El medio siglo del colegio de Mondego, centro experimental de la EGB

D. Vázquez SADA / LA VOZ

A CORUÑA

El profesorado promueve la celebración del aniversario el 3 de junio

14 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El bullicio de los niños del colegio de Mondego y su denominación actual como CEIP homogenizan la imagen de un centro que nació siendo singular y con unas instalaciones vanguardistas para la época, algo que intenta reivindicar el claustro de profesores que está inmerso en la preparación de su 50.º aniversario. El Consejo de Ministros decretó en noviembre de 1973 que se clasificaba como «centro experimental de Educación General Básica (EGB), bajo la supervisión del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad de Santiago; el centro Pedro Barrié de la Maza de Sada-Mondego».

Fue construido en una parcela de 31.166 metros cuadrados donada por la Fundación Barrié de la Maza, que abonó también el 20 % de su construcción, que alcanzó los 40 millones de pesetas (240.404 euros). Comenzó a funcionar en el curso 1972-1973 y fue el segundo centro experimental piloto de los existentes en España. Inaugurado por Franco, tenía una capacidad para 800 alumnos, medio centenar de aulas, una escuela-hogar para 300 internos, 21 residencias para profesores y «la más completa gama de instalaciones deportivas».

«Era un centro único, tiña piscina climatizada e un laboratorio de fotografía e medios audiovisuais que era o mellor dotado da provincia», recuerda con orgullo Lita Cruz Taibo, actual profesora. Llegó al centro como alumna con 11 años para cursar tres cursos y volvió en 1989 para dar clases de religión. «Estaba nunha unitaria e a miña nai mandoume a pasantía porque viña a un colexio grande», rememora. «Fomos cobaias, porque era un novo tipo de ensinanza, por especialidades», comenta. Recuerda que el primer año solo cursaron allí los niños de Mondego y al año siguiente llegaron escolares de otros núcleos de Sada. «Había enfermería, comedor e cando desapareceu a residencia nos 90 as instalacións usáronse para acoller escolas de verán ás que viñan rapaces de toda España ata finais dos 90, e usouse tamén como instituto mentres se construía o de Sada», recuerda.

Transformación

María Domínguez López, actual directora, explica que en estos momentos el centro cuenta con 39 profesores, más otros tres itinerantes, y cerca de 500 alumnos, distribuidos en 17 aulas de primaria y 7 de infantil, pero acusan la baja natalidad. Las instalaciones fueron transformándose con el tiempo, la última incorporación es una ludoteca, un aula de convivencia y un aula de la calma, porque tienen muchos alumnos con necesidades educativas especiales. La inundación sufrida hace unas semanas puso de relieve las deficiencias de algunas instalaciones originales, por lo que la unidad técnica desplazada por la Xunta les anunció que van a ser «candidatos a una reforma integral de fachada, cubierta e instalación eléctrica».

«La piscina ahora es un salón de actos, los laboratorios se siguen conservando y este año cuando tiramos el último baño del internado apareció tapiado un armario con mantas y una maleta que se va utilizar para los actos de aniversario», precisa María Domínguez. El 3 de junio es la fecha en la que celebrarán el medio siglo del centro con un acto en el que participarán antiguos profesores. Por la tarde se abrirá el centro para que los vecinos puedan visitar las exposiciones de fotos, vídeos y elementos conservados. Los niños podrán participar en juegos tradicionales y habrá una merienda amenizada por Queiroa.

«La famosa pared del frontón, de la que todo el mundo habla quizás porque en aquella época no había otra, ha quedado integrada en el pabellón», comenta la directora. «O que había non se vía nin nos colexios privados», remarca Lita, que recuerda las grandes fiestas, tipo romería y con exhibiciones de gimnasia, con las que se celebraba el fin de curso. En estos momentos, hay un grupo de profesoras recuperando, como aula de naturaleza, una charca que hay en el recinto junto a un bosque y un jardín experimental. Roi Louzán, que también fue alumno, destaca la calidad de la enseñanza impartida, que los hizo destacar en olimpiadas de matemáticas e incluso en premios biología, con un novedoso proyecto con algas. Remarca la cantidad de actividad cultural y deportiva que impulsaban y los hacía referentes.