Los 3.000 metros en Tabacos para dependencias municipales siguen vacíos desde el 2017

David García, Alberto Mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

El gobierno local prevé trasladar Servizos Sociais a este espacio en el 2023

18 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El acuerdo de cesión entre el Ayuntamiento y la Xunta para rehabilitar la antigua fábrica de Tabacos y destinarla a una nueva sede judicial incluía la reserva de una superficie de cerca de 3.000 metros cuadrados para su utilización por parte del gobierno local.

La intención de los actuales responsables de María Pita es trasladar a este espacio el área de Servizos Sociais, que desde hace años desempeña su labor en la zona de Cuatro Caminos, de manera que tenga unas instalaciones más amplias y adaptadas a las necesidades actuales.

Por ahora no existe una fecha concreta para este traslado y todavía pasarán meses como mínimo hasta que se concrete, ya que antes es necesario realizar obras de adecuación de la superficie con la tramitación que lleva aparejada. «Daremos los pasos para darle uso público municipal a lo largo del 2023», señalan fuentes de María Pita.

La reforma del inmueble concluyó en el 2017 y a finales de ese año el Gobierno gallego puso a disposición de la Administración local las llaves que permiten el acceso a estas dependencias, que están conformadas por una serie de salas.

Sin embargo, hubo diferencias entre ambas partes acerca del contenido del acta de entrega y no fue hasta septiembre del 2018 cuando representantes del gobierno local recogieron finalmente las llaves. El camino no estuvo exento de dificultades y se llegaron a redactar hasta cuatro propuestas del documento que debía acompañar el acto.

En un primer momento, la Xunta indicaba que el espacio se dedicaría a asuntos administrativos de carácter municipal, pero el anterior gobierno local solicitó fondos para afrontar las obras, algo a lo que no se accedió. En la siguiente propuesta hecha desde María Pita se eliminaba esta petición, pero se añadía una nueva modificación.

El nuevo borrador incluía el cambio de «usos administrativos» por «dependencias municipales» para contar con un abanico más amplio de posibilidades de uso, incluyendo otras como actividades sociales o culturales. Este cambio no fue bien recibido por la Xunta, que no quería introducir funciones que fuesen incompatibles con las desarrolladas por los tribunales. El resultado fue la creación de una comisión mixta entre el TSXG y la Xunta para analizar los posibles usos. 

Patrimonio y la entrada

El documento para la entrega de las llaves fue uno de los asuntos que provocó que las dependencias municipales todavía no estén en uso, pero no el único. El anterior gobierno local y el actual se toparon con el veto de Patrimonio a las propuestas que se hicieron para la adecuación del espacio. En concreto, el problema se centraba en la entrada que se proponía para dar acceso directo al espacio municipal, lo que obligó al actual equipo de gobierno a replantear el proyecto.

Patrimonio aprobó la nueva propuesta, que mantenía una entrada directa a las dependencias municipales, pero con una versión más simple que la prevista en un primer momento. Actualmente se está a la espera de que se concrete el proyecto definitivo y de ejecución, que deberá contar con el visto bueno de Patrimonio.

Un nuevo centro de trabajo para 160 personas y una mejor atención para los usuarios

El plan del gobierno local para sus dependencias municipales en la antigua fábrica de Tabacos es que se conviertan en la nueva sede de Servizos Sociais, que cuenta con unas instalaciones vetustas en Cuatro Caminos. Esto proporcionará un centro de trabajo moderno y adaptado a las necesidades de unos 160 funcionarios, una circunstancia que también repercutirá en una mejora en la atención a los usuarios de esta área municipal.

Servizos Sociais lleva demandando desde hace tiempo espacios de trabajo más adecuados, una necesidad que se acentuó con la llegada de la pandemia y las dificultades surgidas para una correcta atención a los usuarios de esta área municipal.

Sin embargo, el destino de esta superficie de casi 3.000 metros cuadrados no fue siempre Servizos Sociais. El anterior gobierno local preveía que el espacio fuese ocupado por las dependencias de Urbanismo, que se encuentran repartidas por diversos puntos de la ciudad.

En el pasado mandato no se concretó el traslado de esta concejalía y ahora su uso futuro dependerá de lo que ocurra en las elecciones municipales el próximo mes de mayo. Un cambio de gobierno en María Pita podría conllevar un nuevo proyecto para este espacio en la fábrica de Tabacos, para el que en algún momento también se llegó a especular con la posibilidad de que acogiese el Archivo Municipal, cuyos trabajadores denuncian desde hace tiempo la necesidad de una nueva sede.

MARCOS MÍGUEZ

La factoría de A Palloza cumple cinco años y medio como sede judicial

La rehabilitación de la fábrica de Tabacos para hacerla sede de Justicia fue una necesidad. Antes de su inauguración, el 31 de marzo del 2017, los edificios judiciales de la ciudad llevaban años encogidos en pequeños espacios, repartidos por seis domicilios diferentes. Varios juzgados habían tenido que archivar los asuntos en el mismísimo cuarto de baño. Había funcionarios que trabajan en pasillos. Y en Violencia contra la Mujer, los maltratadores se cruzaban con sus víctimas. No solo eso. Ante la falta de espacio para ubicar los juzgados de lo Contencioso y de Mercantil, se tuvieron que alquilar varios pisos en el edificio Proa de Matogrande, lo que suponía un desembolso de 600.000 euros mensuales, mantenimiento y gastos aparte. Un dispendio. Esa falta de espacio obligaba a construir un nuevo edificio judicial. Pero no hizo falta.

Ya había uno en la ciudad lo suficientemente grande para acoger decenas de salas judiciales. En el 2010, el Ayuntamiento coruñés cedió a Xustiza el protegido edificio de Tabacos en A Palloza. Un inmueble que aumentó en un 70 % el espacio que ocupaban los servicios judiciales en la ciudad. Tras un retraso de tres años y el pago de 14 millones para la rehabilitación, abrió sus puertas.

Lo hizo para acoger el Juzgado de Menores, las cinco secciones coruñesas de la Audiencia Provincial, la Fiscalía, la Junta Electoral y los colegios oficiales de Abogados y Procuradores, Vigilancia Penitenciaria, la Secretaría de Coordinación Provincial y la mutua Mugeju (entidad gestora del régimen especial de Seguridad Social del personal al servicio de la Administración de Justicia). Son 18.000 metros cuadrados. «De una comodidad para el trabajo enorme», cuenta María Lago, funcionaria. Recuerda que cuando la trasladaron a Tabacos desde el edificio de la plaza de Monforte, lo primero que llamó la atención de los trabajadores fue «lo bello y espacioso» que es el edificio. «Pasamos de trabajar hacinados, rodeados de papeles, a hacerlo en un espacio de película». ¿Influyó eso en la respuesta judicial al ciudadano? «Estamos seguros de que sí», contesta.

El edificio de Tabacos supuso, por consiguiente, que el resto de inmuebles pertenecientes a Xustiza ganasen espacio. Ya no se ven montañas de legajos en los baños. Los administradores y los administrados ya no tropiezan unos contra otros.