Carlos Badía: «La poda está enfocada a la salud del árbol»

S. P. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

Es uno de los pocos profesionales que se dedican a las podas y talas en altura que se pueden encontrar en Galicia

06 may 2022 . Actualizado a las 09:58 h.

Carlos Badía decidió empezar de cero. Después de 13 años dedicados al mundo de la poda y la tala en altura trabajando para otras empresas en la sierra de Madrid, volvió a Galicia, donde nació, y abrió su propio negocio, Podas y Talas Badía, que lo perfilan como uno de los pocos profesionales del sector que hay en la comunidad.

—¿Cómo descubre este trabajo, el de la poda en altura?

—Siempre he trabajado en el campo, en los montes. Era leñador, trabajaba para hacer leña y madera para madereras. Me gustaba la jardinería, las plantas, los árboles el huerto... Y descubrí este trabajo, la poda en altura, que combinaba lo que a mí me gustaba. Motosierras, alturas y árboles. Decido también volver a Galicia, después de 13 años en Guadalajara, cambiar un poco de vida y empezar de cero. Estaba cansado de trabajar para otras empresas, y como esto se me daba bien y me gustaba, empecé a tirar yo solo. Dije: «Echamos la moneda a ver que sale». Y así fue.

—Además de las dificultades habituales de emprender, lo hace en medio de una pandemia.

—Con estos trabajos en campos y jardines, ni me enteré casi de la pandemia. Estaba en el monte trabajando. Lo importante fue darme a conocer, es un trabajo que no se ve mucho, pues hay poca gente en esto. Publicidad en el periódico, en la radio, buzoneo, repartir tarjetas, pocos a poco... Ya van saliendo clientes. Ahora no paro de trabajar.

—¿Qué hace exactamente?

—Yo soy el podador, manejo podas, y luego tengo a cuatro chicos para troceo de leña, mover ramas, colocar cuerdas y controlar su dirección. Pendientes de que no se rompa nada. A ver si encuentro un podador que tenga agallas de subir.

—¿Cuál es el servicio más demandado?

—Básicamente es talar árboles mal situados, que han crecido mucho y que suelen estar rompiendo la acera o un muro. La mayoría es porque los han plantado sin saber en jardines, con pérgolas y barbacoas al lado. Ahí no puede acceder una máquina, y es imposible tirarlos sin romper nada. Árboles, entonces, con mucha dificultad de acceso y complicados de tirar.

—¿Va por temporadas?

—Desde octubre hasta abril suelen ser todo podas. Es en esos meses cuando se recomienda podar, la savia está durmiendo y no se daña al árbol. A partir de primavera las hojas ya están brotando arriba y las talas no se hacen, por el bien del árbol. A veces me lo piden, una poda de un pino u olmo, y si los podas cuando tienen el calor arriba incluso podrías matarlos. Y las podas están enfocadas a la salud del árbol. En verano ya son talas, de los mal plantados; quitar ramas con peligro de caída; y también desbroces de parcelas.

—¿Cuántos árboles puede talar en un día?

—Soy muy bruto y muy rápido. En árboles grandes y difíciles, pueden ser tres en un mismo día.

—¿En función de qué varía el presupuesto?

—Un ejemplo, dos árboles que tienen la misma envergadura, altura, anchura y son de la misma variedad. Uno de los dos está en un jardín con una barbacoa y piscina, y el otro árbol está en una parcela abierta. Cambia muchísimo la situación. En una de ellas hay que invertir mucho tiempo.

—¿Trabaja en toda Galicia?

—Sí. Se trata de trabajar, así que todo es bienvenido. Incluso me he desplazado a Madrid o Asturias. Donde haga falta.