Una representación institucional sin precedentes asiste a la ceremonia de inicio de la reforma de la nave que acogerá el Centro de Servizos Avanzados en febrero del 2023
04 may 2022 . Actualizado a las 16:26 h.La Universidade da Coruña (UDC) y el Clúster TIC Galicia celebraron este miércoles el inicio de la obra de rehabilitación de la nave que acogerá el primer centro de la Cidade das TIC en un acto abarrotado de representantes institucionales, promesas y grandes felicitaciones por este último avance que da materialidad al proyecto. El propio rector, Julio Abalde, que ejerció de maestro de ceremonias en el antiguo almacén de la fábrica de armas y futuro CSA, empezó su discurso con una alusión al origen «intelectual» del complejo de Pedralonga, que situó en una «xuntanza no 2018» con el sector empresarial. Dos años más tarde, en febrero del 2020, en vísperas del confinamiento, el Ministerio de Defensa entregaba las llaves del recinto tras firmar un acuerdo de cesión a la UDC por 25 años, prorrogables a otros 25, a cambio de un canon anual de un cuarto de millón de euros.
Las novedades del acto vinieron del vicepresidente de la Xunta y conselleiro de Economía, Francisco Conde, y del arquitecto y profesor de la escuela de A Zapateira Carlos Pita, autor del proyecto de rehabilitación de la nave que se alzó con el concurso convocado por la sociedad que gestionará el CSA. Conde anunció una nueva convocatoria de ayudas del Igape para centros de fabricación avanzada y Pita desveló los orígenes de la arquitectura en la figura de Ariadna, la princesa de Creta que «interpretó el espacio por primera vez a través de su hilo», convirtiéndose en la primera arquitecta de la historia (no Dédalo, como consideran algunos), según defendió el profesor.
El conselleiro de Economía respondía a Antonio Díaz del Corral, presidente del Clúster TIC, que felicitó al Igape por el programa CFA («innovador y con riesgo, y no hay muchas Administraciones que se atrevan a arriesgar ni a confiar en la colaboración público privada», advirtió), del que partieron los 4,7 millones de euros que financiarán la obra coruñesa para inaugurar «en febrero del 2023», según el rector, el primer edificio, sede de empresas y de laboratorios de I+D en inteligencia artificial, internet de las cosas, dispositivos inteligentes, media y quantum.
El centro, gran escaparate del sector para la transformación digital de Galicia, «nace lleno y ya ha desbordado sus límites», apuntó Rodríguez del Corral en referencia a las firmas que han mostrado interés en alojarse en Pedralonga, que ocuparían dos naves del complejo entero. «Galicia necesita un lugar de referencia físico y tecnológico con marchamo internacional», planteó el empresario, cabeza visible de la primera organización en empleo cualificado de Galicia. «Estamos pasando do plano á realidade», apostilló Francisco Conde de un espacio tecnológico que contribuirá, dijo, «á mellora da competitividade, a produtividade e a sustentabilidade» a través de todas las cadenas de valor y, en definitiva, «dos servizos á cidadanía». El conselleiro de Economía puso de relieve que Galicia ocupa el quinto lugar entre las autonomías españolas por su peso en el ámbito de las TIC, al que corresponden el 3,3 % de las exportaciones gallegas, y celebró la fortaleza de los modelos colaborativos entre la Administración pública y agentes privados.
«A aposta visionaria de Abalde» y el compromiso de las instituciones, elogió el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, permitirán que el suelo industrial de Pedralonga quede a salvo del «abandono nun lugar neurálxico e estratéxico», en el que algunos imaginaron operaciones de especulación inmobiliaria, como denunciaron en el pasado portavoces políticos y este miércoles recordó Formoso.
A Coruña, postuló la alcaldesa, quiere ser el equivalente español de cualquiera de las cinco ciudades de Estados Unidos donde se crearon 9 de cada 10 puestos de trabajo tecnológicos y de la industria avanzada en los últimos años. «A Cidade das TIC xa é de facto a cidade da Coruña», proclamó Inés Rey a partir de las cifras del sector en Galicia -3.400 empresas, 22.000 empleos y el 2,1 % del PIB- y de la contribución local: «Cerca do 50 % da facturación e o 40 % do emprego proceden da área coruñesa», apuntó.
«Respírase ilusión, vémonos as caras», resumió el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, que puso énfasis en la cesión de los terrenos aprobada por el Ministerio de Defensa para llevar adelante un polo de innovación que tendrá consecuencias en la transformación del tejido productivo, la captación del talento y la actividad económica. Lo acompañaban el coronel Antonio Bernal, delegado de Defensa en Galicia, la subdelegada del Gobierno, María Rivas, y también en primera fila el director de Acciona, Alejandro Casielles; el delegado de la Xunta en A Coruña, Gonzalo Trenor; el presidente de la Confederación de Empresarios, Antonio Fontenla, y portavoces de los colegios de ingenieros y de la universidad.
El lugar, una imponente edificación de estructura basilical, con nave central y dos laterales, donde los trabajadores de Acciona ya han empezado la faena para entregar en diez meses la obra proyectada por Carlos Pita. Un lugar, dijo el arquitecto, de persistencias, de memoria industrial, en el que actuarán «lo más ligeramente posible (...) para que las empresas puedan trabajar de la mejor manera posible, un lugar donde trabajar sea más fácil». La nave apenas se intervendrá. Únicamente una estructura de madera entrará en la nave central, en altura, para acoger servicios comunes. «En el estudio le llamábamos el caballo de batalla, pero como esa expresión parece que tiene mala prensa, le quedó el Potro», concluyó el autor.