A Falperra, en A Coruña, atisba su nuevo centro de salud tras 20 años de reivindicaciones

David García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

lucío
Mañana sale el Sol, Santa Lucía, de Burgos y Garrido

Los vecinos contaban con que las obras del futuro centro neurálgico del barrio empezasen antes de diciembre

11 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El centro de salud de Federico Tapia se inauguró en 1980 y desde inicios de este siglo se empezó a trabajar en la idea de dotar a los vecinos de A Falperra de unas instalaciones más amplias y modernas.

En el 2014 se llegó al consenso de que renovar el ambulatorio no era la mejor opción, que sí pasaba por construir una nueva infraestructura que finalmente se ubicará en el lugar que durante décadas ocupó el ya clausurado mercado, que volverá con una versión renovada y a la que se sumará un centro cívico.

El inmueble tendrá este triple uso aunque no se mezclarán entre ellos. El nuevo horizonte, que se espera que sea definitivo, señala que este verano estará redactado el proyecto de ejecución del nuevo centro de salud y que la obra se licitará este año. «O goberno local non quere chegar ó 31 de decembro para licitar esta obra, tentaremos que sexa o antes posible», explicó el portavoz municipal, José Manuel Lage, en el pleno de la semana pasada. 

Con fondos ya reservados

Estos trámites serían los últimos antes de poder empezar a ejecutar una obra para la que existen fondos en los presupuestos tanto de la Xunta como del Ayuntamiento, 2 millones en el caso del primero y 1,6 en el del segundo. 

La inversión estimada para esta infraestructura, según el proyecto base de licitación, se sitúa en los 8,3 millones de euros, y se consiguió una ayuda de 3 millones del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a través del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (Pirep). 

El Gobierno gallego financiará la parte del centro de salud y para ello ya remitió los planos de cómo se debe diseñar la zona sanitaria, mientras que el Ayuntamiento se hará cargo de la parte correspondiente al mercado y al centro cívico. Será el gobierno local el que se encargue de la licitación de la obra conjuntamente, una decisión que busca conseguir la mayor coordinación en el diseño y la ejecución del proyecto.

El anuncio de la licitación de las obras este año enciende una pequeña luz para los vecinos, que llevan lustros clamando por una actuación que tendrá un doble objetivo: dotar al barrio de unos servicios muy necesitados y actuar como centro neurálgico para revitalizar la actividad en A Falperra.

Tras muchos años de espera, anuncios, pasos atrás y cambios, estos últimos datos tampoco terminan de desatar una alegría absoluta entre los residentes del barrio.

«Esperemos que se cumpla el plazo porque pensábamos que se iba a empezar este año y ya va retrasado, se está demorando demasiado, la gente no se lo cree ya», asegura Jaime Suárez, presidente de la asociación vecinal. «Va a ser el centro del barrio, va a dinamizar todo», añade.

El acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y la Xunta a finales del 2021 se trasladó a un concurso de ideas del que resultó vencedor el estudio madrileño Burgos & Garrido, que fue elegido de manera unánime por un jurado conformado por ocho arquitectos. Además, hubo otras 13 iniciativas. 

Modernidad y tradición

La solución elegida apuesta por respetar la concepción original del edificio diseñado por Manuel Gallego Jorreto e incluye siete plantas con el mercado y el aparcamiento en la inferior. Cada uno de los servicios del inmueble contará con su acceso diferenciado, de manera que no se produzcan interferencias entre los usos comercial, sanitario y social.

Su punto de unión será un patio central en el que la luz natural ejercerá como cohesión entre los tres espacios. El centro de salud contará con tres plantas escalonadas en distribución horizontal y el centro cívico tendrá tres alturas en un inmueble anexo vertical. Además, todo el edificio contará con una nueva envolvente térmica con fachada ventilada.

La pugna entre Administraciones llegó a plantear su traslado al paseo de los Puentes

El centro de salud de Santa Lucía no se desatascó durante el mandato de la Marea por las discrepancias que mantenían el gobierno local y la Xunta, con el principal choque alrededor de la distribución de las alturas.

Desde María Pita se defendía una propuesta en la que el centro de salud se planteaba en una concepción vertical, mientras que Sanidade apostaba por una de carácter horizontal, como la que finalmente tendrá.

Durante esos cuatro años se llegó a pensar que el nuevo ambulatorio para A Falperra no llegaría a ver la luz y, dentro de las negociaciones, desde el Ayuntamiento se llegaron a plantear ubicaciones alternativas, como el paseo de los Puentes, que fue rechazada por la Xunta debido a que obligaría a reorganizar los cupos de usuarios y a realizar un trayecto de más de un kilómetro a algunos de ellos. También se desechó trasladarlo a una zona superior dentro del barrio de A Falperra.