Arturo Ríos, un hostelero pionero en A Coruña que jamás perdió la sonrisa ni el buen humor

Francisco Espiñeira Fandiño
f. ESPIÑEIRA REDACCIÓN / LA VOZ

A CORUÑA

Arturo Ríos
Arturo Ríos César Quian

Fundador de la marisquería Ríos, con su mujer, Pura, trabajó hasta el final

05 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Tuve la suerte de tratarlo y quererlo mucho. Por esos avatares del destino, hace más de cuatro décadas que empezó a aparecer por Os Castros cuando venía de hacer su particular marea en las mejores lonjas de la Costa da Morte. Le gustaba decir que había hecho la mili con mi padre, aunque nunca supe si era cierto o simplemente me vacilaba. Con su hijo pequeño, Carlos, fui al cole, y con los otros dos, Arturo y Jose, he ido coincidiendo a lo largo de la vida en distintas fases, siempre con su padre como nexo de unión.

Porque Arturo Ríos (Ordes, 1938) era, sobre todo, un pegamento extraordinario. Pocas veces salía del mostrador, donde pese a su escasa altura ejercía el mando con sabiduría. Cuando mudó la original marisquería de los Porches de Palavea al actual emplazamiento, muchos pensaron que se equivocaba.

Pero el tenaz hostelero se limitó a sonreír. Como siempre, a sonreír y a trabajar. Con su inseparable Pura en los fogones, construyó un emporio gastronómico de lujo a precios más que razonables.

Esa calidad era cosa suya, más que de nadie. Cada día, desde los años 70 del siglo pasado, cogía la furgoneta y bajaba a diario a las mejores lonjas de la Costa da Morte para seleccionar los mejores pescados y mariscos frescos. Cuando volvía, se tomaba ese único descanso del día para disfrutar de un buen vino con sus amigos antes de enfrascarse en la rutina diaria detrás del mostrador que ahora gestionan sus hijos.

Los últimos meses fueron duros por la enfermedad que apareció de repente, pero nunca se escondió. Acudió a su barra todos los días para sentarse frente al televisor. Arturo, saluda a Paquito y buen viaje.