La Xunta prevé licitar en verano la pasarela de As Xubias, en A Coruña, e iniciar la obra a final del 2023
A CORUÑA
La estructura seguirá una tramitación extraordinaria para no poner en riesgo la financiación, pero no podrá levantarse sin permiso de Costas ni Patrimonio
07 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Sigue en pie el proyecto de pasarela sobre la ría anunciado por Alberto Núñez Feijoo al término del Consello de la Xunta celebrado en A Coruña el 8 de abril. Con un retraso de varios meses sobre el plazo previsto, que apuntaba a mayo como fecha probable de licitación, finalmente la Xunta convocará en verano el concurso para la redacción y ejecución del controvertido proyecto entre el embarcadero de As Xubias y la punta del arenal de Santa Cristina, según señalaron ayer fuentes de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade.
Las propuestas que aspiren a hacerse con la obra deberán tomar como punto de partida el bosquejo elaborado por el ingeniero de Caminos y catedrático de Estruturas de la UDC Santiago Hernández, en el seno de la Fundación Ingeniería Civil de Galicia, a la que la Xunta solicitó el estudio. El diseño tiene 300 metros de longitud por 4,5 de ancho y responde a la tipología de banda tesa, una estructura fraccionada frecuente en parques urbanos y cauces fluviales que permite reducir al máximo el impacto de la infraestructura en el paisaje.
La consellería está «a ultimar o prego de contratación», detallaron desde el departamento de Ethel Vázquez, para licitar a la vez la obra y los itinerarios peatonales y ciclistas que enlazarán con la red viaria de A Coruña y Oleiros. La actuación propone un recorrido completo de 800 metros desde el entorno del antiguo embarcadero de As Xubias hasta el municipio vecino, «procurando o mínimo impacto paisaxístico», insisten. El presupuesto global se cifra en ocho millones de euros.
Antes de adjudicar la redacción, la Xunta ha encargado estudios ambientales y de movilidad, ya entregados, y otro de dinámica litoral que se está elaborando y que quedará rematado en verano, calculan en la consellería, que en todo caso «vai agardar a contar con el para licitar o concurso, de modo que dispoña da máxima información posible sobre a actuación».
En cuanto el proyecto tenga «o grao de definición técnica suficiente», la consellería iniciará la tramitación de acuerdo con el procedimiento extraordinario establecido para los proyectos de movilidad sostenible con el objetivo último de garantizar los fondos Next Generation y que se ejecuten en los plazos fijados. Este procedimiento permitirá a la Xunta aprobar el proyecto después de someterlo a información pública y recabar los informes de los ayuntamientos de A Coruña y Oleiros, y del Gobierno central.
El plácet
La pasarela no se levantará sin las autorizaciones sectoriales preceptivas, entre ellas, de la Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, de Patrimonio Natural de la Xunta y de Patrimonio Cultural. La consellería aludió ayer a una disposición del Gobierno de Pedro Sánchez que establece que los proyectos que se vayan a financiar con cargo a los fondos de recuperación de la UE tendrán prioridad en la emisión de los informes sectoriales para evitar retrasos que pongan en riesgo la financiación. Con estos mimbres, el Gobierno gallego estima que la obra empezaría, si todo va por el libro, a finales del 2023.
Fuego cruzado, falta de diálogo y distintas varas de medir el impacto ambiental
La pasarela ha enfrentado a la Xunta con los ayuntamientos de A Coruña y Oleiros desde su anuncio, no tanto por el acierto del proyecto, aunque su impacto ambiental ha suscitado amplia diversidad de opiniones, como por la falta de diálogo que los gobiernos locales, y también la delegación del Gobierno, han reprochado a la consellería. Si el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, anunció «unha batalla moi grande» antes de que se levante la estructura, la subdelegada del Gobierno, María Rivas, anotó que «un proyecto de esta magnitud debe ser acordado con las Administraciones afectadas». La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, nunca se manifestó abiertamente en contra de la actuación, pero lamentó enterarse por la prensa. Y la conselleira, Ethel Vázquez, se quejó por su parte de que «xere máis aversión ambiental unha pasarela que fomenta a mobilidade sostible e saudable que a ampliación da ponte da Pasaxe, que vai supoñer máis formigón, máis impacto visual e meter máis coches na cidade da Coruña», criticó.
