
El Seprona está investigando a la dueña del negocio por presunto maltrato
31 ago 2023 . Actualizado a las 12:06 h.Villa Vincapervinca se publicitaba como un criadero de cría responsable de Border Collie en Oza-Cesuras, pero desde la semana pasada personal del Seprona visitó en varias ocasiones la instalación ante las denuncias de presuntos malos tratos que derivaron en el hallazgo de gran número de animales muertos, tanto de perros como de gatos. Desde la Guardia Civil solo confirman que se investiga a la dueña de los perros, pero la propietaria de la finca indica que prácticamente todos estaban sin vida. Afirma que allí llegó a haber un centenar de animales y aunque no puede precisar cuántos había ahora, dice que solo se encontró vivo a uno, que fue trasladado muy debilitado a un centro canino y los vecinos vieron, en días pasados, a una perra con unos cachorros, que no localizaron cuando entró la Guardia Civil. La casa está en el lugar de O Vilar, en la parroquia de Filgueira de Barranca.
«Teñen que estar todos mortos, os gatos apareceron sen vida na casa, pero a veterinaria dixo que atoparan un lote grande fronte as cortes e que había moitos», relata, cuestionando que se siga diciendo que se investiga un posible maltrato animal, cuando fueron localizaron cuerpos incluso en bolsas en los contenedores de basura.
La propietaria de la finca explica que alquiló, la antigua casa de sus padres, a una joven hace cinco años y que inicialmente todo estaba cuidado y los perros en buen estado, pero que desde hace tres años el mantenimiento empezó a empeorar y las deudas a acumularse. Asegura que les informaron de impagos de la luz, que la inquilina inicialmente decidió pagar para evitar el corte, pero que no llegó a cancelar en su totalidad.

A partir de ahí asegura que recibió amenazas porque la inquilina la acusaba de no tener ni electricidad ni agua. Apostilla que la joven restringió la comunicación a mensajes de móvil y dice que no logró que atendiera su petición para que tuviera la finca acondicionada. «Ao meu home denunciouno por allanamento de morada por entrar para cortar unha árbore que lle pedimos que arranxara porque causaba danos a unha veciña e a min denuncioume por acoso, cando son a acosada», explica la propietaria, que asegura sentirse indefensa ante la situación y que afirma que llevaba más de un año sin acercarse a su propiedad para evitar problemas.
«Ela ponche denuncias e os que temos que gastar somos nós», cuestiona. Afirma que les debe en estos momentos unos 6.000 euros, pero que, sin embargo, declaró en el juzgado que estaba al día de los pagos.
Comenta que la joven tiene antecedentes por conductas similares y afea que no se le pusiera coto antes. «Nos xulgados sabían os antecedentes. Son a cuarta víctima. Ela empezou en Oleiros, deixouno como me deixará a min a casa, despois pasou a Sada, despois a Porzomillos e de alí veu para aquí», precisa. Agradece que con el respaldo de vecinos y animalistas ahora se esté investigando y también resalta la labor realizada por el Seprona. «Se non vales para ter animais, dedícate a outra cousa. non fagas iso», dice. Está a la espera de que desde el Concello de Oza-Cesuras le indiquen ahora si la documentación del criadero estaba en regla. Asegura que sus peticiones previas no fueron atendidas.
«Aquilo está plagado de pulgas e o Concello ten que ir a desinfectar aquelo porque os veciños bastante temos aguantado», explica, precisando que desde hace tres años había preocupación por el estado que presentaban los animales. «Tamén foran os de Medio Ambiente, xa hai un ano, porque apareceran cans mortos pola finca e un veciño chamou, pero cando foi o Seprona xa non estaban», afirma la propietaria de la finca, que teme que en el pozo negro pueda haber más cadáveres.