Luz verde, por segunda vez, al Novo Chuac

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El delegado territorial de la Xunta, Gonzalo Trenor, con la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, y el concejal de Economía y portavoz municipal, José Manuel Lage, en la reunión para desbloquear el Novo Chuac de A Coruña.
El delegado territorial de la Xunta, Gonzalo Trenor, con la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, y el concejal de Economía y portavoz municipal, José Manuel Lage, en la reunión para desbloquear el Novo Chuac de A Coruña. MIGUEL MIRAMONTES

El Ayuntamiento financiará la mayor parte de los accesos al futuro hospital y la Xunta asumirá las expropiaciones con la intención de iniciar las obras «este mesmo ano». Casi cinco años para echar a andar un gigante de la sanidad

15 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos años y seis semanas después de que Xunta y Concello firmaran el acuerdo marco para levantar el Novo Chuac, este martes hubo un nuevo apretón de manos para desbloquear lo que desde entonces sigue a la espera. A las diez de la mañana y en la delegación territorial de la Administración gallega en A Coruña se sentaron la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, y el concejal de Economía, José Manuel Lage. Acompañados por sus respectivos equipos técnicos, después de casi hora y media se levantaron «satisfechos», confesaron, y con la intención de que las obras empiecen antes de que acabe este 2023. La representante autonómica calificó la reunión de «cordial e intensa», a lo que el portavoz municipal añadió «produtiva».

La conselleira aseguró que se acordaron «solucións viables para despexar o camiño do Novo Chuac». «Somos conscientes de que a competencia en materia sanitaria é da Xunta, pero este proxecto ten implicacións na trama urbana da cidade e así o entende o Concello da Coruña coa súa aportación para contribuír ao seu desenrolo», añadió. «Había que estar á altura das circunstancias, estamos a facer o que queren os cidadáns, que xa levan moito tempo esperando polo hospital», consideró Lage.

Las negociaciones sirvieron para salvar los dos escollos que han propiciado semanas de reproches mutuos sobre la responsabilidad en la demora de un hospital anunciado en octubre del 2018, hace casi cinco años. El último episodio se reactivó después de que el pleno coruñés aprobase el 28 de diciembre pasado un convenio que, según el Gobierno gallego, incluía «de xeito unilateral e sen avisar» modificaciones «substanciais» sobre lo acordado en una reunión un mes antes. Los cambios se referían a la titularidad de los terrenos a expropiar con cargo a las arcas municipales y a los plazos de sus compromisos financieros.

Titularidad del suelo

El primero de los «atrancos», como los definió Lage, se resolverá con un cambio en el destino final de los 22,2 millones que aportará el Ayuntamiento. Frente a lo suscrito en febrero del 2021, se invertirán únicamente en los accesos y sin derivar, como estaba previsto, más de la mitad (12 millones) a las expropiaciones, que asumirá la Xunta íntegramente.

De esta forma, las nuevas comunicaciones pasarán a integrarse en la trama viaria municipal y los terrenos del complejo serán de propiedad autonómica. Así se soslaya el problema «inasumible» para la Xunta de edificar por valor de 500 millones sobre unos terrenos de 12 de los que no sería titular, ya que la oferta municipal era que los disfrutase en cesión. «Daríase o absurdo de que o Concello pasaría a ser titular dun hospital sen ter competencias sanitarias», advirtió Infraestruturas.

Con la modificación, «queda o camiño despexado para tramitar e aprobar o convenio», subrayó Ethel Vázquez, que también apuntó que será la Xunta la que asuma la diferencia del coste de los accesos, presupuestados en 25,4 millones, así como los incrementos que se puedan producir por imprevistos a medida que avance su ejecución.

Desde el punto de vista de María Pita, la propuesta inicial presentaba un obstáculo «lexislativo» insalvable para traspasar la propiedad de los terrenos a la Xunta, ya que «a normativa non nos permite financiar algo do que non somos propietarios», aseguró Lage.

Plan de pagos «flexible»

Ambas Administraciones coincidieron, además, en la lógica de que los accesos se integren en la red local, ya que darán servicio no solo al Novo Chuac, sino a toda la superficie en desarrollo de la Cidade das TIC, a Pedralonga y «a novos barrios», añadió el portavoz local.

Del primer acuerdo se derivó también la solución al segundo punto de desencuentro, la financiación. Se hará mediante «un plan de pagos máis flexible que dea facilidades ao Concello», señaló la conselleira. Aunque todavía pendiente de detallar, el concejal de Facenda no descartó que, siguiendo la tramitación habitual a través del pleno, se recurra a un crédito, fórmula viable para realizar inversiones en un momento en que el Ayuntamiento carece de presupuestos, ya que está gobernando con las cuentas del año pasado prorrogadas. En todo caso, «a capacidade de financiamento do Concello non está en dúbida», recalcó, y los 22,2 millones se abonarán en cuatro anualidades comenzando «en principio» este mismo año, aunque «pode haber axustes derivados das propias obras», advirtió. María Pita, puntualizó, irá liberando los fondos según el ritmo de ejecución del nuevo nudo de comunicaciones.

Después de acudir a la reunión con el propósito de «non levantarnos ata non chegar a un acordo», Ethel Vázquez reiteró que «o Novo Chuac debe ser a prioridade número 1» y aseguró que el objetivo es que este mismo año estén en marcha las obras tanto de la torre polivalente, de próxima licitación, como las de los accesos, cuyo período de exposición pública finaliza hoy mismo.

El desbloqueo supone «un punto de inflexión», valoró Lage, quien se comprometió a agilizar «entre abril e maio» la tramitación del nuevo convenio, que deberá pasar de nuevo por el pleno. Aplaudió además la creación de «un novo espazo de cooperación», ya que se decidió también poner en marcha una comisión de seguimiento para «resolver calquera discrepancia que poida aparecer no futuro».

Protesta de los expropiados

Mientras los responsables políticos negociaban, en el exterior del edificio administrativo de Monelos se manifestaba la plataforma de afectados por la ampliación del Chuac bajo el lema «Chuac si, pero non así». Los expropiados critican que la multimillonaria inversión solo vaya a incrementar un 15 % el número de camas o que no se atiendan las necesidades de personal. «A Coruña necesita y merece un hospital nuevo, no uno de 50 años siempre en obras» o «Por un hospital nuevo como los de Santiago, Lugo y Vigo. No más parches en el Chuac», fueron algunas de las consignas repetidas por el colectivo, que censuró la decisión de levantar la nueva infraestructura en la ubicación actual, lo que obliga a expropiar a una veintena de familias, en vez de «valorar alternativas que planteamos, como la antigua fábrica de armas o el polígono de Vío», subrayaron.

La conselleira de Infraestruturas aludió a la protesta para considerar que «é lexítima», pero apuntó que la Xunta había mostrado «sensibilidade» planteando un proyecto de realojo «pioneiro e único para garantir o arraigo de aqueles que queiran seguir no propio ámbito nunha urbanización na mesma zona».

«Es una gran noticia, pero hay que recuperar el tiempo perdido», dicen los médicos

La noticia del desbloqueo del convenio para que el Novo Chuac deje de ser solo un proyecto sobre el papel fue recibida con satisfacción contenida por parte de representantes de los profesionales sanitarios, todavía con cierto escepticismo sobre los plazos reales para su materialización.

«Tendremos que darnos por satisfechos por que se haya desbloqueado, que las autoridades hayan llegado a un acuerdo y empiece ya a hacerse, es una muy buena noticia, pero ya la habíamos recibido en su día», recordó Luciano Vidán, presidente del Colegio de Médicos de A Coruña.

«Esperemos que esto zanje definitivamente el desacuerdo y no aparezca ninguna otra pega más», añadió ayer momentos después de que finalizase la reunión entre Ethel Vázquez y José Manuel Lage, en la que también participaron el secretario xeral técnico de la consellería, Joaquín Macho; el delegado territorial, Gonzalo Trenor; Manuel Jove, director del área local de Economía; y Gonzalo Castro, coordinador general municipal.

Como facultativo del hospital público coruñés, Vidán recordó que el actual Chuac «está tan necesitado que está al borde del colapso», de ahí que urge no solo que se levanten las nuevas instalaciones, sino también que la puesta en marcha del proyecto del Novo Chuac no vaya a repercutir en que se posterguen iniciativas para mantener el nivel asistencial del actual complejo. «Que no se paralice lo que ya estaba previsto de fases anteriores y se aceleren al máximo los plazos de la obra nueva», resumió.

«Bienvenido sea el nuevo hospital, pero ahora hay que recuperar el tiempo perdido», apreció el portavoz médico, para quien «dado que se nos había dicho que el 80 % del nuevo hospital iba a estar listo en el 2025», las instituciones deben hacer ahora todo lo posible por acelerar plazos. «Al igual que los servicios sanitarios están haciendo un gran esfuerzo para recuperar toda esa demanda que quedó aplazada y no se pudo atender por el covid, que también la Administración se esfuerce en ir lo más rápido posible para recuperar el tiempo perdido», reiteró Vidán.