Asunción Liste, premiada con el gordo de la lotería de Navidad: «Elegí el número porque mi marido cumpliría este año 90»

C. Devesa A CORUÑA

A CORUÑA

Asunción Liste y su hijo, Enrique, tenían un décimo del gordo
Asunción Liste y su hijo, Enrique, tenían un décimo del gordo

Compró el décimo del 05490, agraciado con 400.000 euros, el último día

22 dic 2022 . Actualizado a las 16:17 h.

Las 45 series del 05490, el gordo de la lotería de Navidad, que se vendieron entre A Coruña y Cambre encierran numerosas historias cargadas de emoción. Como la de Asunción Liste, que a sus 83 años no se imaginaba ni por asomo ser una de las afortunadas con el gordo. «Elegí el número porque mi marido, que falleció hace dos años, cumpliría este año 90», explicó la mujer que habitualmente compra en la administración de las galerías de la calle Barcelona.

La ganadora llegó acompañada de su hijo, Enrique Raña Liste, que trabaja en el almacén de Pull&Bear. «Me llamó y le dije: repíteme el número y ya fui corriendo para su casa, vivimos cerca por la zona», comentó su hijo, que dice que todavía no sabe que hará con el dinero de la lotería de Navidad: «lo primero va a ser cobrarlo, no vaya a ser un error». Mientras tanto, un señor le grita: «no lo dejen en el banco». Tienen un décimo que confiesan no imaginaban que tocaría. «Lo compré ayer», cuenta antes de brindar con champán para celebrarlo ante los aplausos de los vecinos que se acercaron a la administración.

Miguel Ángel Sánchez, premiado con el gordo de Navidad.
Miguel Ángel Sánchez, premiado con el gordo de Navidad.

La suerte también acompañó a algunos de los trabajadores del servicio de limpieza, que lo estaban celebrando en la sede que tiene el sindicato en las inmediaciones de la administración que lo vendió. «Gastamos 9.000 euros en lotería para los trabajadores, pero los números repartidos entre todos no fueron premiados. A mayores un compañero y yo cogimos este», indica Miguel Ángel Sánchez, que todavía no se cree haber sido uno de los ganadores del gordo de Navidad. «Cogimos varios décimos sueltos a mayores y tuvimos suerte. Lo compramos hace veinte días porque todos los años cogemos ahí lotería», dijo acompañado de varios compañeros que le gritan: «A ver si ahora nos invita a unas cañas».

Entre los boletos repartidos por la administración de la calle Barcelona, uno fue a parar a un camarero que se vivió el sorteo desde su puesto de trabajo. Aunque prefiere seguir en el anonimato, indica que compró dos décimos, uno para él y otro para su padre. «Estoy que se me caen las cosas de las manos porque esto solo en la cafetería y no me puedo ir hasta acabar el turno», señaló el hombre todavía sin poder celebrar haber ganado el gordo. «No se lo dije a ningún cliente», sentenció.