La provincia de A Coruña matricula 9.000 coches menos al año que hace una década

Los números no engañan. Si en el 2010 los concesionarios de la provincia de A Coruña matricularon un total de 29.067 vehículos nuevos, en el 2021, último año del que hay registros cerrados, la cifra cayó hasta los 19.426, 9.641 menos. Los motivos son múltiples, pero desde el sector apuntan a tres: falta de stock para hacer frente a las peticiones de los clientes, inflación en los precios en prácticamente cualquier modelo y la incertidumbre por decidir entre motor a gasolina, diésel, híbrido enchufable o eléctrico.

La situación, lejos de controlarse, tiene visos de que irá a peor. Así se puede constatar en los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) para este 2022, en los que ya se vislumbra que la caída continúa inalterable. Fuentes del sector remarcan que, si el mercado de segunda mano ha encarecido sus precios, en el caso de los vehículos nuevos no es diferente. De media, indican que un coche puede costar unos 3.000 o 4.000 euros más. A ello hay que sumar que la gran mayoría de los compradores adquieren sus vehículos a través de las financieras de las propias compañías, que hasta ahora aprovechaban los intereses bajos con los que recibían el dinero para abaratar las financiaciones. Con la subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE), comprar un coche saldrá, como mínimo, un 3 % más caro que hace un daño, que a la larga puede suponer otros 2.000 o 3.000 euros más. 

Por zonas

Los datos recabados por el Club Financiero de Santiago desgranan la caída en las matriculaciones por comarcas. Destaca que la de A Coruña, que llegó a estrenar más de 10.000 coches en el 2010, el pasado año bajó hasta los 7.186, 3.000 menos. La zona de Santiago aguanta mejor el tirón, ya que la caída ha sido de 4.960 a 4.107, e incluso ha mejorado sus datos del 2020 al 2021, aumentando en 182 los nuevos vehículos que llegaron a la carretera.

En el 2020 el parque de vehículos en la provincia era de 808.983 automóviles, que cada vez son más antiguos, lo que, según fuentes de la Guardia Civil de Tráfico, redunda en menor seguridad para los conductores debido a los problemas mecánicos y a la falta de dispositivos y tecnología de vanguardia.

La coyuntura económica, a la que se suma una inflación rampante, deja claro que a día de hoy los coruñeses prefieren estirar la vida útil de sus vehículos antes de embarcarse en una inversión que, según los precios actuales, no suele bajar de los 20.000 euros. Las 9.000 matriculaciones al año lo dejan muy claro.

«Es la tormenta perfecta, pero también el mejor momento para comprar, los precios van a subir»

para Pedro Hervés, gerente de Bonaval Motor, grupo de concesionarios de referencia en Santiago de Compostela y Galicia, el sector se encuentra en una situación que «es la tormenta perfecta, pero también el mejor momento para comprar, los precios van a subir». Con décadas de experiencia, destaca que «la falta de stock modifica la relación del cliente. El sector del automóvil funciona muy bien bajo presión emocional, con el ‘llévate mañana el coche de tus sueños', pero ahora el escenario ha cambiado». 

Entre los motivos que asocia a la caída de las matriculaciones, Hervés señala que «los plazos de entrega no ayudan, pero hay un factor muy importante, que se ciñe a las dudas de los clientes para elegir entre coches de motor a combustión de gasolina o gasoil, o híbridos enchufables y eléctricos. Esa falta de información y el desconcierto que existe también condicionan y posponen las compras».

Tiene claro que los coches que funcionan con gasolina y gasoil no se van a acabar: «La producción de ambos está garantizada hasta el 2035 y por normativa de la Unión Europea van a tener 15 años más de vida. Cualquier cliente que compre uno puede circular con su coche hasta el 2050, y me imagino que no llegarán hasta ese momento. Son 30 años por delante. Hay que tener claro que a día de hoy suponen el 75 % de las ventas».

Destaca que los datos de matriculaciones son engañosos, ya que pueden «poner que se han matriculado 300 en Santiago, pero en realidad se han vendido 450. Esto ocurre porque aún no los han podido producir los fabricantes. Antes, el día 1 lo vendías, el 2 lo matriculabas y el 3 lo tenía el cliente en su casa. Si compras uno hoy, igual hasta Semana Santa no lo tienes». 

Coste para los fabricantes

Lo que sí tiene claro Hervés es que los precios de los vehículos no dejarán de subir: «Cuanto más espere la gente, peor. El IPC seguirá estando alto los próximos años y los intereses, viendo las decisiones de Estados Unidos y de la Unión Europea, subirán. Cualquier cliente que espere tiene que mentalizarse de que va a pagar más dinero por el coche».

Afirma que los fabricantes están «acumulando unos costes salariales más altos, la luz, el aumento de los precios de los componentes derivados del petróleo, que se usan para neumáticos o salpicaderos... El acero, que es con el que se construyen las carrocerías, ha subido un 60 %. A veces no me explico cómo son capaces de contener los precios, porque tendrían que haber subido más. En cualquier momento puede experimentarse una subida muy significativa».

Los costes de financiación, que llegaron a estar rozando el cero, ahora rondan el 3 %, lo que supone que si financias el coche a cuatro, cinco o seis años «el precio puede aumentar un 20 %».

Confirma que incluso el transporte de los vehículos desde las fábricas a los concesionarios se ha encarecido: «Es algo muy específico y ahora no hay ni camiones ni conductores. Estamos en la tormenta perfecta».

«A xente aguántaos máis, chégannos furgonetas con 600.000 quilómetros»

Antonio García es uno de los responsables de Garoma Automoción, uno de los talleres con más demanda de la comarca de Muros-Noia. Explica que el trabajo va bien porque «repáranse máis os coches. Antes, por nada mandábanse ao desguace. Agora a xente aguántaos máis, chégannos furgonetas con 600.000 quilómetros».

Para él, los motivos son varios, pero coincidentes con los del resto del sector. «No caso das furgonetas fáloche dalgunha de reparto comprada no 2017. Teñen moita tralla e rápido chegan aos 600.000 quilómetros, pero estámoslles cambiando o motor, que pode saír por 4.000 ou 5.000 euros. Unha nova, cos prezos que hai hoxe en día, anda entre os 30.000 e 40.000». Destaca que la gente tiene dudas sobre si comprar gasolina, diésel, híbridos o eléctrico: «Eu compraría gasolina e para un autónomo que o use moito, por exemplo un panadeiro, un a gasóleo, porque consume menos, pero agora está todo carísimo».

Afirma que la apuesta por el vehículo eléctrico «non ten sentido. Dinche que baixes a calefacción a 20 graos e que instales un cargador no garaxe...».

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