La familia de Diego Bello acudirá a la embajada de Filipinas en España

A Coruña LA VOZ

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Diego Bello en la playa de Barrañán
Diego Bello en la playa de Barrañán

Considera que la policía del país asiático encubre a los agentes que asesinaron al joven coruñés

14 sep 2022 . Actualizado a las 19:25 h.

La madre del joven coruñés Diego Bello asesinado en Filipinas el 8 de enero del 2020 envió esta semana una carta a la embajada de Filipinas en España para solicitar una entrevista con el máximo diplomático. La familia quiere hacerle llegar su malestar por la desaparición de los policías que mataron al empresario. Pese a que están en búsqueda y captura, llevan meses en paradero desconocido. Justicia para Diego, la asociación creada para esclarecer los hechos, responsabiliza a la policía de aquel país.

La carta dice así: «El motivo de este escrito es solicitar una entrevista con el embajador de Filipinas en España para comunicarle nuestra preocupación por la tardanza de la Policía Nacional filipina en ejecutar la orden de arresto y entrada en prisión sin fianza de tres policías del cuerpo contra los que pesan los cargos de asesinato y falsificación de pruebas en el caso de la muerte de mi hijo, según el auto dictado por el juez del distrito de Surigao del Norte César Pérez Bordalba el pasado día 25 de marzo de este año. Después de transcurridos casi seis meses, la policía filipina ha sido incapaz de llevar a cabo la orden judicial.

Mi hijo Diego, según consta en la orden judicial, fue presuntamente asesinado a sangre fría por el capitán Vicente Panuelos (recientemente ascendido a mayor por sus superiores) y los sargentos Nido Boy Esmeralda y Ronel Azarcón Pazos el 8 de enero del 2020, hace dos años y medio en la ciudad de General Luna, en la isla de Siargao. Según el informe policial, dentro de una operación contra el narcotráfico y en la que supuestamente mi hijo abrió fuego contra los policías.

Esta versión policial ha sido ampliamente desmontada por las autopsias realizadas en Manila y en Madrid, que apuntan claramente a una ejecución por la trayectoria de los disparos que se hallaron en el cuerpo de Diego. También por un informe de Derechos Humanos de Filipinas publicado en julio de ese año y una investigación del NBI (National Boreau of Investigatión) confirmaban la misma tesis de una ejecución extrajudicial. También se realizó una investigación por parte de asuntos internos de la propia policía filipina que desmontaba el atestado policial firmado por el capitán Panuelos.

En vista de las pruebas aportadas por estos distintos departamentos, la Fiscalía General de Filipinas decidió iniciar el proceso judicial contra los tres policías antes citados y el juez procedió a emitir una orden de búsqueda y captura de los tres policías con fecha ya señalada, 25 de marzo de este año. Curiosamente, la PNP decretó cuatro días después de recibir la orden de arresto que los tres policías iban a gozar de permisos remunedaros sin fecha concreta de duración, disposición que claramente entorpece y retrasa la acción de la justicia de su país.

Una Proposición No de Ley aprobada por la comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados español en noviembre del 2020 por unanimidad de todos los grupos políticos solicitaba al gobierno filipino que promoviera una investigación imparcial que permita esclarecer las circunstancias de la muerte de Diego Bello Lafuente, determinando la identidad y paradero de los presuntos autores de los disparos y estableciendo medidas cautelares que eviten su posible fuga antes de un eventual juicio.

Entendemos que en este caso la policía filipina está claramente desafiando la acción de la justicia de su propio país, dilatando lo más posible la celebración del juicio y dando una imagen de connivencia y protección de los policías acusados del asesinato de Diego, haciendo caso omiso de las gestiones realizadas por las autoridades españolas en este caso. Le anuncio que el próximo martes día 20 de este mes de septiembre nos acercaremos a la embajada filipina en España a las 12.30 para hacer entrega de este escrito, acompañados de familiares y amigos de Diego, así como diversos representantes de los partidos políticos representados en el Parlamento de España.

Esperando contestación a nuestra petición queremos que comprenda el tremendo dolor que desde la muerte de nuestro querido hijo nos acompaña. No dejaremos de pedir justicia para Diego en ningún momento hasta que esta llegue, mientras tanto seguiremos luchando para conseguirla.