Tensión en Monte Alto: «Los toxicómanos nos amenazan»

Caterina Devesa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Los comerciantes de la zona están preocupados  ante la creciente inseguridad
Los comerciantes de la zona están preocupados ante la creciente inseguridad miguel miramontes

Los comerciantes del barrio se sienten impotentes ante el aumento de la inseguridad

29 dic 2022 . Actualizado a las 10:20 h.

Vecinos y comerciantes de Monte Alto aseguran que viven en tensión ante la continua presencia de toxicómanos en la zona. El tránsito de drogodependientes no es una situación nueva para los residentes en el barrio, pero señalan su preocupación por el incremento en los últimos meses. «Empezó antes de verano cuando trapicheaban estupefacientes en un bajo en la calle San José. Después, ese cerró y ahora van a una casa en la calle de la Torre», indica José Luis Boado, presidente de la Agrupación de Vecinos y Comerciantes de Monte Alto y de la Federación Unión de Comercio Coruñesa (FUCC), en referencia a la operación antidroga que llevó a cabo la Policía Nacional en el mes de junio y que se saldó con varios detenidos.

Entre los que acuden a diario a la narcocasa están dos mujeres a las que los vecinos tienen identificadas. «Este martes vino la Policía Nacional preguntando por una de ellas, la más joven. Un comerciante les señaló que estaba dentro de la vivienda, pero imagino que no podían acceder al ser una propiedad privada. Se fueron tras ser requeridos para otro operativo», apunta Boado, que hace referencia una muchacha heroinómana de unos 20 años, que luce marcas de los pinchazos en las piernas. «La policía hace lo que puede. El problema es que se deberían endurecer las leyes porque al final vienen, los pillan con dosis pequeñas y no pasa nada, pero es que es la de ese día, la del día anterior y la del siguiente. Es constante. Pasa lo mismo cuando roban, los cogen con productos en cantidades bajas, se consideran hurtos y vuelven a hacerlo», indica el presidente de los comerciantes, que añade que están a la espera de una reunión con las autoridades. «Nosotros pusimos ya hace meses la situación en conocimiento del Ayuntamiento de A Coruña y de la Policía Nacional. Estamos a la espera de que se convoque la mesa de seguridad ciudadana para ver qué medidas pueden tomar. Creemos que la policía de barrio serviría para disuadir a los toxicómanos», añade. Ante el incremento de la inseguridad, los comerciantes decidieron prohibir la entrada de los drogodependientes a las tiendas. «Vienen en malas condiciones y a pedir dinero y, al final, ahuyentan a los clientes. Es normal», explica Boado, que indica que sufren amenazas.

Peleas en la calle

«Vivimos en tensión porque, ante la negativa, insisten y nos amenazan. Al final, es una impotencia porque no podemos hacer nada y están acabando con el barrio». Porque los responsables de los negocios de Monte Alto temen que la clientela baje. «Obviamente, uno no va a comprar a una zona en la que le dicen que roban a la gente o que la presionan para que dé dinero. Además, su presencia tiene un efecto llamada, ya que vienen otros toxicómanos o personas que piden en la vía pública. Porque no son mendigos, es gente que se aprovecha», apunta Boado, que añade que en las últimas jornadas se produjeron peleas. «Este martes hubo una reyerta entre varios toxicómanos. Uno le dio a otro con un puño americano en la calle, y eso que la Policía Local está aquí al lado, pero no les importa». Ya que la comisaría está a solo 500 metros de la calle de la Torre. «Presionan a los viandantes para que les den dinero, sobre todo a personas mayores y, al final, por miedo, les acaban dando unos euros».

«Entró un hombre a pedir dinero en la tienda, le dije que se fuera y me levantó la mano»

Entre los que han sufrido recientemente las amenazas de los drogodependientes está la responsable de una tienda de moda de mujer situada en la calle de la Torre. «El martes por la tarde, pasadas las 17.20 horas, entró un hombre que estaba borracho. Estaba yo con mi compañera y había varias clientas. Vino a pedir dinero y le dije que se fuera», relata María González, responsable de Lovely Rita. «Cuando le dije que se marchase se puso muy violento. Me levantó la mano, pero me aparté, y empezó a decirme que se quedaba con mi cara y que nos veríamos fuera», relata la mujer.

Tras ese suceso, el hombre se dirigió a otros negocios de la misma vía. «Tenemos un grupo de WhatsApp y escribí para avisar a mis compañeros. Como tengo cámaras en la tienda, hice fotos del varón y las mandé. Tras salir de mi comercio fue al estanco y a la óptica», señala María.

Tras la ocurrido, la vendedora llamó a la policía. «Entre que los avisas, te piden los datos, esperas a que tomen nota de todo y llegan al negocio, ya pasó media hora y la persona ya se fue». Sobre la presencia de toxicómanos, dice que ya los conocen. «En mi tienda entraron hace meses, pero ahora ya no vienen porque los tenemos fichados y no les dejamos acceder. Además, saben que los controlamos y entonces ya no intentan nada. El problema es que tienes que decirles que se vayan con cuidado porque nunca sabes cómo van a reaccionar». Ahora teme que el trasiego de drogodependientes se traduzca en más incidentes como el ocurrido el martes. «Si empieza a llegar gente nueva en esas condiciones, es posible que volvamos a sufrir hurtos en los negocios», apunta.