Quique Cruzado: «Más que a cantar, voy a Estados Unidos a lucir la camiseta del Deportivo»

El festival South by Southwest es uno de los más destacados escaparates musicales del mundo. Se celebra en Austin, Texas, y en la edición que arranca mañana estará presente A Coruña por partida doble. Por un lado, habrá una noche dedicada al Womex, el encuentro de músicas del mundo que se celebrará en la ciudad el próximo mes de octubre. Y por otro, actuará el grupo Caballo Prieto Azabache, banda indie afincada en Madrid capitaneada por el coruñés Quique Cruzado (A Coruña, 1974), que ha conseguido ser uno de los cinco grupos seleccionados para representar a España en el festival.

—El South by Southwest es más que un festival.

—Es como una gran convención en la que entra la industria musical pero también la del cine e incluso la tecnológica. Ahí se dan cita bandas muy grandes, pero tiene también una parte de showcases, de presentaciones de unos 300 grupos más pequeños que vienen de todo el mundo. Hacen una selección y los convierten en artistas oficiales del festival. Durante siete días, del 12 al 19 de marzo, se ponen a tu disposición todos los locales de Austin, pero no solo salas de concierto, sino tiendas de discos, de ropa, restaurantes... Durante todo el día hay grupos tocando. La organización te asegura un concierto y, a partir de ahí, tienes que moverte para contactar con gente y montarte una especie de gira. Nosotros haremos un total de seis conciertos en esa semana. Es muy intenso. Estuve hace unos años acompañando a Joe Crepúsculo y algunas bandas llegaron a dar tres conciertos diarios. Tienes que aprovecharlo a tope, porque es una promoción increíble. Hay gente de todo el mundo viéndote tocar. Pero bueno, yo realmente a lo que voy a Estados Unidos es a exportar la marca Dépor, a lucir la camiseta, más que a cantar [ríe]. Me llevo la camiseta y me la voy a poner en todos los conciertos que pueda.

—¿Conocen a los otros grupos españoles que les acompañarán?

—Hemos coincidido ya con alguno tocando. Son Ghouljaboy, Maestro Espada, Noia y Rakky Ripper. Son distintos estilos. Nos han escogido para tocar en una fiesta que lleva talento emergente de España por todo el mundo y ahí es donde coincidiremos con las otras bandas.

—¿Funciona el festival como escaparate promocional?

—Depende del estilo de música y si cantas en inglés tienes más posibilidades, claro. Pero sí que funciona. Una de las bandas españolas con las que coincidí la otra vez que estuve terminó haciendo una gira por todo EE.UU.. Además, al estar tan cerca de la frontera hay mucha gente de México y allí el indie español tiene muchos seguidores. Hemos tenido que buscarnos financiación para el viaje, pero seguro que merecerá la pena.

—En poco tiempo se han colocado como un nombre imprescindible del indie nacional, con su primer elepé recién publicado.

—El año pasado terminamos muy bien porque en una semana hicimos Madrid, Valencia y Barcelona, llenamos en los tres sitios, y después fuimos al Monkey Week, en el que hicimos dos bolos y en enero sacamos por fin el maldito disco, que ya tardó. Tocamos en Los conciertos de Radio 3 y acabamos de llenar la sala Sol, que es un referente. Para nosotros en un gran paso. Y ahora a Austin. Llevamos una temporada estupenda, ahora lo que toca es ir cerrando festivales para verano.

—El disco lo tenían listo hace casi un año. ¿Por qué tardó tanto en salir?

—Se juntó el tema de la pandemia con la huelga de transportes y yo que sé qué más. Al final nos los entregaron en diciembre, pero pensamos que no era el mejor mes para sacarlo, porque se nos juntaba con varias cosas, así que esperamos a enero. Llevaba tanto tiempo grabado que en abril ya nos meteremos a grabar el segundo disco, porque ya tenemos muchas canciones nuevas.

—Es el único miembro que lleva desde el origen en el grupo y el único gallego.

—Sí, pero llevamos al Dépor allá por donde tocamos.

—¿Y cuándo presentarán el disco en A Coruña?

—Todavía no lo sé, estamos viendo varias opciones. A mí lo que me gustaría es tocar en el Noroeste. De hecho, íbamos a tocar en las fiestas de agosto hace dos años, en la plaza de Azcárraga, y el covid lo impidió, así que tengo esa espinita clavada.

«No le haría ascos a que Amancio Ortega acudiese al rescate del equipo si fuese necesario»

El tema más célebre de Caballo Prieto Azabache es Magnate y mecenas, una canción en la que se plantean la posibilidad de que Amancio Ortega fuese el propietario del Deportivo.

—¿De dónde salió esta canción?

—De una noticia que creo que había publicado The Sun, en la que decían que Amancio Ortega, entre otras posesiones, era el dueño del Dépor. Cuando lo vi no me pareció mala idea en absoluto, así que le hice una canción. Como si fuese un himno deportivista.

—No a todo el mundo le parece una buena idea.

—Tuve que justificarlo un montón. No es que quisiera hacer una petición formal ni nada por el estilo. Pero ojo, yo no le haría ascos a la idea. Estoy esperando a ver si su nieto se aficiona al Dépor, a ver si así. Cuidado, que Abanca lo está haciendo guay, invirtiendo un montón, pero a mí no me parece descabellado que llegado el momento acudiese Amancio al rescate, si fuese necesario. Ahí saldría todo el mundo ganando, porque también podría beneficiarse Inditex de la publicidad que podría hacerle el equipo, ¿no? No sé, podrá ser una locura, pero yo solo le veo ventajas para el equipo y para la ciudad [ríe].

—En el tema colabora otro coruñés, Xoel López.

—Se lo comenté porque en Madrid nos encontramos unas cuantas veces viendo al Dépor. Se apuntó sin dudarlo, porque Xoel es la persona más buena del mundo.

—¿Sigue al Dépor desde Madrid?

—Yo no veo la Champions ni la primera división, lo mío es el Dépor. Así que llevo un buen rato sufriendo, pero parece que este año sí que vamos a estar ahí. Llevamos unas jornadas haciéndolo muy bien. Nos lo merecemos, la afición se lo merece.

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