El Club del Mar plantea un ERTE por el déficit de la piscina climatizada

Caterina Devesa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Imagen de archivo de la piscina climatizada del Club del Mar de San Amaro
Imagen de archivo de la piscina climatizada del Club del Mar de San Amaro CESAR QUIAN

La medida afectaría a 27 empleados a los que se sumarían los cinco que actualmente ya sufren una reducción de jornada, casi la mitad de la plantilla

05 sep 2022 . Actualizado a las 18:51 h.

El pasado 24 de julio los socios del Club del Mar decidieron pedir al Ayuntamiento de A Coruña la rescisión del contrato de gestión de la piscina municipal por calificar la situación de «insostenible». Ahora, la directiva se reunirá para acordar solicitar un ERTE que afectaría a 27 trabajadores. «Actualmente, cinco empleados de esa prestación están en ERTE-ETOP, por lo que en total seríaN 31 los afectados, casi la mitad de la plantilla de la entidad», explican desde el comité de empresa. El presidente del club, Alberto Santalla, señala que los beneficios se están destinando a sufragar el pago de la instalación, «lo que supone pérdidas de 24.000 euros al mes por lo que la situación afecta ya al resto de personal, no solo a los de esa piscina».

El problema, destacan, «no es nueva», y por ello piden al gobierno local una solución de forma urgente con el objetivo de evitar el cierre. «El 19 de mayo nos reunimos con el concejal de Economía e Facenda, José Manuel Lage, y le expusimos nuestra preocupación por la situación económica del club. Le indicamos que cinco personas están en un ETOP y que las previsiones no son buenas, debido a las bajas que ha sufrido la sociedad tras la pandemia y el incremento de las facturas energéticas, que han encarecido todavía más el mantenimiento de la piscina», señalan desde la representación sindical.

Asimismo, destacan que el Ayuntamiento incumple los pliegos de contratación en los que, según el comité de empresa, consta que deben aportar 5.000 usuarios para cursos y actividades municipales. «Envían unos 1.500 y las tasas de las actividades no llegan para cubrir los costes que implican: monitor, socorrista, recepción, limpieza, agua, luz, climatización, material..». Los trabajadores coinciden con la dirección del Club del Mar en que desde el ejecutivo municipal se comprometieron en la reunión de mayo a «encauzar y dar alguna solución a los problemas en un plazo de siete a quince días, pero a día de hoy, no tenemos respuesta».

Debido a la delicada situación económica del club, el pasado 2 de agosto miembros del comité de empresa, junto al presidente y tesorero de la entidad, Alberto Santalla, se presentaron sin cita previa en el Ayuntamiento y fueron recibidos por el coordinador del gabinete de alcaldía, Gonzalo Castro. «Le explicamos en profundidad las causas por la que es preciso hacer un reequilibro económico, que son que las tasas municipales están sin actualizar desde el inicio de la concesión, hace más de diez años. A eso se suma el encarecimiento de la energía en los últimos meses y que no se recibió ninguna compensación por los efectos de la pandemia del coronavirus, que supuso la pérdida de numerosos socios. Es cierto que los abonados han aumentado este año, pero antes del covid teníamos 800 y nos faltan más de 300 para recuperar es cifra», indica Alberto Santalla.

Apoyo de los vecinos

Desde el comité de empresa manifiestan que la Asociación de Vecinos de Monte Alto apoya sus reivindicaciones. «Tenemos usuarios de toda la ciudad, pero por proximidad muchos proceden de este barrio», indican desde la representación sindical.

Los abonados de la entidad ya mostraron su preocupación por el posible cierre de la piscina, a la que algunos acuden para realizar tratamientos de rehabilitación.

«La situación del club no es responsabilidad del Ayuntamiento»

Ante el conflicto, la alcaldesa, Inés Rey hace hincapié en que la entidad es particular, por lo que descartan intervenir ante el posible ERTE, que afectaría a empleados ajenos al funcionamiento de la piscina climatizada. «El Ayuntamiento toma medidas respecto a trabajadores municipales, no de entidades privadas», señaló la regidora, que zanjó el tema aludiendo a que «la situación del club no es responsabilidad del Concello».

Ante las declaraciones de Rey, desde el club ponen de relieve que la piscina municipal pertenece al Ayuntamiento. «La entidad es viable y obtiene beneficios, pero estos se ven mermados por el coste que supone mantener la prestación, que sí es pública», expone el presidente, Alberto Santalla, que explica que «para poder pagar el mantenimiento de la piscina climatizada, el club tiene que utilizar fondos de los beneficios por lo que la situación ya afecta a toda la plantilla». Así, solicita que el gobierno local responda a su petición de rescisión de contrato enviada en julio.