El covid relanzó en las farmacias de A Coruña el servicio personalizado de dosificación de medicamentos

La pandemia del coronavirus ha hecho que cada vez más coruñeses demanden en las farmacias el llamado SPD, servicio personalizado de dosificación, que permite que los pacientes polimedicados tengan las dosis exactas de sus medicinas preparadas con antelación. El Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña lleva años ofreciendo formación a los profesionales del sector para poder usar este sistema, que está pendiente de regulación, y que muchas boticas ya tienen entre sus servicios. Es el caso de la Farmacia Batallan, situada frente a la coruñesa playa de Riazor. Su titular, Jaime Batallán, es el nieto del fundador y hace cinco años que apostó por implantar el SPD que, actualmente, ofrece de forma gratuita. «El último año notamos un notable incremento en el interés por este servicio. En ello pudieron influir varios factores. Uno de ellos es que Galicia, en el 2021, alcanzó un récord histórico en el nivel de envejecimiento de la población. El otro factor es, sin duda, la pandemia». En este sentido, Jaime Batallán explica que con el covid los pacientes, especialmente los de mayor edad, dejaron de ir presencialmente al médico de cabecera y eso hizo que se sintieran confusos sobre los cambios de medicación, por lo que muchos dejaron de tomar correctamente los tratamientos prescritos. «La ventaja que tiene el SPD es que ayuda a pacientes y cuidadores a seguir las pautas de medicación de forma correcta, segura y cómoda. Además, el farmacéutico tiene entrevistas con cada paciente para estudiar con detenimiento cada caso, creando una relación muy cercana con cada usuario para evitar, precisamente, ese posible descontrol en la gestión de los medicamentos».

Batallán explica que en otros países europeos, como Reino Unido, el 80 % de la medicación ya se entrega a través del sistema SPD. «Aquí, en Galicia, vamos con retraso». Y recuerda también que en otras comunidades autónomas de España el sistema está masivamente implantado e, incluso, en algunas regiones está subvencionado por el sistema público de sanidad. «Es verdad que requiere una importante inversión, tanto en tecnología como en horas de trabajo. De hecho, lo más costoso es preparar la medicación, realizar las entrevistas con los usuarios... para que cada semana el farmacéutico pueda entregarle la medicación adecuada. De todas formas, cada vez más apostamos por la automatización, ya que ofrece más garantías y permite una trazabilidad.

Desde la farmacia Batallán explican que la preparación de la medicación se puede realizar manualmente por el farmacéutico o automáticamente mediante una máquina específica. En ambas modalidades, se embolsan las pastillas por toma. «El envase en el que reciben pacientes o cuidadores sus tomas de medicación son unas carpetas con un blíster de tomas o bien en una caja cerrada con las dosis preparadas en bolsas plásticas individuales», indican. Sobre cada cuánto tiempo se recogen las dosis ya preparadas, en la farmacia recomiendan cada dos semanas, «para realizar un mejor control y aplicar los posibles cambios de recetas con la mayor celeridad, aunque se pueden adaptar los envases de manera personalizada». Por este mismo motivo, el cliente no puede llevarse varios envases con antelación para tener repuestos. «Entregamos un nuevo envase completo solamente al recibir vacío el anterior», confirmaron.

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