Rigoberta Bandini verifica que A Coruña está llena de «perras» antes de su retirada anunciada
A CORUÑA
La cantante catalana repite este viernes en la discoteca Pelícano con todas las entradas vendidas. El fenómeno Rigoberta aterriza en la ciudad: los sitios que ya ha visitado y el plato que quiere comer
04 nov 2022 . Actualizado a las 23:25 h.«Sin embargo soy humana y me he quedado aquí encerrada, componiendo cancioncillas sin parar», entona Rigoberta Bandini en Perra, una de sus canciones más conocidas. «!Y menos mal¡», pensarían este jueves muchos de los asistentes al primer concierto de los dos que la artista catalana dará este fin de semana en la discoteca Pelícano.
Paula Ribó, nombre real de la cantante, y su equipo tenían un reto en A Coruña: Trasladar la macrofiesta ideada en esta gira para estadios como el WiZink Center de Madrid (que también llenó en su primer concierto con 10.000 personas) y el Palau Sant Jordi de Barcelona a una sala mucho más reducida. ¿El resultado? Un éxtasis intimista que llegó y convenció a los asistentes. No hizo falta recurrir a pantallas y grandes artificios para que Rigoberta Bandini se ganase al público y que vibrasen tema a tema. De este modo, se pudo apreciar mucho mejor todas las facetas de la artista: cómo se mimetizaba con cada composición, la interpretaba e, incluso, se emocionaba al ver a una sala entregada con sus letras y al encontrarse a madres y padres que acudieron con sus hijos pequeños.
Un espectáculo redondo en el que la cantante estuvo arropada en todo momento por su pareja, Esteban Navarro; Stefano Maccarrone, también productor; Berta Gratacòs, como corista y sustituta de su prima Memé (Belén Barenys); y del cuerpo de baile. Coreografías que animaban y divertían al mismo tiempo; juegos de luces con los que crear distintos ambientes en esa fiesta colectiva.
Rigoberta Bandini, también autonombrada la nueva sacerdotisa de confianza, sumó este jueves nuevos adeptos a su religión. Se corroboró en la parte final del espectáculo, cuando se llegó al apogeo con Perra, Ay Mamá y un avance a piano por parte de Esteban en solitario de Too many drugs (tema con el que cerró el concierto) que fue acompañado por el público cantando a capela. No faltaron el perreo, los saltos y los gritos tampoco con julio Iglesias, In Spain we call it soledad, Canciones de Amor a ti y La Emperatriz (que también da nombre a su primer disco).
Entre medias también sorprendió con un popurrí de temas entre los que sonaron el Hentai de Rosalía, La la la de Massiel o Bailar Pegados de Sergio Dalma, entre otros. Tampoco faltó a este show la canción de Caillou, como guiño al personaje que dobló Paula Ribó de niña.
Este viernes, Rigoberta Bandini repetirá en la discoteca Pelícano con las entradas agotadas de nuevo y con la misma misión de ganarse a todos los coruñeses en la que es su primera parada en la ciudad. Después llegará el momento de parar.