Rober Cagiao: «El libro en papel jamás desaparecerá, las ventas han crecido enormemente»
A CORUÑA
El jueves presenta en Marineda City una nueva asociación de escritores de Galicia
30 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Con dos padrinos de excepción —como son Rosa Montero y Manuel Jabois—, este jueves se presenta en Marineda City (en Living Art a las 18.30 horas) la Asociación Gallega de Escritores (AGE). En el acto estarán también los socios de honor Arantza Portabales y Roberto Martínez Guzmán, además de Rober Cagiao (Bañobre, Miño, 1976), presidente de esta entidad que pretende aunar fuerzas para ayudar a los escritores a encontrar las mejores vías hacia la publicación y crear un circuito literario en Galicia.
—¿Cómo surge y con qué intención la idea de crear esta asociación?
—Llevábamos un tiempo dándole vueltas a la idea. Somos muchos escritores y todos con las mismas inquietudes. Al final nos unimos Luna Piñón, que es de A Coruña, Miguel Gacio, que es de Ferrol, y yo, que soy de Bañobre, para ponerlo en marcha. Se trata de unirse para conseguir objetivos entre todos. Ya me han preguntado qué es lo que ofrece la asociación, y yo he respondido qué es lo que tú puedes ofrecerle a la asociación. Los escritores estamos acostumbrados a trabajar solos y podemos pecar de egocéntricos. Y hay que cambiar un poquito eso y pensar que hay que trabajar juntos y para todos.
—Ya existían otras asociaciones de escritores en Galicia.
—Sí, está la Asociación de Escritores en Lingua Galega, que funciona muy bien. Pero nosotros queríamos abrir el abanico y dar la oportunidad a aquellos que escriben no solo en gallego, sino también en castellano, la oportunidad de pertenecer a una asociación. Incluso tenemos ya cuatro asociados que son de fuera de Galicia.
—¿Cuáles son sus objetivos?
—El primero es poder dar respuestas a la gente que empieza en este mundo. Porque una vez que tienes un libro escrito te encuentras con que no sabes lo que hacer, si vas a las editoriales, lo editas en Amazon, si vas por las librerías... Queremos ayudar y aconsejar a esta gente, facilitarles las cosas. Y después queremos crear un circuito literario. La vida literaria de una ciudad como A Coruña no puede quedarse en la Feria del Libro, que en efecto es de las mejores de España, y poco más. Así que no estaría de más hacer un circuito de presentaciones y firmas que abarcase toda Galicia. Ahí las librerías son una pieza clave. Por eso también se están apuntando.
—¿La posibilidad de autoeditar un libro ha venido a democratizar el mundo literario?
—En efecto, ahora hay un montón de editoriales pequeñas y escritores independientes que nos intentamos abrir paso, aunque sigue siendo complicado. El objetivo es precisamente ese, permitir el acceso a la edición a todo el mundo, aunque sigue habiendo diferencias enormes, por supuesto. Entras en cualquier librería y las estanterías están copadas por los libros de las dos grandes editoriales, lo que es lógico, porque disponen de muchos más medios para invertir en márketing y promoción. Además, manejan las grandes distribuidoras. ¡Hasta mi libros son distribuidos por una empresa que pertenece a estas grandes editoriales! Esa parte sigue sin democratizarse. La gente está confiando cada vez más en la autoedición, aunque yo prefiero llamarlo edición independiente, porque lo de autoedición sigue teniendo el sambenito del libro malo. Y eso que ya no es así. Ya no hay diferencias entre libros de grandes editoriales y los independientes.
—¿Sigue teniendo sentido editar en papel en plena era digital?
—Yo en digital vendo mucho, pero la cosa está en el 50 %, más o menos. Es decir, que se siguen vendiendo libros en las librerías. Y me atrevería a decir que es un formato que jamás desaparecerá y que cada vez se vende más. Al menos llevamos una temporada, desde la pandemia, de crecimiento enorme. Eso se vio en los resultados de la última Feria del Libro, que fueron espectaculares, algo que pasó en otras ferias de todo el país. En España se lee mucho, y cada vez más. Sobre todo las mujeres. Así lo dicen las ventas. Y a eso súmale la red de bibliotecas que tenemos en una ciudad como A Coruña, que debe ser de lo mejorcito que hay en España.
—Aparte de la presentación del jueves, ¿qué acciones tiene previsto realizar la asociación?
—Tenemos varias cosas en marcha. El Día del Libro lo celebraremos también en Marineda City, que se están portando muy bien con nosotros; en mayo haremos un túnel de vinos y libros en Fisterra, en colaboración con Luis Padín; en julio tendremos un festival en Miño para el que ya tenemos confirmados a muchos escritores y queremos estar presentes en la Feria del Libro de A Coruña este verano, tener nuestra propia caseta.
«Vaya a donde vaya a presentar mis novelas siempre aparece algún gallego»
Rober Cagiao llegará a la presentación de AGE tras un intenso periplo de presentaciones por toda España con su novela A Irmandiña, cuarto volumen de su serie Misterios de Ferrolterra, que le ha llevado en los últimos días a Madrid, Zamora, Valladolid... «Hay que moverse, que los libros no se venden solos», asegura.
—Vaya tour que se está metiendo.
—Yo disfruto mucho, me encanta compartirlo con la gente. Cuando ves que hay respuesta, hay que devolver parte de ese cariño. Es lo más bonito de la profesión de escritor.
—Llama la atención que una saga titulada Misterios de Ferrolterra tenga éxito fuera de Galicia.
—Es curioso, pero sí. De entrada podrías pensar que se vendería bien en Ferrol, pero qué va, ha funcionado estupendamente en todas partes. Además, vayas a donde vayas a presentar un libro, siempre hay un gallego. Y después Galicia despierta mucha curiosidad. Si a eso le sumas el tema del misterio, que gusta y engancha mucho...
—¿Trabaja en su próximo libro?
—La verdad es que ya está. Será en gallego y saldrá en abril. Lo edita Galaxia y se titula A dama de Anboto. Pretende ser parte de una trilogía de leyendas.
—A usted le van las grandes sagas. De El guardián de las flores sacó nada menos que nueve tomos.
—La verdad es que fue casi un reto. Durante la pandemia me preguntaron a través de Facebook cuántos tomos iban a formar la saga, y solté que nueve, por decir algo. Y claro, cuando me di cuenta de lo que había dicho, fui consciente del follón en el que me había metido, pero al final los saqué. Eso sí, la saga ya está cerrada, creo que ha sido suficiente con nueve volúmenes.