Entre velutinas y jabalíes, así es la vendimia en la comarca de A Coruña

S. P.

A CORUÑA

ANGEL MANSO

Con la llegada del otoño llega también una temporada de mucho trabajo para el campo: desde los viñedos, donde su producto ya está listo para ir a las bodegas, hasta las huertas, que se preparan para una época en la que reinarán las verduras, con el grelo como principal protagonista

30 sep 2022 . Actualizado a las 10:18 h.

La velutina no se lo ha querido poner fácil a los productores de vino de la comarca de A Coruña. A Lorenzo Bescansa, por ejemplo, le ha llevado un 70 % de la producción. Su campaña está, prácticamente, comprometida, y embotellará entre mil y mil doscientos litros: «Poquísimo, pero no creo que pueda más». Es el primer año que sufre un ataque de estas dimensiones, aun habiendo puesto trampas, y entre los productores de la zona han tenido reuniones para marcar las estrategias a seguir. Pero nada le ha funcionado. Y, además, otro animal, esta vez de cuatro patas, está amenazando la viabilidad de las uvas: el jabalí. No es el caso de la bodega de Bescansa, pero sí le ha ocurrido a otros compañeros, explica, que tienen los viñedos en zonas más altas y alejadas de los núcleos de población. 

Con todo, la vendimia de la hectárea y media de Adegas Lorenzo Bescansa comenzó el 12 de septiembre. La lluvia marcó el inicio de la recolecta, que en esta campaña reunió a seis amigos. «Aquí se hace entre colegas», explica. Otras bodegas comenzaron antes, pues todo depende de la maduración de la uva, que es diferente en un terreno u otro. «Hay diferencias entre ciertos lugares, por la orientación de la viña, el clima del suelo... La vendimia se fracciona», señala. Bescansa forma parte de la IXP Betanzos (Indicacións Xeográficas Protexidas, un organismo que se creó para dar amparo a elaboraciones o parcelas que se quedaron fuera de las cinco denominaciones de origen), en la que se organizan seis bodegas. Producen branco lexítimo, algún brancellao y mencía, y sus botellas se reparten entre la hostelería, básicamente en Galicia.

Terminando la temporada de verano y preparando la tierra para la de invierno 

Cristina Vázquez, de Verduras Chelín, rodeada de acelgas
Cristina Vázquez, de Verduras Chelín, rodeada de acelgas

Cristina Vázquez es la voz de Verduras Chelín, una empresa de Arteixo que se dedica al cultivo de hortalizas y verduras que luego vende en su totalidad al supermercado Gadis. En estos momentos están a caballo entre la temporada de verano, en la que terminan con los últimos tomates, berenjenas y pimientos italianos, y la de invierno, preparando el terreno y cerrando los invernaderos para plantar acelgas y espinacas, siendo las verduras de hoja las verdaderas protagonistas. Todo esto convierte a septiembre en el mes de más trabajo de todo el año: «É un cambio de colleita, de moito traballo. O momento de baleirar todo e preparar o terreo para volver plantar o produto de tempada. E entre que chove e os días teñen menos luz... Non te podes atrasar. En definitiva, tes que atender os restos dunha tempada para preparar a seguinte». También han plantado ya los puerros, en el mes de julio, con la previsión de comenzar a recogerlos en octubre, más o menos. 

Las condiciones meteorológicas del verano tampoco han ayudado, sino afectado las cosechas. El tiempo que haga —sol, lluvia, granizo, frío, calor— altera, interviene, y nunca sabes de qué forma, explica Cristina Vázquez. «A calor veu moi pronto este ano, en xuño, e case que parecía que estabamos no mes de xullo. E isto adiantou a campaña», señala.

Además, se sumó la situación de sequía que vivió la comunidad en estos meses, que condicionó el riego de las hortalizas y verduras, con un uso del agua muy restringido. «O cultivo de fóra depende diso. Nalgún momento non puxemos o rego para que nos chegase a auga para os invernadoiros», cuenta Cristina Vázquez.

La campaña de invierno, que más o menos cifra que comienza alrededor del 15 de septiembre y que finaliza entre el 15 y el 30 de abril, se le antoja a la responsable de Verduras Chelín bajo cierta incertidumbre. «Nós seguiremos facendo o mesmo», dice, con las previsiones de temporadas anteriores, «pero non sabes como van reaccionar os consumidores a un contexto de suba de prezos».

A froita e a verdura chegan por WhatsApp

ANGEL MANSO

Di José Olveira que é un pequeno produtor, pero só en superficie, non en tamaño de altura. De profesión comercial informático, cansou da inestabilidade do día a día na empresa privada e decidiuse a facer de seu algo. «Sempre me gustou producir, e non comercializar simplemente», di. Cos aforros que tiña, mercou unha finca e comezou dende un cero absoluto, pois nin a súa familia tiña tradición do campo. Aí empezou a actividade da finca O Castelo en Abegondo, no 2017, que baixo unha carteira duns setenta particulares entrega cada semana nos domicilios froita e verdura. Sempre de tempada. 

Polo de agora, Olveira non pensa en ampliar o negocio. «Tan só abastezo a particulares, non teño capacidade para servir á hostalaría», subliña. Todo o que produce é para os seus clientes, e para el, claro. José Olveira encárgase de todo: dende atender a páxina web e as redes sociais a plantar, sachar e facer o reparto dos produtos.

Cada luns, envía por WhatsApp unha listaxe da froita e verdura de tempada que ten dispoñible e, ao longo da semana, vai repartindo o que se lle encargou. Aínda quedan porros, pexegos, cebolas... Pero xa é o momento de producir para a tempada de inverno. Xa chegan os grelos.