Las titulaciones con más y menos paro de A Coruña: los datos que desvela el último Observatorio Ocupacional

A CORUÑA

Siete de los grados de la UDC tienen una cifra de cero desempleados entre sus egresados
16 ene 2023 . Actualizado a las 11:56 h.Entran en sus aulas con la misión de alcanzar una formación integral en el área que escogieron y salen de ellas con la esperanza de encontrar un trabajo en ese campo. Para ver hasta qué punto se cumplen las expectativas, la Universidade de A Coruña (UDC) puso en marcha el informe sobre inserción laboral que elabora el Observatorio Ocupacional. Los datos publicados esta semana, relativos al curso 2020-2021, ofrecen unas cifras globales que sitúan la tasa de paro entre sus graduados, en el margen del año de acabar los estudios, en el 11 %. Del 10 % entre los que después realizan un máster.
Si acercamos la lupa por áreas formativas, Ciencias de la Salud sigue siendo la rama con una mayor inserción laboral entre los graduados, del 4 %. Todo lo contrario a las Ciencias, con el 21 % de paro. Por el medio, están Artes y Humanidades, con el 18 %; Ciencias Sociales, con el 15 %, y, muy cerca de la rama sanitaria, la de Ingeniería y Arquitectura, con el 8 % de desempleo.
52 títulos uno a uno
Unos resultados que cambian visiblemente entre los egresados que siguen estudiando y cursan un máster, muchas veces obligatorio por ser habilitante. Ciencias se equipara con Ciencias de la Salud con una tasa de parados del 7 %, Humanidades con las Ingenierías y Arquitectura, con un 9 %, y, Ciencias Sociales baja tres puntos, al 12 %. Es aquí cuando se aprecia el efecto «igualador» de los másteres, que «rompen as diferenzas entre a inserción laboral entre homes e mulleres e entre as distintas ramas formativas», destacó el rector, Julio Abalde.
Aunque el objetivo del estudio, resultado de unas encuestas realizadas a unos 3.000 egresados, no fue el de «establecer un ránking por titulaciones», afirmó el director del observatorio, José Francisco León-Medina, la novedad de esta edición de incluir, además del estudio general, uno particular con cada una de las 52 titulaciones analizadas, 35 grados y 17 másteres, permite conocer la capacidad de cada una para colocar en el mercado a sus alumnos en activo, los demandantes de empleo que no optar por seguir formándose u opositar, el 68 % de los egresados de grado y el 78 % de los de máster.
En esta radiografía por títulos, son siete los grados que pueden decir que tienen paro cero entre sus egresados. Dos de ellos son dos clásicos, Fisioterapia y Enfermería, de Ciencias de la Salud. Cada año están entre las titulaciones con mayor nota de corte y entre las más demandadas por los que quieren acceder a la universidad.
Otros tres grados con paro cero son de la rama de Ingeniería y Arquitectura. Se trata de Enxeñaría de Obras Públicas, Enxeñaría en Tecnoloxías Industriais y el grado en Tecnoloxía da Enxeñaría Civil. Informática casi lo roza, tiene el 4 %. Los otros dos grados con paro cero son Economía y el simultáneo de Turismo e Ciencias Empresariais.
Dentro de los másteres, son cuatro los que comparten una cifra de cero parados entre sus egresados en activo al año de dejar las clases. Se trata de los de Enxeñería Informática, Enxeñería Industrial, Discapacidade e Dependencia y el de Contabilidade Superior e Auditoría de Contas.
En el lado opuesto, el de los grados con más parados, Ciencias de la Salud es la única de las cinco ramas que no tiene ningún grado con una tasa superior al 15 %.
Por encima del 25 % de desempleados están Bioloxía y Dereito, de las áreas de Ciencias y Ciencias Sociales. Entre los másteres, el que tiene más parados es Náutica e Transporte Marítimo.
Destaca que la carrera por la que se decantó, Arquitectura, es una titulación vocacional. El grado, de los pocos de cinco años más un sexto de máster habilitante, es también uno de los más duros por la densidad de su contenido académico. Sin embargo, destaca Carmela Carrillo (Cangas do Morrazo, 1995), este esfuerzo no siempre se ve recompensado cuando salen al mercado laboral.

Carmela Carrillo, arquitecta: «Tengo compañeros trabajando ocho horas diarias que no llegan al salario mínimo»
Al año de terminar, ella forma parte de ese 91 % de egresados de la rama de las ingenierías y la arquitectura con trabajo, una de las áreas con mejor inserción de la UDC. Pero, esto no quiere decir que la situación sea idílica, advierte Carmela, que fue representante de estudiantes en sus años en A Zapateira.
—¿Fue difícil encontrar un primer empleo?
—He tenido suerte porque tengo un trabajo remunerado acorde con mi formación gracias al programa europeo de los fondos Next Generation. Cuando estaba en el paro me llamaron para trabajar en Patrimonio de la Xunta en Lugo. Sino, la alternativa cuando acabas son las becas Feuga o FUAC. Son las que todo el mundo se tuvo que comer. Son de fácil acceso, pero están muy mal pagadas. Menos de tres euros la hora.
—Para un arquitecto.
—A los arquitectos que empiezan de cero no los quieren en ningún sitio. Hasta los tres años de experiencia no eres semi sénior, a los cinco eres sénior. Por eso todos empiezan con becas y están con ellas dos años. Una vez que las terminas, tengo compañeros que han conseguido un contrato de ocho horas diarias y no llegan al salario mínimo. Conozco casos de gente que incluso estuvo un año trabajando gratis en un estudio para tener la experiencia.
—¿El puesto que desempeña cumple las expectativas?
—Sí, me gusta mucho el patrimonio y el salario es el oficial de un técnico en la Administración autonómica, sobre unos 2.000 euros brutos. El problema es que es un contrato laboral de prácticas de un año. En marzo termino.
—¿Hay fuga de talentos en su titulación?
—A la gente buena la suelen llamar de fuera y se suelen ir. En cierto modo, es más fácil encontrar un buen empleo fuera de España. Yo me lo plantee. Mi primo, que también es arquitecto, se fue a Estados Unidos y acabó montando su propio estudio. Le va muy bien. Yo acabo de empezar, no sé lo que podrá pasar.
—Con el bum que ha vivido la construcción tras la pandemia, ¿lo notan en el empleo?
—Trabajo en patrimonio y sí puedo decir que nos están llegando continuamente proyectos de rehabilitación. Hay más obra, otra cosa son las condiciones.
—¿La tentó alguna vez la FP?
—Los grados de FP están bastante solicitados, creo que sí encuentran trabajo antes. Somos una generación sobreformada, con gente con dos carreras, al final, no sé si eso es una ventaja. En Arquitectura noté que los que accedían al grado después de hacer un FP como Delineación, y no por Bachillerato, venían mejor preparados. Con una formación más práctica y relacionada con la carrera. La titulación y los profesores tienen que actualizar los contenidos, muchos quedan anticuados. Te das cuenta de esto en cuando empiezas a trabajar.

Emma Rodríguez Maseda, decana de Enfermaría de la UDC en Ferrol: «Hay que replantarse qué tipo de contratos tienen»
Como en el centro adscrito de A Coruña, en el campus de Ferrol las plazas han aumentado de 60 a 66 hace dos cursos. Se quedan cortas para la demanda de estudiantes que la eligen como primera opción tras selectivo. Su nota de corte quedó entre las tres más altas de la UDC para el actual curso en los grados simples.
—¿Deberían aumentar las plazas?
—La pandemia visualizó la importancia del trabajo de la enfermería. Hay demanda para aumentar las plazas, pero no podemos. Necesitaríamos más lugares para hacer prácticas clínicas, 2.300 horas tras una orden europea. Me gustaría decir que, al igual que nos felicitamos por el paro cero, hay que replantearse qué tipo de contratos les estamos dando a estos recién egresados. La eventualidad en carreras como Enfermería dura, en la mayoría de los casos, más de 10 años. Estamos formando a las mejores enfermeras europeas que, a veces, se van para otros países.
—¿La fuga de talentos sigue?
—Sí, a otros países y a otras comunidades. Hasta la facultad vienen de los países nórdicos a captar egresados. Y les dan muy buenas condiciones. Por otro lado, tenemos un doble techo de cristal en nuestro desarrollo profesional. En los puestos directivos están mayoritariamente hombres. Son menos, pero tienen más facilidades para dedicarse a ello. Además, la Enfermería es una profesión sanitaria con pocos puestos de responsabilidad. En la Administración, somos el grupo A2, no el A1, como los farmacéuticos o los psicólogos.
—¿Cuál es la proporción de alumnas?
—Esta es una profesión y unos estudios donde las alumnas son el 85 %. La sociedad asume que el cuidado es femenino. Está naturalizado que las enfermeras sean mujeres. Esto tiene unas consecuencias. Es positivo que todos hagamos de todo. Igual que se trabaja activamente para que el talento STEM incluya a las mujeres, no se hace lo mismo con la Enfermería y la Educación. No veo campañas para que los hombres quieran ser enfermeros. A todos se nos puede dar bien el cuidado.

Rosa Pita Vizoso, directora de la Escola de Enfermaría de la UDC de A Coruña: «Hay déficit de enfermeras a nivel nacional e internacional»
«Muchas veces nos llaman para preguntar si conocemos egresados en paro. Hoy en día, eso no se da», cuenta Rosa Pita Vizoso, la directora de la Escola de Enfermería de A Coruña, un centro adscrito a la UDC que nació bajo el paraguas del Chuac hace 50 años. Era la Escuela de Ayudantes Técnicos Sanitarios Femeninos y, sí, hasta el 78, cuando pasó a ser escuela universitaria, aquí solo estudiaban mujeres, las llamadas ATS. Cada curso, la demanda para entrar en sus aulas en Oza rebasa el millar. Cuentan con 66 plazas, 60 hasta hace dos años, y tuvieron la nota de corte más alta en la última ABAU en la UDC.
—La enfermería vive un buen momento.
—Hay un déficit de enfermeras a nivel nacional e internacional. Hace dos cursos ampliamos las plazas para hacer frente a la demanda social. Cada año lo vamos valorando, los centros sanitarios tienen que tener capacidad para las prácticas. Las estudiantes de enfermería que acaban el grado en este centro están muy valoradas y siempre están trabajando, no hablo aquí de las condiciones. Está habiendo muchas jubilaciones y centros sanitarios que se amplían y necesitan aumentar sus dotaciones de profesionales.
—Tenemos que hablar de enfermeras en femenino, porque ellas son mayoría.
—Sí, y a pesar de que va habiendo cada vez más hombres, pero están entre un 10 y un 15 % del total. Los cuidados profesionales siguen culturalmente vinculados a la mujer, y eso se nota en las aulas.
—¿Dónde trabajan sus egresadas?
—El Sergas está compitiendo con centros públicos y privados españoles y del extranjero. Nuestras egresadas, mayoritariamente, prefieren trabajar en la sanidad pública gallega. Saben lo que se les va a pagar y ahí no hay diferencias en el salario entre hombres y mujeres. La fuga a otros países nos afectó mucho después de la anterior crisis, en los años 2010, 2011 y 2012 especialmente.
Luz González Doniz, decana de Fisioterapia de la UDC en A Coruña: «La tasa de empleo es uno de los éxitos de la titulación»
La demanda para el grado de Fisioterapia de la UDC en el curso 2020-2021, el del informe, fue de 1.118 estudiantes. Las plazas que se ofertan, 60. Una desproporción que da pistas sobre el tirón del grado cuya nota de corte está siempre entre las más altas y que en Galicia solo se puede estudiar aquí y en Pontevedra.
—La demanda de fisioterapeutas no cesa.
—La tasa de empleo es uno de los éxitos de la titulación, pero es solo un dato. Si analizamos el informe con más detalle, podemos ver que la adecuación de la ocupación a los estudios es del 98 %. El egresado está trabajando en aquello para lo que se ha formado. No es solo una cuestión de cantidad, también de calidad. El 70 %, según las encuestas del estudio, trabaja con un contrato indefinido al año de acabar el grado, el 79 %, a tiempo completo.
—Con tanta demanda para estudiar el grado, así como de titulados, ¿por qué no aumentan las plazas?
—Hay que formar al titulado universitario teniendo en cuenta que exista un soporte en la red sanitaria para su formación completa, con seriedad, sobre todo, desde el punto de vista clínico. Tienen que insertarse en una red sanitaria de formación clínica, esto no puede hacerse de manera masiva. La facultad nació hace 32 años para suplir una carencia. Hay una retroalimentación: a medida que ha ido aumentando la cultura sanitaria de la población, también creció la responsabilidad social del colectivo.
—¿Es una titulación feminizada, quiero decir, con una mayoría histórica de mujeres entre sus alumnos?
—A diferencia de grados de Ciencias de la Salud como Enfermería o Medicina, en Fisioterapia el 68 % de los titulados trabaja en el sector privado y, la proporción entre géneros suele estar igualada. Hay cursos donde ellos son el 60 %.