El proyecto incluye obras de humanización con una senda hasta Guísamo
07 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La humanización de la N-VI no se circunscribirá exclusivamente al Sol y Mar. En Bergondo llevan décadas reclamando medidas de seguridad en su tramo de la carretera nacional, ya que allí se encuentran varios de los puntos con más siniestros. Recientemente comenzaron las obras de la gran rotonda de Guísamo con el enlace a Ferrol. Pero los vecinos de Raxás y Cortiñán también reclaman su cuota de seguridad en este tramo con una alta densidad de viviendas a ambas orillas del asfalto. Esta circunstancia ha llevado a las Administraciones a dar un paso más allá de resolver los puntos de conflicto y tratar la N-VI como una travesía, o incluso una calle en la que el peatón gane terreno al coche.
La subdelegada del Gobierno, María Rivas, acompañada de la alcaldesa de Bergondo, Alejandra Pérez, se citó ayer a las diez de la mañana en uno de los puntos en los que se ha proyectado la construcción de una rotonda, a la altura del restaurante As Mariñas, a pocos metros del límite con Betanzos, que hará más ágil la conexión con la A6.
La actuación prevista por el Gobierno central, y que contaría con una inversión de 1,3 millones de euros, incluye una segunda rotonda a la altura de la entrada de Cortiñán, con lo que se eliminaría el stop y sus peligrosas incorporaciones. Entre ambas glorietas se perfilaría una travesía en la que se reduciría la velocidad permitida (actualmente es de 50 kilómetros por hora).
El proyecto incluye la construcción de una senda peatonal que unirá Cortiñán con Guísamo y que hará que los desplazamientos de los peatones puedan hacerse de una forma segura. Por otro lado, se eliminarán los carriles de espera y determinadas vías de servicio, que generan confusión y peligro, y se construirá un espacio multiplataforma para aceras y aparcamiento, se reubicarán pasos de peatones y las paradas de autobús, además de rehabilitar el firme y renovar los servicios como el drenaje y la iluminación.
Desvío a Montellos
Dicho proyecto está en fase de alegaciones y se prevé que la Diputación de A Coruña y el propio Concello de Bergondo introduzcan una importante novedad en el desvío a Montellos desde la N-VI. Se trata de hacer la vía de sentido único hasta la primera intersección (a la altura del puente del ferrocarril). Esta carretera provincial es uno de los enlaces principales entre la N-VI y la autovía A6, y con especial presencia de camiones. «Son dos proyectos distintos, pero desde la Subdelegación del Gobierno ya nos han aconsejado alegar para introducir este cambio que venimos demandando desde hace mucho tiempo», señala la alcaldesa de Bergondo, Alejandra Pérez.
María Rivas destacó que estas obras persiguen tres objetivos fundamentales que son «humanizar la zona, moderar la velocidad y aumentar la seguridad de los peatones en un tramo por el que diariamente pasan más de 5.000 vehículos». La subdelegada señaló que, con esta proyecto, «se salda una deuda histórica con Bergondo, tanto en materia de seguridad vial como de calidad de vida». «El Gobierno pondrá fin a dos puntos negros del municipio como son el cruce de Guísamo y la travesía de Cortiñán y que además, han sido unas de las principales demandas del municipio en la última década», añadió antes de recordar que ya está en ejecución la rotonda de Guísamo, con una inversión de 1,5 millones de euros.
Durante la visita a Cortiñán, un concejal de Alternativa dos Veciños hizo llegar una carta a la subdelegada con más reclamaciones en materia de infraestructura, entre ellas, reducir la previsión de 28 meses para la glorieta de Guísamo.