La Marea pasa a la ofensiva contra el gobierno local de A Coruña dos días después de refrendar un pacto

David García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

La formación reclama un presupuesto para el 2023 y que se cumplan los acuerdos de este año en vivienda, energía y barrios

02 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos días después de respaldar el modificativo de crédito que había pactado con el gobierno local, la Marea Atlántica pasó ayer al ataque contra el PSOE. Lo hizo con su actual portavoz en María Pita, María García, y con el encargado de sucederle, Xan Xove, que liderará la candidatura a las municipales de mayo.

La formación transmitió dos ideas concisas que ya había anticipado en el pleno: es necesario un nuevo presupuesto para el 2023 y sacar adelante los acuerdos pendientes de las cuentas de este año. Sobre la segunda parte y que consideran prioritaria, destacaron tres cuestiones: vivienda, política energética y actuaciones en los barrios. Como sucedió durante casi todo el mandato, la relación PSOE-Marea está marcada por los acuerdos puntuales y las recriminaciones constantes hacia los que gobiernan.

Estos tres asuntos vertebraron las reclamaciones de la Marea hacia el gobierno local, una actitud que parece enfriar todavía más las posibilidades de que ambas partes vuelvan a llegar a un acuerdo para aprobar un presupuesto como hicieron en el 2020 —también con BNG y Ciudadanos— y a principios de este año.

El escenario a seis meses de las elecciones tiene al PSOE tratando de consolidar su posición para repetir en la alcaldía, algo para lo que presumiblemente necesitará los votos de otras fuerzas de izquierdas, como el BNG o la Marea. Esta última formación se encuentra en un momento de renovación total, ya que ninguno de sus cuatro ediles actuales —empezó con seis— repetirá en la lista que encabezará Xan Xove.

La Marea bajaría de seis a tres escaños en María Pita según el barómetro realizado por el Instituto Sondaxe para La Voz en mayo, mientras que el PSOE obtendría once concejales, de ahí que necesitaría los votos de la Marea o del Bloque, que sacaría cuatro escaños —logró dos en el 2019— para asegurar una nueva investidura de Inés Rey.

A falta de seis meses para la cita electoral, la Marea parece dispuesta a aprovechar su situación en María Pita todo lo posible por si a partir de mayo se ve rebasada por el BNG y ya no es decisiva a la hora de propiciar la aprobación de presupuestos u otros asuntos de envergadura.

El gobierno local sigue firme en la línea de gestión que marcó a principios de mandato y va solventando los asuntos más acuciantes, como el modificativo de 6,5 millones que se aprobó por unanimidad. Las críticas de la oposición por el nivel de ejecución presupuestaria —el 15 % en inversiones a mediados de noviembre— fueron replicadas con que el dato de los millones totales gastado a estas alturas es más alto que el de casi todos los ejercicios del gobierno de la Marea.

Los llamamientos de la oposición a presentar un nuevo presupuesto para el año que viene —no estará en vigor el 1 de enero— son contestados desde el gobierno local con anuncios de que así se hará, pero por el momento poco más se sabe desde que en el pleno de septiembre se comunicase que se había dado orden a las áreas municipales de elaborar sus propuestas.