Vecinos y 092 responden a las okupaciones mientras los partidos reclaman más agentes en A Coruña

David García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

La oposición exige al gobierno intervenciones como las del Club Financiero o Francisco Catoira

17 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Las okupaciones, los robos y los hurtos son varias de las cuestiones que más preocupan a los vecinos y a los partidos políticos, ya que les afectan en el día a día. ¿Qué se ha hecho al respecto en estos casi 100 primeros días de mandato? Poco o nada, según la oposición, y un buen trabajo apoyado en la Policía Local, según el gobierno de Inés Rey. Estas son las principales claves:

OKUPACIONES

Los casos de okupaciones más conflictivos en los últimos meses han sido los del antiguo Club Financiero, un bajo en la confluencia de Mariana Pineda y Francisco Catoira y el 120 de la ronda de Nelle. Los dos primeros ya están libres y se realizaron actuaciones como precintado o tapiado para evitar incursiones. El tercero sigue okupado.

Vecinos

Acción frente a la desesperación. Los vecinos del entorno de estos puntos problemáticos llevan meses denunciando los problemas que provocan. Ante la falta de soluciones, este verano decidieron pasar a la acción. Ciudadanos de siete barrios se concentraron ante el Club Financiero para protestar por esta okupación y, cuando acabó, un grupo de ellos entró para hablar con los okupas y los convenció para que se fueran —no sin un nuevo intento posterior de volver a colarse—. Antes habían conseguido que se fuesen también los de dos pisos del barrio de las Flores. Además, entregaron en el Registro de María Pita casi 5.000 firmas solicitando medidas para pedir una reunión y soluciones. Hace una semana hubo una nueva concentración, ante el 120 de la ronda de Nelle, pero sin el mismo efecto que en el Club Financiero. Los vecinos de Os Mallos preparaban una acción similar frente a la antigua panadería, pero la salida de los okupas hace que ya no se vaya a producir. 

Desenlaces

Apoyo policial a diferentes vías de salida. El fin de la okupación del Club Financiero se produjo tras una intervención de un grupo de vecinos del barrio de las Flores que se enfrentaron a los okupas para obligarlos a dejar este espacio, tarea que completó la Policía Local. En el caso de Os Mallos la clave fue una salida negociada entre la propiedad y los individuos que allí trapicheaban. En ambos casos, fue determinante la actuación policial. En el del Club Financiero para vigilar el inmueble ante la posibilidad de que se produjeran nuevas okupaciones hasta su tapiado, mientras que en el de Os Mallos se estableció una presencia permanente ante la puerta del establecimiento para garantizar que el acuerdo alcanzado entre las partes no se viese truncado en el último momento. 

Balance

Entre la colaboración y las necesidades de los barrios. «O Concello colabora co 091 sempre que nolo solicitan e nos últimos tempos multiplicáronse as patrullas conxuntas. Por esa liña seguiremos actuando sempre que sexa preciso, tomando as medidas nas nosas mans e esixindo ao resto das Administracións que atendan ás necesidades dos coruñeses», destaca el gobierno local. El PP asegura que «hay una total falta de diálogo y de conocimiento de la realidad. Hay barrios inseguros por las okupaciones y las asociaciones vecinales se han manifestado». En su opinión, las actuaciones policiales en Os Mallos y el Club Financiero «demuestran que se podía haber acabado con estos problemas como llevamos diciendo desde hace meses, pero la alcaldesa estuvo de brazos cruzados hasta que los vecinos decidieron manifestarse». Por su parte, el BNG explica que «é importante fuxir dos extremos». Así, detallan que uno de ellos «é frivolizar restando importancia a estes problemas, sería irresponsable porque hai un incremento de certos delitos que están xerando alarma e preocupación. Tamén hai que evitar un alarmismo excesivo que acabe estigmatizando determinados barrios e cree estados de preocupación excesivos máis alá do problema real». 

SOLUCIONES

Más presencia policial, la base. «O goberno municipal convocou 94 prazas de Policía Local desde o ano 2019, a maior cifra en moitos anos e case seis veces máis das convocadas durante o mandato do PP, 17 en total», señalan fuentes municipales, que añaden que demandan al Estado «a incorporación de máis persoal para atender as necesidades desta cidade». Tanto el Partido Popular como el Bloque Nacionalista Galego consideran que una de las actuaciones prioritarias es incrementar la presencia policial en general y, en particular, en los lugares conflictivos. «Hicimos una petición para que vuelva la policía de barrio, pero el Ayuntamiento no ha respondido cuando está probada su eficacia», expone el PP, que también destaca que el Concello puede actuar en otros lugares como en el Club Financiero y Os Mallos: «Si quiere, puede». El BNG también destaca esta cuestión, aunque apunta que «a competencia nesta materia recae na Policía Nacional, non é propia da Policía Local, pero ante un problema o Concello non pode mirar para outro lado e ten que ser esixente». Además, el Bloque recuerda que «un desaloxo ten que autorizalo o poder xudicial» y exige al Ayuntamiento que trabaje en las «políticas de prevención, tramitar as denuncias e esixir á Xustiza que actúe con dilixencia». 

Trabajo social para reducir los delitos asociados a los casos de drogadicción

Una mayor presencia policial en las calles de la ciudad y la petición al Gobierno central de ejercer las competencias en materia de seguridad ciudadana no son las únicas acciones que se consideran necesarias para mejorar la situación, ya que también se reclama al Ayuntamiento y la Xunta que ofrezcan un mayor esfuerzo en tareas de prevención a través del trabajo de carácter social para evitar la caída de los ciudadanos en el consumo de drogas o su recaída. 

Prevención

Acudir a la raíz del problema. La presencia policial es uno de los aspectos en los que las tres fuerzas coinciden, pero el gobierno local y el BNG también apuntan a la necesidad de profundizar en la prevención. «Instamos á Xunta a que tome medidas para atallar o problema do repunte da drogadicción, un feito constatado a nivel nacional e que supón, ademais dun problema sanitario, a causa moitas veces da comisión de delitos. Precisa que as Administracións competentes aborden as súas causas para atallar as súas consecuencias», señalan fuentes municipales. El BNG se expresa en una línea similar indicando que «o tráfico de drogas hai que perseguilo, pero tamén son necesarias políticas de prevención para que a xente non caia no consumo de drogas e políticas de auxilio para axudar a esas persoas a deixar esa adicción e a reinserilas». 

Vivienda

Los pisos vacíos, oportunidad para los okupas. «Temos un problema gravísimo de acceso á vivenda. Nos últimos oito anos se incrementou o prezo medio do alugueiro case nun 50 %, polo que o problema da vivenda non se reduce a un número de casas okupadas». Francisco Jorquera pide no perder de perspectiva las dificultades que encuentran los coruñeses para encontrar una vivienda llevándoles en muchos casos a trasladarse a otros ayuntamientos del área metropolitana. Este vaciado de pisos tiene como consecuencia la apertura de oportunidades para los okupas.