto a los meses de temporada alta de verano. Junio dio el pistoletazo de salida de la temporada estival con 46.933 parados. Pero julio mejoró el dato y colocó el desempleo provincial en su punto más bajo de lo que va de año, con 46.789.
Miguel Cardoso, economista jefe del banco BBVA en España y Portugal, apuntaba la semana pasada, durante la presentación del informe Situación Galicia 2024, que había motivos para el cauto optimismo. «La afiliación a la Seguridad Social en las áreas urbanas de la provincia de A Coruña muestra en el 2024 un dinamismo elevado, superior al conjunto nacional», apunta el documento. No obstante, no en todos los lugares han tenido el mismo comportamiento laboral. «El empleo se habría estancado en las áreas urbanas de Ferrol y Santiago, mientras que estaría retrocediendo en Vigo y Pontevedra y las áreas no urbanas. Por otro lado, se mantiene un mejor desempeño en A Coruña», añadía.
Cardoso, además, confirmaba la noción de que el turismo explica parte de los buenos datos no solo de la provincia de A Coruña, sino de toda la comunidad. «En Europa, e incluso fuera de ella, hay una creciente preferencia por Galicia como destino vacacional». No obstante, advertía que no hay que perder de vista otros frentes. «La industria no termina de recuperar los niveles de actividad previos al 2019».
Por lo tanto, a pesar de los importantes sectores estratégicos situados en algunas áreas de la provincia, como el naval en Ferrol o en A Coruña y alrededores, la realidad sigue apuntando hacia una dependencia de los servicios, normalmente más sujetos a las fluctuaciones de cada momento económico. Más volátiles.
El envejecimiento, otro reto laboral para el futuro
El índice de envejecimiento es un dato que contrapone el número de personas mayores de 64 años con el de menores de 16. Cuanto más elevado es este valor, más envejecido está el territorio. Según el último informe del mercado de trabajo del Instituto Nacional de Estadística (INE), en la provincia de A Coruña es de 208,87 —Esto es, que los mayores de 64 son el 25,74 % de la población frente al exiguo 11,47 % que representan los menores de 15 años—. Por poner la cifra en contexto, la media nacional es de 137,33. Así que esta es una zona claramente más envejecida que otros lugares de España. A pesar de esto, A Coruña se sitúa por debajo del cómputo general gallego, que es de 218,09.
En definitiva, Galicia en general —y cada uno de sus territorios en particular— tiene un problema con la pirámide poblacional.
Ya lo advertía Cardoso en la presentación de su informe. «El envejecimiento está limitando el crecimiento del mercado laboral», apuntaba. Incluso, yendo un poco más lejos, el estudio propone la hipótesis de que esta coyuntura podría estar detrás del estancamiento del consumo. «El envejecimiento de la población supone un reto para la economía gallega. El moderado crecimiento del consumo puede ser una consecuencia del aumento de la edad media de la población», se perfila. Uno de los desafíos que todo el territorio tendrá que encarar en los años venideros. Aunque también aquí hay brotes verdes. Del 2022 al 2023 hubo un incremento del 1,78 % en la población activa de la provincia. Un buen indicador.
«El sector informático puede convertirse en un impulso»
Carlos Estévez Mengotti, profesor titular de Economía y Mercados en la Universidade da Coruña (UDC) desde hace más de 37 años, ofrece algunas claves para entender y analizar las características concretas del mercado laboral de la provincia. Comienza su valoración con una nota positiva. «En A Coruña, la tasa de paro es del 7,7 %. Dentro de eso, entre los hombres es del 7,59 % y entre las mujeres del 7,96 %. Si miramos los datos nacionales, la media masculina española es del 10,02 % y la femenina del 11,52 %. Así que se podría decir que aquí somos un poco más igualitarios que en el resto del país».
Pero hay una circunstancia que puede llamar la atención cuando se desmigan los datos de empleo. A pesar de que el número de desempleados desciende, la tasa de desempleo se ha mantenido más o menos constante en los últimos meses. ¿Por qué sucede esto? Mengotti apunta que no es un indicador necesariamente negativo. «Que no haya bajado se debe a que, cuando hay más actividad, más gente busca trabajo y se apunta al paro. Así que en el fondo es una buena señal». Sobre las principales fortalezas, al margen del turismo, que atesora la provincia, señala dos. Una principal y consolidadísima, Inditex. «En A Coruña y sus municipios adyacentes pasa con Inditex algo parecido a lo que sucede, por ejemplo, en ciudades como San Luis (Misuri, Estados Unidos) con la cerveza Budweiser. Son motores de empleo locales descomunales. Y no solo por los trabajos directos que genera, sino también por los indirectos. Impulsa la construcción y hasta los servicios. Es una compañía absolutamente estratégica para toda la provincia».
Una mirada al futuro
La segunda gran oportunidad de crecimiento, según Mengotti, es el incipiente sector de firmas informáticas. «Veo aparecer en A Coruña un patrón de negocios relacionados con las TIC que me hace establecer la comparación con Glasgow (Escocia). Un tejido de pequeñas compañías informáticas muy internacionalizadas, que pueden convertirse en un impulso económico adicional. Es un sector de futuro», opina. También subraya la importancia de industrias históricas. «En la provincia hay otros polos, como Ferrol, que tiene un sector naval que funciona muchísimo». Sobre Santiago, sin embargo, señala que es una ciudad más «administrativa y turística», por lo que su aporte económico en esta línea es más limitado —a pesar de que es uno de los puntos donde más riqueza y empleo generan los servicios—. Para el futuro, ve abrirse un camino en el ámbito energético. «En Galicia tenemos embalses y tenemos eólica», recuerda.
A pesar del tono generalmente esperanzado de su visión del panorama provincial y regional, tiene también algunas advertencias. Los efectos del aumento de los precios podrían empezar a notarse en las carteras más pronto que tarde. «En los últimos cuatro años la inflación acumulada ha subido un 20 %. Si en este período no te han subido el sueldo, has perdido poder adquisitivo. Ahora no lo estamos notando por el efecto del nuevo empleo, que hace que la mayoría de los sueldos vayan al consumo y no al ahorro. Pero mi hipótesis es que dentro de poco se va a hacer visible esta situación», concluye.