Compromiso del Estado para licitar las obras de Alfonso Molina y el plan de la cuarta ronda
A CORUÑA







Fija los avances en ambos proyectos para el primer semestre del próximo año
17 oct 2022 . Actualizado a las 18:35 h.La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, y la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, dieron continuidad este lunes en María Pita a la reunión de comienzos de septiembre en Madrid para avanzar en infraestructuras determinantes para el desarrollo de la ciudad. En el encuentro también participaron el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, y representantes de los polígonos de A Grela, Vío y Pocomaco, además de la Federación de Asociaciones Vecinales.
Alfonso Molina
El proyecto, aprobado este año. La ampliación de la principal vía de entrada y salida es una de las actuaciones claves para mejorar la movilidad de la ciudad y en el primer semestre del 2023 se debería llegar a un punto de inflexión con la licitación de las obras tras 20 años de anuncios frustrados. Raquel Sánchez aseguró que el proyecto se va a «aprobar antes de final de año» para que se pueda licitar en el «inicio» del 2023, un plazo que la alcaldesa fijó en el «primer semestre». «El Gobierno está cumpliendo y queda mucho por hacer, pero hay que reconocer lo avanzado», expuso la titular de Transportes, quien hizo un llamamiento a «cumplir los objetivos juntos». La actuación se divide en tres fases, la primera empezó en mayo de este año con la construcción de la pasarela de Pedralonga, y faltan las otras dos, que son las que concentran la remodelación de la vía. Para el 2023 y el 2024 hay sendas partidas de 1 millón de euros, mientras que en el 2025 aumenta a 3 y el mayor desembolso será en el 2026, para cuando hay presupuestados 11 millones.
La Cuarta Ronda
Obras de conservación este año. La carretera que conectará el acceso al puerto exterior con la tercera ronda y que supone una infraestructura imprescindible para los polígonos de la ciudad, especialmente para el desarrollo de Vío, fue otro de los principales asuntos abordados ayer por la ministra, la alcaldesa y los representantes del empresariado y los vecinos. Raquel Sánchez explicó que se trata de «una reivindicación muy importante» de estos sectores y apuntó que es «un compromiso y una prioridad» para el Gobierno central. Así, «en breve» comenzarán unas obras de conservación, que solo detalló que se centrarán en tareas de «señalización», y que tienen el objetivo de «adelantar» en la medida de lo posible en este proyecto. Mientras, para el primer semestre del 2023 se prevé la licitación de la redacción del proyecto de esta infraestructura, que tendrá 3 kilómetros de longitud y una inversión estimada de 27 millones de euros, y que es demandado desde hace años para mejorar la movilidad. La ministra reconoció que la cuarta ronda servirá para la «descongestión y la conexión» de los principales nodos empresariales de la ciudad y en los Presupuestos Generales del Estado figura una partida de medio millón de euros.
Intermodal
Subvención del 80 % de las obras municipales. Raquel Sánchez e Inés Rey también explicaron que el Gobierno central subvencionará el 80 % de la parte de las obras que asumirá económicamente el Ayuntamiento con 9 millones de euros procedentes de fondos Next Generation de manera que esta actuación no suponga un «estrago» para las cuentas de la ciudad. La alcaldesa y la ministra señalaron que la Xunta, que se encarga de las obras de la terminal de autobuses, recibió ayudas de esta financiación europea para esta actuación, pero no los «compartió» con el gobierno local, apuntó la alcaldesa. Desde el Gobierno gallego indican que les «sorprende muchísimo» que la ministra «pida algo a la Xunta para el Concello que el Concello nunca pidió» y apuntan que María Pita podía haber solicitado sus propias ayudas. Según el convenio, el Ayuntamiento deberá aportar fondos para los accesos, la plaza de San Cristóbal, el aparcamiento subterráneo y los elementos comunes. El gobierno local explica que la subvención estatal será para el proyecto denominado zonas comunes y se incluyeron las actuaciones en las avenidas de A Sardiñeira y Arteixo en una nueva solicitud de fondos Next Generation.
Vial 18 y A Pasaxe
Dispuestos a abordar el tren de cercanías. La ciudad está pendiente desde hace años de otras infraestructuras, como el vial 18 y la ampliación del puente de A Pasaxe. Sobre la carretera que unirá la tercera ronda, por A Zapateira, con la AP-9, Inés Rey aseguró que actualmente se encuentra en la fase de «tramitación ambiental». Mientras, el cordón umbilical que une A Coruña con Oleiros está en «redacción», por lo que la mejora de un punto en el que se producen importantes retenciones recurrentemente sigue estando lejos de convertirse en realidad. En los Presupuestos Generales del Estado hay 500.000 euros para cada una de estas infraestructuras en el 2023.
Reacciones
Trabajo conjunto para progresar. Inés Rey aseguró que se está realizando un «esfuerzo importante para tener la ciudad atractiva y recuperar el liderazgo», algo a lo que considera que está contribuyendo un Gobierno central que «escucha y responde». Por su parte, Raquel Sánchez destacó que tras la pandemia todavía se está en un «contexto de incertidumbres», pero indicó que estas infraestructuras son «proyectos imprescindibles» para una «ciudad que está haciendo muy bien las cosas».
Por su parte, desde el Partido Popular exigen «fechas concretas de ejecución de las obras de las inversiones del Estado». «En la reunión de la ministra de Transportes con la alcaldesa no se concretaron fechas, ni para la finalización ni para el comienzo de las principales inversiones del Gobierno en la ciudad, vitales para su futuro, y paralizadas desde la llegada de Pedro Sánchez», indican. En este sentido, añaden que «solo será creíble si los propios socialistas enmiendan el proyecto de presupuestos del Estado o apoyan las enmiendas que va a presentar el PP».
Igualmente, desde la Marea reaccionaron al encuentro entre Sánchez y Rey. «Para garantir que os a vances anunciados sexan positivos para a cidade e a área metropolitana, temos que reclamar que se centren nunha mobilidade sostible e propia do século XXI». En este sentido, señalan que «en plena emerxencia climática, proxectos coma o de Alfonso Molina ou a ampliación da Ponte da Pasaxe deberían priorizar o transporte público e as alternativas ao coche privado». Asimismo, critican «o enorme erro que supón non apostar polo tren, ausente tanto nas promesas da ministra coma nos Orzamentos 2023. As conexións con Ferrol e Lugo e a rede ferroviaria de proximidade son as grandes esquecidas ano tras ano».
La principal vía de entrada y salida suma más de 20 años esperando por una solución y no estará lista antes del 2026
La reforma de la avenida de Alfonso Molina comenzó a proyectarse a finales del siglo pasado y en el 2023 se cumplirán 20 años desde que comenzó a tomar forma. Desde entonces se sucedieron diversos anuncios que no llegaron a fructificar y cambios en un proyecto que fueron retrasando la obra de la principal vía de entrada y salida de la ciudad.
La ampliación de la avenida de A Pasaxe y la construcción de la tercera ronda estaban llamadas a descongestionar el acceso principal a la urbe, pero no fueron suficientes para cumplir con este cometido y a diario se calcula que por Alfonso Molina circula una media de 120.000 vehículos.
En el 2012, la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor (PP), anunció avances en el proyecto y en el 2014 se licitó la remodelación, pero las obras nunca empezaron. Audasa, la concesionaria de la AP-9, asumiría el coste igual que en Rande y Santiago a cambio de un incremento de los peajes, pero los trabajos nunca se concretaron. El cambio de gobierno en María Pita en el 2015 ralentizó todo por los cambios planteados por la Marea cuando el proyecto parecía estar maduro. Los anteriores responsables del Ayuntamiento propusieron modificaciones en las márgenes, así como la creación de pasos subterráneos para anfibios y otras cuestiones ambientales vinculadas a la vegetación. Las aportaciones municipales obligaron al Gobierno central a modificar el planteamiento para su adaptación, aunque se prevé que no se incluyan todas las propuestas.
Actualmente, la inversión total se estima en 21 millones de euros y el proyecto se divide en tres fases, la primera de ellas la pasarela de Pedralonga. Esta fragmentación se realizó, precisamente, para poder agilizar en la medida de lo posible la actuación, de ahí que el paso peatonal ya esté en obras mientras las otras dos todavía están en la fase administrativa.
La parte de remodelación e integración de la carretera centra el grueso de la actuación y supondrá actuar sobre un trazado de 2,5 kilómetros que se llevará la mayor parte de los fondos. Mientras, la tercera parte consiste en la integración ambiental, un aspecto que con el paso de los años fue adquiriendo mayor protagonismo.
En caso de que esta vez sea la buena y la remodelación vaya para adelante, el final de las obras no se producirá como pronto hasta el 2026, año para el que está presupuestada la mayor partida —11 millones de euros—. Eso, sin contar con los posibles retrasos en la fase de licitación y de las obras.