Acudir a su programa en Radio Voz era una oportunidad inigualable de compartir la entrañable alegría, la amistad generosa y la irrefrenable pasión por la música
07 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Personalidad indispensable del panorama musical coruñés, Antón de Santiago pertenecía a una saga de tres generaciones dedicada a reivindicar las tradiciones teatrales y festivas de la ciudad. Heredero del genio de su abuelo, Antonio Santiago Álvarez, Nito, logró perpetuar el género carnavalesco coruñés por excelencia, los apropósitos. En 1994, al celebrar el centenario del nacimiento de Nito, un grupo de profesores de la Universidade da Coruña abordamos, bajo su impulso, el estudio de este peculiar subgénero cómico. Cómo olvidar sus graciosas radiografías de la actualidad marinedina, desde «Paco Vázquez: Adicto a la heroína» de 1989, cuando nuestro alcalde de entonces reivindicaba a María Pita, hasta «Si a Paco se la dan, Benedicto se la bendiga» del 2007, sobre su nombramiento como embajador ante el Vaticano.
Barítono y profesor de canto, Antón de Santiago era lo que ahora llaman un hombre multidisciplinar, incansable e inasequible al desaliento. Practicó la crítica musical en La Voz de Galicia, la enseñanza en el Conservatorio, la gestión cultural, la dirección escénica o la escritura de teatro y de novela. Por iniciativa suya, fruto de su entusiasmo, surgieron extraordinarias obras musicales en forma de cantata. En 1999, cuando se acercaba el fin del milenio, puso en marcha la composición de una obra conmemorativa escrita por Juan Durán, con letra de Miguelanxo Fernán Vello, la Cantiga Finisterrae para múltiples voces de luz. Cinco años más tarde, desde la Diputación, Antón de Santiago promovió un concurso de composición para impulsar la declaración de la torre de Hércules como patrimonio de la humanidad, concurso que ganaría el compositor vasco Tomás Aragüés, recientemente fallecido.
Acudir a su programa en Radio Voz, Allegro de domingo, era una oportunidad inigualable de compartir la entrañable alegría, la amistad generosa y la irrefrenable pasión por la música de Antón de Santiago.
José María Paz Gago es vicepresidente de Amigos de la Ópera de A Coruña.