Los científicos apuntan a que el cambio climático provoca que estos fenómenos incrementen su frecuencia
05 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Los recientes incidentes en los vuelos de Singapore Airlines y Air Europa con las turbulencias han dejado una pregunta en el aire sobre por qué suceden. Mucha gente opina que ocurren porque ahora hay muchos más vuelos que antes. La comunidad científica sugiere, sin embargo, que el calentamiento global está provocando un aumento de las turbulencias en aire claro. Una nueva investigación confirma la tesis de que el cambio climático aumenta este tipo de fenómenos en la atmósfera.
El artículo publicado en la revista Journal of Geophysical Research Atmospheres demuestra que crecieron en el hemisferio norte entre 1980 y el 2021. En concreto, los investigadores descubrieron que la turbulencia en aire claro de moderada a severa aumentó entre aproximadamente el 60 % y el 155 % en el norte de África, el este de Asia, Oriente Medio, el Atlántico Norte y el Pacífico Norte durante el intervalo de 41 años. Los resultados también sugieren que la turbulencia de aire claro aumentará con cada grado de calentamiento.
La mayor parte de las turbulencias en aire claro se producen cerca de las corrientes en chorro que se desplazan rápidamente de oeste a este en la troposfera superior, donde vuelan los aviones comerciales, a unos 10-12 kilómetros sobre la superficie de la Tierra. A veces, los aviones que vuelan a través de estas corrientes de aire encuentran picos de aire volátil que se mueven hacia arriba llamados cizalladura vertical del viento, lo que crea el fenómeno de la turbulencia en aire claro.
A medida que el clima se calienta, la cantidad de energía en la atmósfera aumentará, lo que intensificará tanto la velocidad de las corrientes en chorro como la cantidad de cizalladura vertical del viento. Esos aumentos significan que se espera que la turbulencia en aire despejado, que los aviones encuentran actualmente aproximadamente el 1 % del tiempo en el hemisferio norte, se vuelva más común en el futuro.
Las turbulencias en aire claro son difíciles de predecir y plantean un problema para la seguridad de las aeronaves. «Pero la gente también debe ser consciente de que los aviones están diseñados para resistir las peores turbulencias», dice Mohamed Foudad, científico de la Universidad de Reading y autor principal del estudio.