La infraestructura que unirá punta Langosteira con el eje atlántico arranca con la puesta en marcha del ramal norte cuyo trazado transcurre casi todo bajo tierra
18 feb 2023 . Actualizado a las 10:21 h.Han sido necesarios años de acuerdos y desacuerdos para llegar a este punto. Las obras para conectar el puerto exterior de A Coruña con el eje atlántico de alta velocidad ya son una realidad. La firma del acta de replanteo de la actuación conseguida este jueves supone la puesta en marcha de los preparativos de la infraestructura a la que se destinan 124 millones para el trazado y 5,3 millones de inversión para el control de las obras. Tienen un plazo de ejecución de 48 meses.
Lo más complejo de la actuación son los túneles. La mayor parte de los 6,7 kilómetros del trazado ferroviario total transcurren bajo tierra. Unos 5,3 kilómetros con un total de tres túneles y tres galerías de evacuación.
La infraestructura se divide en tres proyectos, siendo el que se va a ejecutar ahora, el ramal norte, el principal. Incluye dos de los tres túneles contemplados que unirán punta Langosteira con el eje atlántico en dirección a A Coruña, Betanzos y Lugo. Sucesivamente, se licitarán el acceso sur, que permitirá la conexión ferroviaria con Santiago y el sur de Galicia, y la red interior del puerto.
Una vía bajo tierra
Los trabajos anunciados por el ADIF comienzan en tres puntos diferentes del ramal norte. El Túnel 1 tiene una longitud de 3,7 kilómetros, desde las inmediaciones del polígono de Vío a la zona de Suevos, en Arteixo. Ya se trabaja en los preparativos para la excavación de la galería y los accesos, con movimientos de tierras y desbroces.
El ramal norte incluye un segundo corredor subterráneo, el Túnel 2, de 774 metros y que desemboca en las instalaciones portuarias de Langosteira.
Por último, se va a abordar el desvío y la reposición de la CP-0503 por el tramo que transcurre en superficie, a la altura de Suevos. En su configuración definitiva, esta carretera de titularidad provincial sobrevolará el trazado del ferrocarril mediante un paso superior.
«Con estas actuaciones se impulsa la ejecución de una infraestructura clave que incrementará la competitividad del transporte ferroviario de mercancías y potenciará la puesta en valor del puerto exterior de A Coruña, en línea con los objetivos de movilidad sostenible del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia», destacan desde el ADIF.
El anuncio realizado por la entidad pública estatal trata de poner fin a un agravio con el puerto exterior coruñés, uno de los pocos de España que carecían de una conexión ferroviaria.
Esta actuación es fruto del convenio firmado entre el ADIF, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Puertos del Estado y la Autoridad Portuaria de A Coruña. El ADIF licita y ejecuta las obras y la Autoridad Portuaria asume su titularidad y administración, siendo la promotora.
«El enlace ferroviario será un hito en el desarrollo del puerto exterior, ya que mejorará su operatividad. No solo propiciará la captación de nuevos tráficos, sino que además aumentará la competitividad de las empresas que ya están instaladas en Langosteira», destaca el presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, Martín Fernández Prado.
Las obras van a ser ejecutadas por la UTE formada por Sacyr Construcción, Cavosa Obras y Proyectos y Construcciones y Obras Taboada Ramos. La UTE de Saitec y la empresa gallega Galaicontrol se encarga del control de las obras.
En cuanto a las características de la vía, será única sin electrificar y en ancho ibérico en una primera fase, previéndose su posterior adaptación al ancho internacional. Las locomotoras funcionarán con diésel, pero su diseño es compatible con la futura electrificación del acceso.
El proyecto está financiado con cargo al Mecanismo de Reconstrucción y Resiliencia de la Unión Europea a través de los fondos Next Generation, asignados a la autoridad portuaria. Los terrenos afectados en A Coruña y Arteixo ya están a disposición de las empresas concesionarias.
El puerto interior
La consecución de esta infraestructura no solo conducirá a un antes y un después en punta Langosteira, el futuro también será muy distinto en el puerto interior. Los graneles que aún se descargan en las dársenas del centro de A Coruña, como los petróleos, se acabarán de trasladar al puerto exterior.
Lo que sigue en el aire es cómo se realizará la apertura e integración del puerto con la ciudad y qué institución la ejecutará, asumiendo al mismo tiempo la deuda de unos 300 millones que el puerto de A Coruña tiene con Puertos del Estado tras la construcción de punta Langosteira. El ofrecimiento de la Xunta para adquirir los muelles de Batería y Calvo Sotelo fue rechazada por el gobierno local de Inés Rey, que no quiere que A Coruña se quede sin esos espacios.
Sin embargo, la propuesta del ejecutivo local de adquirir el 75 ?% de las dos dársenas sigue sin ejecutarse, en parte por el rechazo de la Marea, que marcó esa línea roja a los socialistas para la aprobación de los presupuestos y que exige que el Estado asuma la deuda portuaria.
