El PSOE y la Marea se emplazan a negociar unas cuentas de difícil acuerdo

María García, portavoz de la Marea, fue quien introdujo la posibilidad de negociar unos presupuestos para el próximo año en el pleno de ayer, en una de las primeras intervenciones de la sesión. Su homólogo en el gobierno local, José Manuel Lage Tuñas, recogió el guante mostrando la predisposición a ello, es más, avanzó que ya se había dado instrucción a todas las áreas y entidades municipales de que elaboren en las próximas semanas sus previsiones de gasto para el próximo año.

El PSOE y la Marea sacaron adelante las cuentas de este año de manera definitiva en abril y tras varios meses de negociaciones. Antes ya lo habían hecho en el 2020, junto a BNG y Ciudadanos, pero el año pasado se prorrogaron.

En los próximos meses se verá si la buena predisposición de ambas partes es tal o se queda en gestos para la galería, ya que la relación no atraviesa su mejor momento. La Marea acusa constantemente al gobierno local de incumplir numerosas cuestiones de los acuerdos firmados hace unos meses, como en materia de vivienda. Eso, unido a las elecciones municipales de mayo, plantea un panorama complicado en lo que se refiere a la posibilidad de que vuelvan a alcanzar un pacto presupuestario.

De hecho, las cuentas de este año, que son las más altas en la historia de la ciudad con 310 millones, podrían servir para que el Ayuntamiento las ejecute hasta el final del mandato, una teoría que cobra fuerza por la circunstancia de que se aprobaron en abril, lo que supondrá prácticamente un año para su ejecución hasta la cita electoral. Fuentes municipales explican que la ejecución presupuestaria a estas alturas es de 152,9 millones, una cifra superior a cualquier de las registradas por estas fechas desde el 2016. Además, la inversión desde el 2020 es de 29 millones, por los 17 del período del 2016 hasta el 2018.

De aquí a final de año se verá si efectivamente hay voluntad negociadora o todo acaba en una ruptura de la relación de ambas formaciones desde la investidura de Inés Rey como alcaldesa y que cuanto más cerca estén las elecciones más parece encaminada a un distanciamiento para tomar sitio ante las urnas.

La Marea es la única formación que podría aportar al gobierno local los votos necesarios para asegurarse una mayoría en el pleno, pero está inmersa en un proceso de cambio con la configuración de su propuesta para las próximas elecciones, en la que ya no estará ninguno de los actuales representantes. Además, en el seno del grupo también se aprecian divisiones. En su despedida, Claudia Delso tuvo palabras para María García y Alberto Lema, pero no para Iago Martínez y Silvia Cameán.

La Marea está definiendo una transición que en el PP ya está más avanzada con el regreso de Miguel Lorenzo al grupo municipal y con Roberto Rodríguez como viceportavoz. Los populares también permitirían al PSOE sumar los votos necesarios para aprobar unos presupuestos, pero apenas hubo relación entre ambos partidos durante el mandato y difícilmente se explicaría un acercamiento a pocos meses de las elecciones. 

Directrices

La instrucción dictada desde la Concejalía de Economía, Facenda e Réxime Interior a las distintas áreas municipales y a entidades como Emalcsa, Emvsa, el IMCE, los consorcios de Turismo y para la Promoción de la Música y las fundaciones Emalcsa y Luis Seoane señala que deben tener preparadas este mes sus propuestas de fichas de gasto para el próximo año.

La concejalía señala a las áreas y entidades una serie de prioridades para el próximo ejercicio, como garantizar la calidad de los servicios existentes, dar prioridad a los programas de gasto que incidan en la proximidad, las actuaciones vinculadas a fondos europeos, el gasto social, la mejora de los servicios públicos, el reajuste de las ordenanzas fiscales, inversiones reales, el fomento del empleo y la apuesta por los procedimientos de contratación que fomenten la libre licitación.

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