Según fuentes municipales, es la primera vez que se produce un hallazgo de este tipo en el norte de Galicia. En otras ocasiones se han producido en el sur de la comunidad. «También nos llama la atención el hecho de si puede haber más cosas en las proximidades de este hallazgo, en ámbitos subacuáticos que nos puedan dar más información sobre el comercio, la navegación y en A Coruña en épocas antiguas», resaltó el arqueólogo. Además, la segunda ancla que permanece bajo el mar podría indicar la eslora del posible barco que transportase estas dos piezas líticas.
Otros expertos dudan del posible origen romano de estas piezas. «Pueden ser escombros de un edificio derribado en otra época o de barcos de pesca que fondeaban antiguamente en verano», señaló Miguel San Claudio, arqueólogo subacuático.