Sin carteles de «se alquila» en A Coruña, la ciudad de los 20.000 pisos vacíos: «Lo que hacemos ahora es casi la búsqueda de vivienda para los clientes»
A CORUÑA
El «stock» de apartamentos destinados al arrendamiento convencional cae a «mínimos históricos» y está por debajo de los 400
17 oct 2023 . Actualizado a las 10:47 h.«Muchos caseros están esperando a que se terminen los contratos vigentes para cambiarse al alquiler turístico. Ahora solo puedes actualizar las rentas un 2 %. Para el año, el 3 %. En todo caso, por debajo de los precios actuales del mercado y de lo que cuestan facturas de la comunidad como la reparación de un ascensor», explica Carmen Martínez, de la inmobiliaria Romar.
La agente corrobora la tendencia que trasladan otras agencias y que explica los últimos datos facilitados por la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein). El circuito de viviendas en alquiler ordinario en la ciudad no llega a las 400, quedándose en 375 según los datos de septiembre. Mientras, las viviendas vacacionales ascienden a 1.055.
«Los contratos de un año prorrogables a cinco han echado para atrás a muchos propietarios, que prefieren alquileres más cortos. En muchas ocasiones, la gente no ofrece tan rápido un piso que tienen vacío por ese motivo», traslada la agente inmobiliaria sobre la medida creada para dar estabilidad a los inquilinos.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) actualizó este verano el dato sobre el número de pisos vacíos en el término municipal: son ya más de 20.000, el umbral simbólico que planeaba sobre este circuito en retroceso. Suponen el 14,7 % del total, 2.700 más que a comienzos del milenio.
«La sensación que tenemos es la de que no hay oferta. No hay pisos. Este año, para estudiantes solo dispusimos de tres. Lo que más trabajamos ahora son las viviendas de alto alquiler», destaca la agente de Romar. Las rentas medias están ya en los 700 euros en A Coruña para pisos céntricos de un dormitorio. En los 800 euros cuando tienen dos habitaciones. De ahí, para arriba.
«Muchos propietarios están sopesando pasarse al alquiler de temporada porque es un segmento que no se contempla en la Ley de Vivienda, sino en la norma de arrendamientos», explica Benito Iglesias, el presidente de Fegein. En Galicia, desde que se creó en el 2017 la figura de vivienda vacacional, la cifra no dejó de aumentar, pasando factura al alquiler convencional, «en mínimos históricos», destaca Iglesias.
Tocar techo
Esta alternativa se impone al mismo tiempo que otros optan por cerrar con llave y vender o, simplemente, dejar el piso vacío. Iglesias pronostica que el stock de los 20.000 apartamentos sin moradores no ha tocado techo.
Desde Agalín, la Asociación Galega de Inmobiliarias, temen este mismo efecto derivado de la nueva normativa estatal. «Se ha generado una inseguridad en los propietarios que no es real», trata de tranquilizar desde hace un tiempo una de sus asociadas en A Coruña, Isabel Cotelo.
La responsable de la agencia Será por Casas es más partidaria de «incentivar el alquiler con medidas que supongan un alivio» en la cartera de los arrendadores, como beneficios fiscales en la declaración de la renta para los que pagan una hipoteca de un piso que alquilan. Tensar más la cuerda con medidas como el control de las rentas, insiste, no ayudará a desbloquear la situación.
En Romar, donde también se dedican a las reformas, Carmen destaca que están en auge las rehabilitaciones para adaptar hogares al negocio de los pisos vacacionales. No es el único cambio. Su rutina de trabajo también se ha adaptado: «Lo que hacemos ahora es casi la búsqueda de vivienda para los clientes que nos llaman y tenemos en lista de espera. Es raro el piso que no dejas alquilado con una primera visita».
En el «top» diez de las más caras de España
La urbe herculina repite un nuevo trimestre en la clasificación de las diez capitales de provincia más caras para comprar una vivienda según el último informe de la consultora Gesvalt, realizado en base a los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. El metro cuadrado en el municipio está en los 1.872 euros, en el décimo puesto en un ránking que encabeza la ciudad vasca de San Sebastián, donde el metro cuadrado supera los 4.000 euros.
Con todo, A Coruña no es la ciudad más cara de Galicia, ni para comprar ni para alquilar. En ambos segmentos la supera Vigo, donde el metro cuadrado se vende a una media de 1.958 euros. Si hablamos de arrendamiento, la urbe olívica también supera por primera vez en este listado a la herculina. Eso sí, por un margen muy estrecho: 9,28 euros el metro cuadrado arrendado frente a los 9,20 de A Coruña. Lejos de los 5,54 de la vecina Ferrol, pero cerca de los 8,13 de la capital gallega, Santiago de Compostela.
El umbral saludable del 35 %
La constatación que hacen desde la consultora es que «el esfuerzo teórico para comprar una vivienda se sigue alejando del umbral saludable del 35 %». Este es el margen recomendado que no debe de superarse en función de los ingresos, tanto para una hipoteca como para una renta mensual de alquiler. «Ha aumentado en dos puntos respecto al trimestre anterior, situándose ya en un 38,3 %», destacan.
La dinámica de A Coruña es común en Galicia. En el tercer trimestre del 2023 el precio medio de la vivienda sigue su tendencia alcista: ahora es un 2,7 % más cara. En las cuatro provincias hubo repunte. En la coruñesa el incremento fue de un 0,8 % en el coste del metro cuadrado. En el sector del alquiler, el encarecimiento fue del 7,5 % en la comparativa interanual.