Paró un penalti y se fue a descargar un camión

A CORUÑA

Adri, portero del San Tirso de Abegondo, fue decisivo en la clasificación de su equipo, pero, como le sucedió en los éxitos anteriores, no pudo celebrarlo con sus compañeros porque se tuvo que ir a trabajar

13 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El tiempo reglamentario acabó con empate a uno. El SanTirso de Mabegondo y el Selaya cántabro tuvieron que ir a la prórroga. Adrián Suárez Castro, Adri, el portero del equipo local miró el reloj. Sabía que tenía el tiempo justo. Media hora después todo seguía igual y la eliminatoria de Copa se decidió en los penaltis, donde Adri ter Stegen se convirtió en el héroe al detener ya el primer lanzamiento del rival. Eran casi las ocho y media de la tarde del miércoles. Todos se abrazaron, pero Adri no perdía de vista el reloj. Se le hacía tarde. Mientras sus compañeros celebraban la victoria y organizaban en el vestuario la pertinente salida nocturna, el portero-héroe del San Tirso se vistió a toda velocidad y se fue a trabajar. «Cuatro celebraciones que llevamos esta temporada [ganaron Copa da Coruña, Copa Deputación y Supercopa de Galicia] y cuatro que me pierdo. Coincide que las finales siempre son o miércoles o domingo y me toca descargar el camión. A las nueve tengo que estar», confesó en los micrófonos de Radio Voz este simpático chaval de 20 años. A las ocho y cuarto de la tarde paró un penalti decisivo y a las 10 de la noche empezó a descargar un camión delante del Zara de la calle Compostela hasta las tres y pico de la madrugada. «Quiero entrar en la Armada y, mientras tanto, voy haciendo estos trabajos», apunta. Dice que no se puso nervioso en el partido porque ya está acostumbrado, a pesar de reconocer que «era el partido más importante para mí, el equipo y el pueblo. A lo mejor es algo que no volvemos a vivir, y poca gente tiene esta oportunidad», reflexiona. Al día siguiente se despertó casi a la hora del sorteo. A finales de octubre tendrá que intentar frenar a los delanteros del Espanyol, pero asegura que lo celebrará «al final», porque va a pedir «el día libre en el trabajo». Un fenómeno.