El PSOE, la Marea y el BNG defienden no pagar para adquirir los muelles de A Coruña
A CORUÑA

La corporación dio luz verde a la ampliación de la gratuidad a ocho horas en las escuelas infantiles municipales y a los últimos trámites urbanísticos para la intermodal
02 feb 2023 . Actualizado a las 21:24 h.La mayoría de la corporación municipal aprobó ayer sendas iniciativas del BNG y la Marea que instaron a no pagar por la adquisición de terrenos en los muelles interiores, solicitar la condonación de la deuda del Puerto y crear un ente que dirija la integración de estos espacios en la ciudad. El gobierno local apoyó estas mociones siguiendo la postura mantenida en las últimas semanas y que deja atrás su propuesta de pagar para comprar Batería y Calvo Sotelo.
El edil de Urbanismo. Vivenda, Infraestruturas e Mobilidade, Francisco Díaz, insistió en esta postura aludiendo a que la situación ha cambiado, en referencia a unas palabras del presidente del Puerto, Martín Fernández Prado, en las que aseguró que «Langosteira será capaz de pagar la deuda» con los nuevos proyectos de energías renovables que se planean para el puerto exterior. «No pueden pretender que nos mantengamos en el mismo escenario», insistió, además de acusar a los grupos de la oposición de tratar de «rentabilizar intereses electorales». La Marea y el BNG, impulsores de iniciativas similares pero con particularidades, solicitaron una mayor implicación del Estado, en alusión a condonar la deuda, e hicieron un llamamiento a que se abra un nuevo período en el que las conversaciones se centren en definir los usos y el diseño de la fachada marítima.
El PP, igual que Mónica Martínez, se abstuvo en ambas mociones tras rechazarse una enmienda en la que instaba a condonar la deuda y a convocar una reunión entre las Administraciones implicadas, pero eliminaba la parte de no adquirir los terrenos. El portavoz de la formación, Miguel Lorenzo, abogó por no tomar «decisiones unilaterales» y sí «buscar soluciones entre todos», además de apuntar que espera ser él quien lidere un acuerdo definitivo tras las elecciones.
Todos los grupos de la oposición preguntaron al gobierno local por la situación de la Fundación Luis Seoane tras la marcha de uno de los patronos. El edil Juan Ignacio Borrego —el portavoz municipal no pudo asistir y la alcaldesa, titular de Cultura no interviene en las preguntas orales— defendió que el Ayuntamiento «entende o seu papel» en la institución, de la que puso en valor su labor. Además, insistió en que los problemas de climatización existen desde el 2013 y que es ahora cuando se licitaron las obras para su reparación.
La planta de Nostián fue otro de los temas recurrentes y la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, explicó que tanto el Estado como la Xunta rechazaron una solicitud del Ayuntamiento para que la instalación coruñesa, igual que hicieron otras ciudades, se acogiese a una excepción y mantuviese el modelo húmedo-seco. Para ello aludieron a la baja eficiencia en el tratamiento de los residuos y se cambiará hacia el sistema de un quinto contenedor para envases.
Además, sobre las gestiones en la estación de autobuses para nuevas tarjetas Millennium, Díaz Gallego señaló que trabajan en una solución para ir abriendo citas nuevas cada día. Uno de los momentos llamativos de la sesión surgió al inicio del turno de las preguntas orales, cuando Mónica Martínez, exconcejala de Deportes y ahora de nuevo en la oposición, cuestionó acerca de la continuidad de dos eventos, la Coruña Big Waves y la Maratón Atlántica. Sobre esta última destacó que no es posible inscribirse y solicitó saber si ambas pruebas se van a mantener. La ex de Ciudadanos se mostró sorprendida porque no fuese Inés Rey, quien asumió las competencias de Deportes tras su renuncia, la que contestase a sus preguntas, aunque la alcaldesa no lo hace nunca a pesar de que sean dirigidas a ella. En su lugar lo hizo Diana Cabanas, concejala de Barrios, quien indicó que el posicionamiento de la alcaldesa al frente de esta área supondrá un «revulsivo» y recapituló los eventos que se mantendrán.
La sesión comenzó con la aprobación de tres asuntos urbanísticos vinculados a la tramitación para los accesos a la estación intermodal, un asunto que contó con el apoyo de todos los miembros del pleno salvo los de la Marea, que se abstuvieron, y del BNG en dos de ellos. Francisco Díaz dio por «concluida» la tramitación administrativa de los accesos a la intermodal. El PP aprovechó para criticar lo que entienden como una falta de inversiones del Estado en la ciudad, mientras que la Marea señaló que el resultado final de la intermodal es «infinitamente mellor» que el proyecto anterior y por lo que reclamaron su papel. El gobierno local respondió señalando que durante sus mandatos no cristalizó esta infraestructura y el BNG hizo hincapié en el posible impacto que tendrán las nuevas zonas comerciales sobre los negocios de la zona.
Gratuidad de las guarderías
La parte resolutiva se completó con la aprobación definitiva de una modificación del reglamento de la escuelas infantiles para ampliar la gratuidad de seis a ocho horas, una medida que entrará en vigor antes de que finalice el actual curso, según las previsiones. Todos, salvo el PP que se abstuvo, votaron a favor, aunque desde la oposición se plantearon algunas dudas vinculadas con cuestiones económicas.
El Día de la Marmota en María Pita
El Día de la Marmota se celebra cada 2 de febrero y tiene como gran protagonista a Phil, un roedor de esta especie que vive en Pensilvania. En esta jornada sale de su madriguera y augura si el invierno se prolongará o la primavera se adelantará según vea su sombra o no. En la película Atrapado en el tiempo (Groundhog day, en inglés), Bill Murray interpreta a un meteorólogo que debe cubrir este evento y que se ve enredado en un ciclo temporal que se repite sin cesar.
En el pleno se menciona constantemente para hacer referencia a los asuntos que se repiten continuamente, como la fachada marítima, la planta de Nostián, la vivienda o la seguridad ciudadana. El pleno de febrero no fue menos. Ayer, Phil pronosticó que habrá seis semanas más de invierno y quizás por eso en el salón no se elevó demasiado la temperatura, una situación que no tardará en cambiar por la aproximación de las elecciones. También pudo influir el frío que reinaba en el interior de María Pita y por el que Francisco Jorquera ironizó con presentar una iniciativa para que se instale calefacción.