La madre del fan de Rosalía

Javier Becerra
Javier Becerra CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

JAIME PENA

La progenitora es una colaboradora necesaria para que el chaval pueda cumplir su sueño de ver a la artista hoy en primera fila

29 jul 2022 . Actualizado a las 15:31 h.

Leo con ternura la información de Jaime Pena sobre Óliver. Es el chico de 15 años que ayer a las ocho y media de la mañana se plantó en las puertas del Coliseum con un objetivo: ser el primero en entrar en el concierto que dará hoy Rosalía. Eso supone ¡36 horas de sacrificio! Todo para disfrutar del recital lo más cerca posible. Un acto de romanticismo de esos que se hacen en la juventud cuando algo te golpea muy fuerte. A mí — que me papé muchas horas de cola para estar en las primeras filas (aunque sin llegar nunca a esos extremos)—, me despierta simpatía. Siempre me encantó hablar con esos fans cuando iba a cubrir conciertos: positivos, que lo saben todo y quieren convencerte de que entres en su mundo.

Sin embargo, en este caso aparece un elemento que me reblandece aún más el corazón. Explicaba Óliver que su madre le iba a traer luego una tienda de campaña para que pasase la noche. También que estaba previsto que le llevase la comida y la cena. Y que, incluso, ya tenían ambos previsto un baño público próximo, para poder asearse mientras ella le guarda el sitio. Es decir, la progenitora es una colaboradora necesaria para que el chaval pueda cumplir su sueño.

Pienso en la cantidad de madres que hay tras estos fans. Y como están ahí, llevando a los chavales a los conciertos, financiando entradas, ayudando a hacer camisetas y escuchando horas y horas de música (con o sin ganas). Es un amor que puede con todo y que, lejos de reprocharle sus locuras, le ayuda a que las lleve a cabo. Seguramente hoy Óliver vibre con su artista, como haremos muchos otros. Pero debería hacerlo también con su particular aliada de aventura. Una verdadera motomami.