Carolina Rubirosa: «Tras el éxito en Liet voy a plantearme en serio presentarme a Eurovisión»

El mismo fin de semana que España aplaudía el tercer puesto de Chanel en Eurovisión, Galicia se situaba a tan solo un voto de llevarse el primer puesto de otro festival de la canción europeo. Se trata del Liet International Festival o, como se le llama extraoficialmente, la eurovisión de las lenguas regionales o minoritarias. Y la responsable de tamaña proeza es una cantante nacida en los ochenta en O Grove y que reside desde hace ya tiempo en A Coruña: Carolina Rubirosa.

—Coincidieron en tiempo, pero son dos festivales muy distintos.

—Sin duda. El Liet se fija en la diversidad cultural y lingüística de Europa, lo que casi podríamos decir que es contrario a Eurovisión, donde se tiende a la unificación, muchos cantan en inglés, no hay demasiadas manifestaciones culturales propias de los países participantes... Solo hay que fijarse en la canción de España este año, que podría haberse producido en Miami perfectamente.

—Ya era la segunda vez que se presentaba en este festival.

—No llegué a participar, pero fui seleccionada en el 2020, el año en que la pandemia truncó todo. Se hizo un formato on line, algo simbólico. No era concurso, solo exhibición. Estuvieron aguantando hasta el último momento pero fue imposible celebrarlo. Creíamos que se conservaría la edición tal cual para otro año, pero no, hicieron borrón y cuenta nueva. Así que tuve que presentar otra canción. No pensaba que me fuesen a seleccionar de nuevo, pero así fue.

—Y se fue a Dinamarca.

—Es itinerante, pero no se celebra necesariamente en el país del que gana. Es la manera de ir expandiendo el festival e ir dando a conocer diferentes zonas de Europa. Este año fue en Tonder, una población preciosa de Dinamarca pero muy pequeña. No llega a 10.000 habitantes. Es un pueblo muy cuidado y con una devoción total por la música, se volcó todo el mundo con el evento.

—Así que podría celebrarse en Galicia algún año.

—¡Claro, de hecho sería un lugar fantástico! Me pondré a trabajar para poner en contacto a los organizadores del festival y las Administraciones de aquí. Sería una gran oportunidad.

—¿Cómo eran las canciones que se presentaban?

—Había de todo un poco, mucha tradición pero también modernidad pura y dura, como Roger Argemí, el representante de Cataluña —éramos los dos únicos españoles— que llevaba una canción totalmente contemporánea. Y luego propuestas mixtas, como la de los representantes del Tirol, que llevaban un tema pop pero interpretado con acordeón, lo que le daba un toque pintoresco.

—La canción con la que se presentó, O teu camiñar, tiene su historia.

—Es una canción sobre el Camino Inglés, aunque puede ser aplicable a cualquier aspecto de la vida. Y la historia que tiene detrás yo creo que le dio empaque al proyecto. Aunque lo que se juzgaba allí era la canción sin más.

—Cuéntenos de dónde salió la canción.

—Todo deriva de que Dalí era un estudioso y un amante del Camino de Santiago, y le había propuesto a John Lennon hacerlo juntos, según publicó Antonio D. Olano en su biografía del pintor. Así que le comentamos a Julia, la hermana de Lennon, la posibilidad de hacer algo con esta historia y le pareció estupendo. Terminó siendo la canción de promoción del Camino Inglés y participando en Liet, para lo que contamos con el apoyo del Consorcio de Turismo de A Coruña y la Secretaría Xeral de Política Lingüística.

—Y quedó segunda por un voto.

—Ganó una artista que se llama Doria Ousset, de Córcega, que me invitó a que fuese a su tierra a actuar. También me surgió una colaboración con un artista de los Países Bajos, Adri de Boer. Es una de las cosas buenas que tiene este festival.

—¿Se ve en Eurovisión?

—Es algo que jamás me hubiese planteado, pero tal y como fue todo en el festival de Liet, habrá que pensárselo. Sí, voy a planteármelo en serio. Seguro que muchos otros participantes están pensando lo mismo. Mira lo que pasó con Salvador Sobral. A veces hay cosas diferentes, que no son lo que te esperas de Eurovisión, y que triunfan precisamente por eso.

«Este está siendo un año fantástico, tengo tres discos pendientes de ser publicados»

A una mente inquieta como la de Carolina Rubirosa no le sienta bien que la confinen. O quizá sí, porque del parón de la pandemia ha salido un torrente de creatividad traducido en tres discos: «Tengo tres trabajos para publicar en este año. Uno ya está, se llama Alén do mar, y es un proyecto precioso en el que he puesto música a cinco poetas, tres de ellos internacionales traducidos al gallego y dos de nuestras voces más reconocibles: Yolanda Castaño y Eva Veiga.

—¿Y los otros dos trabajos?

—Me han seleccionado para unos premios de la Diputación y de ahí saldrá un disco llamado Soldadeiras en el que voy a musicar cantigas con un lavado de cara para que suenen como un producto actual. Ahí voy a meterme también a producir, y me apetece muchísimo. Y después está mi disco Tierra de nadie, que estoy presentando single a single. Voy sacando canciones y a final de año lo tendré completo.

—¿De dónde sale tanta creatividad?

—Sin duda es fruto de la pandemia. En ese tiempo no podías presentar nada, no merecía la pena, así que todos nos hemos guardado nuestros trabajos para un mejor momento. Y es lo que toca ahora. Afortunadamente, el año pasado tuve un montón de actuaciones, así que tampoco pude parar en el estudio a terminar lo que tenía pendiente.

—Vaya añito lleva...

—Está siendo fantástico. Ya empezó muy bien, porque me dieron el premio Meca, que otorga el Concello de O Grove, y voy a leer el pregón de las fiestas este verano, lo que me hace muchísima ilusión. Y también estaré en Xacobeas en concierto con artistas como Mel C, Tanxugueiras, Ana Mena, Ana Guerra, Edurne... Sera el 15 de julio en Marín.

---

---

---