La defensa de una acusada de matar a su marido en Monfero alega que fue «un suicidio pactado»
A CORUÑA
«Más que un crimen, es un drama», dijo el abogado de la mujer, que se enfrenta a 26 años de prisión, y que intentó quitarse la vida a continuación dejando una carta de despedida: «Queridos hijos: perdonadme, pero no soportaba ver el deterioro de vuestro padre. Mamá»
16 abr 2024 . Actualizado a las 21:23 h.La defensa de una vecina de Monfero para la que la Fiscalía pide 26 años de prisión por el asesinato de su esposo, diagnosticado con demencia, pedirá su absolución. «Más que un crimen es un drama», ha dicho tras sostener que hubo un pacto de suicidio entre los dos; en el caso de la procesada resultó fallido. Según la defensa, el hombre «no tenía un deterioro cognitivo que le impidiese entender lo que hacía». Así lo ha expuesto, en declaraciones a los medios de comunicación, con motivo del juicio que comenzó este martes en la Audiencia Provincial de A Coruña con la constitución del jurado que deberá determinar si hay culpabilidad.
En su escrito de calificación, el Ministerio Público sostiene que la mujer convivía en su domicilio con el hombre y que en el 2018 comenzó a sufrir un incipiente deterioro cognitivo. Le diagnosticaron «demencia o alzheimer». Su situación se agudizó llegando el hombre a mantener «actitudes agresivas y negativas» hacia la mujer y «obstaculizando» los cuidados de ella, lo que generaba en esta «una situación de desesperación o angustia».
En relación al día de los hechos, señala que entre las 19.00 y las 22.00 horas del 19 de julio del 2021 la acusada, «abrumada por la evolución que la enfermedad ocasionaba» en su marido «y con el propósito de causarle la muerte» le suministró distintos medicamentos, que provocaron su fallecimiento. Después dejó una nota manuscrita pidiendo perdón: «Queridos hijos: perdonadme, pero no soportaba ver el deterioro de vuestro padre. Mamá». Después, la procesada ingirió también numerosos medicamentos, aunque no llegaron a ocasionarle la muerte. La mujer, indica, «sufre desde hace años un síndrome ansioso depresivo por el que recibe tratamiento médico que, sin embargo, no le impidió dar muerte a su esposo», que en el momento del fallecimiento tenía 75 años.
La Fiscalía sostiene que los hechos constituyen un delito de asesinato en el que tiene en cuenta la atenuante de arrebato u obcecación y como circunstancia agravante la de parentesco y, además de la condena de cárcel, solicita una indemnización de 23.805 euros para cada uno de los hijos, que no ejercen acusación particular.
La defensa, por su parte, reclama la absolución y avanzó que pedirá que su clienta declare al final de la vista, por lo que habrá antes las testificales y periciales. Alega también que el hombre tenía un «deterioro cognitivo que no le impedía entender lo que hacía» en relación a un posible pacto entre el matrimonio para acabar con su vida, aunque en el caso de la mujer los medicamentos que ingirió no habrían logrado su objetivo de quitarse la vida.