La búsqueda de nuevas experiencias, el mayor atractivo para este verano en la comarca de A Coruña

R. García A CORUÑA

A CORUÑA

Buceo Galicia lleva 35 años enseñando submarinismo desde iniciación hasta instructores de buceo.
Buceo Galicia lleva 35 años enseñando submarinismo desde iniciación hasta instructores de buceo. Buceo Galicia

Sumergirse entre las oxidadas cuadernas de un barco hundido. Salir a pescar desde una lancha por la costa de Arteixo. Hacer un recorrido en kayak, mientras anochece por la ría de Betanzos. Cabalgar por Carral. Es la demanda de aventura y nuevas experiencias para este verano

21 jul 2022 . Actualizado a las 13:25 h.

«Los gustos van cambiando en función de las experiencias». Esto explicaba Moisés Naranjo, director del Consorcio de Turismo de A Coruña, durante su reciente participación en el ciclo Conversas no meu obradoiro, que acoge la artista Julia Ares en su taller. Apuntaba Naranjo que turistas y autóctonos quieren ir más allá de la simple visita. Un ejemplo de ello lo pone Hugo Rodríguez, de Buceo Galicia, al explicar que entre sus clientes hay «ingleses que vienen de vacaciones a A Coruña» y aprovechan para salir a bucear.

También tienen algún alemán y «una chica que viene de Suiza para estar con su familia» y se apunta a alguna de las salidas diarias, siempre que el estado del mar lo permite. León, «vienen bastantes», Ponferrada o Lugo son otros lugares de procedencia de los usuarios, aunque el 90 % son gallegos.

El grupo mínimo para salir son cuatro personas, el máximo 14 y lo habitual es que salgan ocho.

Hugo Rodríguez destaca que para esta práctica deportiva Galicia «es un sitio particularísimo, pero no se promociona el submarinismo». Apunta que para el buceo recreativo la bahía coruñesa ofrece muchos atractivos, siendo uno de ellos, en cuanto a barcos hundidos se refiere, el conocido como El chino. En realidad el nombre del barco era Rytterholm, de bandera noruega. Un corrimiento de la carga de fosfatos que llevaba hizo que naufragara el 12 de octubre de 1976 frente a San Amaro. Fueron rescatados 34 tripulantes pero el cocinero, de nacionalidad china, se negó a abandonar el barco y fue el único que falleció. De ahí el nombre popular del barco hundido, que está partido en tres.

Es una de las historias que aprenden quienes salen a hacer submarinismo con Buceo Galicia, aunque no la única ya que los buceadores pueden moverse también entre los restos del Pilar Blanco, un pequeño y antiguo pesquero, o ver lo que queda del Mar Egeo: «Hay restos del motor, una de las calderas...».

Además de una llamativa fauna y flora, los submarinistas descubrirán placas de personas que han pedido que sus cenizas fueran arrojadas al mar. Explica Hugo Rodríguez que generalmente es gente vinculada al mar y los descendientes lo que hacen es fondear un bloque de hormigón al que le colocan las placas con los nombres de sus familiares.

Buceo Galicia está abierto durante todo el año, si bien de julio a septiembre son los meses con más demanda de actividad: «Todo el mundo quiere hacer cursos», apunta Hugo, tras recordar que la firma lleva en A Coruña 35 años y hace cuatro se transformó en una sociedad. Entre sus enseñanzas están desde las nociones elementales para empezar a sumergirse hasta la formación de instructores de buceo. 

Pedrido, la onda más larga

La demanda de actividades acuáticas para el verano se ha ido diversificando y no siempre con deportes de aventura. Los kayak son una opción y se pueden ver surcando la ría de Betanzos bajo el puente del Pedrido. En este lugar «tenemos hasta húngaros, pero lo normal es que sea gente de aquí, española», explica Álex Pérez, uno de los socios de Onda do Pedrido, sobre su clientela. Organizan actividades de paddle surf, kayak, senderismo, recorrido en bici de montaña o eventos de aventura combinando varias disciplinas. Detalla que mientras en algunas de estas actividades, como la de kayak, puede participar cualquier persona, en otras como el paddle surf es necesaria una preparación previa: «Pueden ser dos clases en las que los llevamos por aguas tranquilas y luego ya se pueden meter en las olas». 

Onda do Pedrido está dentro de la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, ubicada «a los pies del icónico puente de O Pedrido que comunica Bergondo con Paderne», indican en su página web. También destacan que en este enclave «podemos encontrar la ola más larga de toda Galicia, la denominada Onda Longa».

Con todo ello, desde Onda do Pedrido consideran que este es «un sitio perfecto para el aprendizaje y perfeccionamiento de los deportes acuáticos, permitiendo que tanto los aprendices, como los expertos, puedan encontrar a muy poca distancia, diferentes niveles de dificultad que consiguen ponerles a prueba y mejorar sus habilidades».

La opción tranquila: pescar desde una embarcación

Las nuevas experiencias de ocio pueden ser pausadas y por ello los organizadores de eventos ofrecen opciones como alquilar una embarcación y salir a pescar por la costa de Arteixo. De pesca sabe para escribir una enciclopedia Eduardo Fontela López que comercializa las cucharillas Edu. Algunas son para pescar en el mar, como las de la lubina, pero su especialidad son las de río. Explica que el éxito de sus cucharillas artesanas está «en la particularidad de su forma al posarse sobre el agua sin ningún ruido extraño, tal y como lo haría cualquier insecto, por lo que no asusta a las truchas». Eduardo enumera países como Canadá, Estados Unidos o zonas como la Patagonia chilena a las que envía sus cucharillas. También se las piden «de toda España».

Desde su Ortigueira natal comenta que uno de sus últimos éxitos es la cucharilla negra que «salió hace dos años, es de zinc y con el sol no brilla en el agua clara. La quiere todo el mundo porque la de latón había que oscurecerla con una cerilla para que no brillara». En su página web, cucharillasedu.com, son cientos de pescadores los que muestran la eficacia de estos artilugios.