El inmueble de la calle Barrera pertenece a cinco propietarios. Uno por piso, más el del bajo, donde funciona uno de los bares más clásicos del tapeo coruñés. El primero continúa okupado desde enero y su propietaria está a la espera de que se resuelva la demanda de desahucio. El segundo fue desalojado ayer. El tercero es el que pertenece al Ayuntamiento. Fue uno de los seis pisos que adquirió el gobierno local de la Marea en el polémico concurso anulado por irregularidades. Pagaron por él poco más de 60.000 euros. El plan social se anuló y el proceso de judicializó al reclamarle a los vendedores las cantidades abonadas por las compras. Esta vivienda no cumplía el requisito de que no podían tener habitaciones ciegas, cuando en la zona de la Pescadería la mayoría de viviendas carecen de ventana en alguna estancia. Dos de las seis viviendas fueron compradas a un firmante del manifiesto fundacional de la Marea Atlántica. Y el cuarto pertenece a una familia que hasta ahora se libró de los okupas.
El Ayuntamiento convocó a todos los propietarios en enero y el mes que viene volverán a hablar. Mientras los dueños exigen que el edificio, una vez desalojado por completo, debe ser rehabilitado de arriba a abajo, el gobierno local prefiere que la reforma se limite a unas obras de conservación.